CAP 40. EL PRIMER PILAR

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POV NARRADOR

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POV NARRADOR

-Bien chicos, hora de irnos, tomaremos el rumbo al primer pilar, el más cercano al norte- instruía Hipo

-¿y los gemelos?- se preguntó Astrid cuando notó que no estaban -¿no les dije que no los dejaran solos-

-Aquí estamos¡¡- gritaban los chicos corriendo y cargando muchas cosas en sus manos

-¿Pero que traen ahí?- decía haciendo muecas Heather

-oye no todos los días vienes a Naddod, solo son unos pocos souvenirs- contestaba Brutacio

-souve que...?- decía Patán

-son cositas que nos planeamos llevar de recuerdo... dios a esta gente le falta tanto mundo- manoteaba Brutilda mientras cargaban a su dragón.

-¿los almohadones eran necesarios?- señalaba Patapez al notar que hasta la ropa de cama se habían llevado

-Astrid- llamó de repente el jefe de la guardia –es una pena que no consideraras quedarte-

-No es mi lugar... fue un gusto volver a verte- decía mientras lo abrazaba y se despedía.

-¿Para mí no hay abrazo?- decía enseguida la reina de aquel lugar.

-Cuídate Leah- le respondió Astrid forzándose a abrazarla

-Para ti siempre habrá un lugar a aquí... solo reconsidéralo- le suplicaba la necia abuela.

-No pierdas tu tiempo- le dijo Astrid calmada para después montar a Tormenta. Einar se acercó a ella y le entrego una nota.

-De mi madre- le dijo entregándosela y retirándose al jinete del furia nocturna –cuídala- le suplicó

-con mi vida- le respondió para después dar la orden.

Todos los jinetes vieron desaparecer poco a poco Naddod y su esplendor, su visita fue corta y todos deseaban tener al menos una oportunidad para volver, y explorar todo lo que tenía que ofrecer. Pero no era el momento, la misión de sus vidas los estaba alcanzando a pasos agigantados.

Astrid abrió el papel: "Se mas terca que el destino, aférrate a la vida". Ella sonrió de lado, era una Hofferson, ser terca lo llevaba en la sangre.

Durante un poco menos de una semana los chicos repitireron el trayecto de regreso, descansaron en los mismos lugares y continuaron, cuando llegaban a los limites del archipiélago Patapez ordenó que se desviaran.

-Primer pilar, el del norte, abríguense bien- ordenó

-¿Enserio otro lugar frío?- se quejaba Patán – ¿cuándo vamos a hacer una agradable misión tropical?-

-Quizá el sur te sorprenda, pero por ahora, esto es lo que hay- decía Hipo con los ojos en blanco

Conforme se acercaban podían ver en el pequeño islote nada más que nieve.

LA ÚLTIMA VALKIRIA (HICCSTRID)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora