Hipo al final de cuentas escapó de Berk, 10 años después la vida de Astrid termina en manos de un Maestro Dragón. ¿Podrá un amor sobrevivir a 10 años de distancia?
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POV NARRADOR
Hipo se había encargado de esquivar los golpes del colaquemante y también de escapar del Muerte Roja
-¿Enserio no podemos ser amigos?- le decía sarcástico a su recién conocido enemigo mortal –creo que comenzamos con mal pie, soy buen tipo... lo prometo-
-El nido mi responsabilidad... tú no eres más que una pequeña espina en la historia de mi Dios, cuando mueras... no habrá nadie que lo destruya y el resurgirá para gobernar Asgard, a los dioses y a esta patética creación- presumía molesto sin perder de vista su objetivo
-Vaya... eso es enfermedad de poder... bien entonces pelearemos hasta que alguno caiga en nombre de nuestros dioses- le dijo volviendo a un tono más serio
-QUE ASÍ SEA- dijo con una sonrisa de lado Krogan mientras lanzaba un golpe directo a Hipo, el cual fue reciproco con una bola de plasma dirigida a la perfección a la cabeza del colaquemante.
Hipo limitaba todo lo que podía sus municiones aún tenía un Muerte Roja que vencer, pero Krogan no tenía piedad.
Un muerte roja enfurecido detrás de él lanzando fuego, un colaquemante persiguiéndolo sin cesar y municiones limitadas... Momento de ser más listo que valiente.
Comenzó a volar más rápido de lo normal hasta internarse entre las cuevas asegurándose de que Krogan pudiera seguirlo, con la ubicación ultrasónica de Chimuelo se internaban entre ellas con maestría y seguridad mientras evitaban los incansables ataques del colaquemante. Hipo se ocupada de trasmitirle todas las ordenes al concentrado Chimuelo mediante su tacto y señas mientras el escuchaba con atención el exterior –tendremos que ser precisos- se decía para sí mientras su oído se centraba en el golpear del Muerte Roja a la monataña tratando de acabar con el jinete. Un gran agujero en la cueva le permitió ver al Muerte Roja –es hora- suspiro para sí y pidió a Chimuelo reducir su velocidad para ser alcanzados por un veloz Krogan, sin detenerse ninguno Hipo se puso entre la boca del Muerte Roja y el fuego del colaquemante
-LARGA VIDA AL REY- gritó Krogan para sin detenerse atacar a Hipo quien hábilmente al salir de la montaña voló en picada con Chimuelo dejando a Krogan y su enorme dragón estrellarse con la pared de fuego del Muerte Roja y ser devorado por este mismo.
-Muerto por lo que juraste proteger... - dijo al ver la escena el arriesgado jinete –irónico...-
***
Con la sutileza que poco la caracterizaba Astrid ordenó dar un golpe certero al dragón en el que volaba Viggo, un tiro que se encargó de noquearlo y hacerlo aterrizar, pero cumpliendo la voluntad de Hipo, no dañándolo en lo absoluto.
-Estas perdido- le dijo Astrid al bajar ágilmente de Tormenta y ver a Viggo forzándose a levantar
-Es un milagro de los dioses poderte ver con vida mi hermosa Astrid- dijo el sorprendido Viggo
