Hipo al final de cuentas escapó de Berk, 10 años después la vida de Astrid termina en manos de un Maestro Dragón. ¿Podrá un amor sobrevivir a 10 años de distancia?
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POV HIPO
-Bien chicos, ahora tomaremos rumbo al este, después de eso ya retomamos el camino- les ordene mientras dirigía a Chimuelo hacia adelante.
-¿Qué? Hipo eso solo nos desviaría innecesariamente... si seguimos en el norte llegaremos a Naddod- reclamó Patapez
-Lo sé, pero necesitamos hacer unas escalas necesarias, confíen en mi- les explique para continuar el vuelo.
Apenas un par de horas después se divisó mi primer objetivo, mucho más pequeña que Berk aunque aún más avanzada, pocas veces había venido aquí, su antiguo líder concordaba con el pensamiento antidragones, pero ahora mismo sentía confianza en ir, mi antigua amiga Camicazi había tomado el trono y ella compartía las ideas de las islas del norte, recuerdo que la conocí en la tribu Meathead cuando fue enviada para entrenar con ellos.
-Bien chicos llegamos- les avise
-¿La tribu Avvig?- preguntó Heather- ¿qué hacemos aquí?- No le conteste, solo aterrizamos y fuimos recibidos muy diferente a los Defensores del Ala, nueva gobernante no quitaba los viejos pensamientos del pueblo.
-Bien esto es incómodo- dijo Patapez
-Pero si es el maestro dragón en persona- dijo Camicazi mientras salía de entre la multitud
-Veo que has hecho un buen trabajo en la isla- le contesté mientras la saludaba
-Bueno con dragones atacándonos, no es fácil cambiar esa mentalidad- me decía recordándome que ellos aún eran víctimas del nido
-estoy trabajando en ello- le conteste para después presentar a mi grupo.
-¿Ustedes fueron los rescatados en Berk eh?... sí que me impresionaron- constaba mientras saludaba a todos como si ya fueran amigos. Ella siempre ha sido así de amigable -¿Astrid?- dijo al detenerse en ella y la abrazo con mucho más fuerza. Ella conocía toda mi historia, incluyendo a Astrid.
-Cami, necesito hablar contigo... en privado- le dije un poco más serio
POV ASTRID
Cuando Hipo le pidió algo de privacidad nos encamino a todos al Gran Salón junto con nuestros dragones y de repente la sentí deteniendo mi paso obligándome a caminar más lento con ella.
–Lamento no haber dicho una palabra en tu defensa... pero no tenía voto en ese momento- se disculpo
-no sabía que estabas ahí- le dije tranquila algo en ella me trasmite paz
-mantuve un perfil bajo, los líderes no estaban muy emocionados por que una chica tomara el puesto de jefe de un clan- me explicaba
-es triste... puedo apostar que una chica haría mejor el trabajo- le decía riéndome y recordando que Hipo me contó que era una feminista nata
