Hipo al final de cuentas escapó de Berk, 10 años después la vida de Astrid termina en manos de un Maestro Dragón. ¿Podrá un amor sobrevivir a 10 años de distancia?
NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES NI "INSPIRACIONES" NI TRADUCCIONES de ninguno tipo, respe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV ASTRID
El día había llegado, gracias a mi anuncio de rendición hacia Estoico y mi comportamiento ejemplar como presa al matadero me dejaron pasar mi última noche en Berk en mi casa, en la comodidad de mi cama, claro con un grupo de vigilantes fuera de ella toda la noche.
Me levantaron un grupo de damas mayores al amanecer, prepararon mi tina con aceites esenciales, un baño digno de Freya, y no de una futura esclava, pero como una mercancía a vender, tenía que mostrar el mejor aspecto de mí, fui determinante en bañarme en soledad, sin ayuda de nadie como aquellas pretendían, al salir me ofrecieron un hermoso vestido blanco, una tela delgada y vaporosa, con la espalda descubierta que hizo clara su intención de mostrar lo máximo de piel posible, Gothi, la curandera se auto designo para ayudarme a vestir, cosa que agradecía infinitamente, al terminar de vestirme el resto de las damas llegaron, arreglaron mi cabello rubio que pasaba un poco más debajo de mis senos, ondulado naturalmente (o por el constante uso de mi trenza) sustituyeron mi habitual Kransen por uno adornado con piedras y diamantes, tome el collar que tenía en una caja de madera en mi mesa de noche, lo puse en mi cuello, terminaron de arreglar mi rostro y los últimos detalles, entonces salieron, me quede sola con Gothi, quien esperaba con ansias que se fuera, pero insistía en quedarse ahí, el silencio continuo, Gothi nunca fue la mejor conversando, entonces escuche dos golpes y vi las sombras de los encargados de vigilar mi puerta derrumbarse, ...dos vikingos caídos era la señal...
En ese momento abren la puerta
–Dulzura hora de irnos- dice alguien casi cantando
–nunca en mi vida creí alegrarme tanto de verte Patán- le digo
-¿Y qué hay del arma más mortal de la aldea?- dice Brutico mientras le sonrió
–gracias- es todo lo que puedo decir cuando notamos que uno de los guardias comienza a recuperar el conocimiento, casi de inmediato, un bastón lo golpea regresándolo a su estado, entonces, la pequeña mujer se acerca a mí, me agacho para que tome mi frente, hace la forma de la runa de protección con sus dedos y me mira una última vez, -gracias Gothi... por todo- entonces salimos.
Al salir veo una forma grande moviendo los pies, casi bailando de angustia –Patapez¡¡- doy un grito en forma de susurro
–Astrid¡¡ al fin llegan, es hora de irnos- entonces corro siguiéndolos, aunque correr con esta ropa no es estrictamente sencillo me las arreglo para llegar a la pequeña embarcación, en donde estaba Heater soltando las amarras
-en donde esta Brutilda- pregunto mientras los otros suben
-justo detrás de ti- escucho una risa maniaca detrás, me volteo y mi mayor temor se confirma, era Dagur con sosteniendo una daga en el cuello de Brutilda, me mira y me dice –te dije que no intentaras nada estúpido- y desvía la mirada
-hermana, eres una decepción para los Berserkers- dice mientras ve directamente a Heater
–haría lo mismo por ti querido hermano- le dice y baja de la nave
–ahora todos ustedes, bajen, entréguense y eviten que mi mano se deslice- no estaba dispuesta a rendirme, ya no era por mí, era por ellos, pero antes de avanzar, un grupo grande de Berserkers se aproxima a nosotros
–bueno, las probabilidades de sobrevivir ahora, son casi nulas- dice Patapez, entonces lo comprendo, se había acabado.
Caminamos hacia el centro del pueblo
–Estoico, mira lo que tenemos aquí- la enorme figura de Estoico se voltea y nos mira
– ¿Qué es todo esto?- pregunta
–¿no es obvio?, trataban de escapar con nuestra ofrenda-
Estoico nos mira –Patán ¿cómo pudiste?, eras mi heredero, cómo pudiste traicionarnos-
-Como querría dirigir a un pueblo que vende a una propia- dice alto y seguro mientras ve directamente a su padre –Enviaras a nuestra doncella del escudo, a que sea probablemente asesinada, violada o esclavizada, en ese caso, prefiero ser un traidor-
-Y si los matamos de una vez y nos ahorramos todo esto- dice Dagur con un gesto de indiferencia
-¿Matarías a tu propia hermana?- le reta Heater
–Dejaste de ser mi hermana cuando elegiste su lado- le responde Dagur
-Bueno bueno, creo que eso de asesinar esta sobre valorado- dice Bocon tratando de contener el problema
–Claro que no, son traidores- dice Dagur
–Basta- grita Estoico –no tenemos tiempo para eso, lleven a Astrid al Gran Salón hasta que llegue el Maestro Dragón- entonces se acerca a mí –Me has decepcionado hasta el fondo-
–entonces estamos a mano- le respondo sin bajar la mirada
POV NARRADOR
Cuando las puertas del Gran Salón se cierran, el silencio se hizo presente, mientras todos miraban a Estoico dudosos de la decisión que tomaría para los traidores, entonces cuando se dispone a hablar, un silbido familiar le interrumpe.
-Furia Nocturna, cúbranse¡¡¡-
Entonces los Vikingos se agachan instintivamente, detrás de las puertas del Gran Salón cuando Astrid escucho el silbido supo que su destino había llegado.
Gracias a la ausencia de la explosión todos miraron hacia arriba y vieron un grupo de dragones volando en círculos y en el centro, un dragón negro con enormes alas de murciélago y un lado de la cola roja, en el, un jinete vestido en una armadura de cuero y una máscara.
–Está aquí- dijo Estoico sin dejar de seguir con la mirada al jinete
