Justo en ese momento, se creó un muérdago precioso, que florecía de la pared de piedra en la cual estaba apoyado el banco.
- ¿Sabías que si no se besa a alguien cuando hay un muérdago da 7 años de mala suerte? Me dijo Draco, con su mítica cara de chulo.
Me empecé a reír, pensaba que lo que me había dicho era de broma así que no le di importancia, pero de repente se puso serio, me acarició la mejilla y me levanto el mentón, para darme un beso corto y tierno.
- Nos vemos en el baile, ponte guapa - lo último lo dijo con una sonrisa traviesa, y se fue de aquel lugar tan bonito, dejándome colorada en aquel banco de piedra.
No me lo podía creer, ¡me había besado el cachondo de Draco Malfoy! Fui corriendo a mi sala común, para destriparle todo a Neville.
- PERO QUE DICES - me dijo Neville muy alto y sonriendo. - TE HA BESADO - Gritó muy emocionado.
- SI TÍO- le respondí yo, y empezamos a dar saltos encima del sofá rojo que hay en el medio de la sala, partiéndonos de risa y muy emocionados por la noticia.
Al día siguiente
Estaba bastante nerviosa, porque sólo tenía este día para buscar algo que ponerme, y si os digo la verdad, no tengo mucha idea de moda.
Estaba en la biblioteca, leyendo libros de estilos diferentes y revistas, para que me viniese algo de inspiración, cuando escuché una suave voz a mi lado.
- ¿necesitas algo?- me pregunto una niña muy risueña.
Se presentó, se llamaba Luna, me dio muchísima confianza, hablamos durante cinco minutos pero parecía que nos conociesemos desde siempre, además teníamos mucho en común, nos encantaba meternos en líos, leer y escuchar música.
- la verdad es que me han invitado al baile de Slytherin, y no tengo ni idea de que ponerme - dije.
- Yo también voy al baile, me han dicho si podía ser la DJ de la fiesta, es algo gracioso ¿no crees? - me dijo con su habitual voz calmada, la verdad es que me parecía una chica muy especial - si quieres podemos ir juntas a la fiesta, y después cada una se va por su lado, además, podremos buscar un vestido para ir juntas - me propuso.
Yo acepté encantada, estuvimos toda la mañana hablando, era viernes, y yo tenía clase de adivinación, pero después de que acabase, volvimos a quedar. Decidí ir al gran comedor, dónde seguramente esté Neville, pensé que sería buena idea presentarlos.
Se cayeron bastante bien, los tres congeniamos genial. Fuimos muy buenos amigos desde el principio. Luna y yo nos dimos cuenta de que quedaba poco tiempo para elegir nuestro vestido, así que decidimos ir a elegirlo después de estar un rato con Neville.
Después de estar varias hordas eligiendo en el catálogo de moda que había en la biblioteca, el cual pertenecía a una tienda de vestidos de fiesta del callejón Diagón, ya los habíamos decidido al fin.Este era el mío
Y este era el de Luna
Después de elegirlos, les mandamos unas cartas a nuestros padres para que nos los comprasen, y así nos llegarían mañana.
- Luna, la verdad es que yo no soy mucho de fiestas, y estoy algo nerviosa - le confesé a Luna.
- No te preocupes ____, se positiva y disfruta, que al fin y al cabo es en lo que consisten las fiestas, están hechas para pasárselo bien - tenia toda la razón, me encantaba tener una amiga como ella.
Estuvimos hablando y riéndonos un rato más, hasta que decidimos que ya era bastante tarde, y que teníamos que ir a nuestras salas comunes a descansar, ya que mañana sería un largo día.
Estaba tirada en la cama, intentando dormir, bastante nerviosa y poco segura de mi misma, pero después pensé en Luna, Neville y... Draco, y me tranquilicé pensando en las personas de que verdad quiero.
A la mañana siguiente....