Probablemente, este día fue uno de los días más raros e impredecibles de toda mi vida.
Me desperté, la verdad es que bastante feliz, y algo pronto. Estaba a gusto conmigo misma, mis amigos y mi pareja. Abrí las cortinas blancas y finas, que dejaban pasar algo de luz para poder ver el cielo. Me encantaba observarlo. Cada uno de los pájaros, nubes, y algunas de las estrellas que se podían divisar debido a que el sol estaba saliendo de las montañas conformaban un precioso paisaje. Me quedé observándolo un rato. Algo me llama la atención, me giro, veo que es un búho bastante grande, pelaje completamente negro y mate. Daba bastante impresión. Llevaba un sobre rojo. Se acercó hasta mi ventana, dejando aquella carta sobre mi regazo. El sobre era bastante grande y algo grueso, parecía que varios folios doblados estuviesen en ese paquete. No había ninguna firma ni fecha, solamente ponía mi nombre. Me dispuse a abrirlo.
Después de ver su contenido me quedé completamente pálida. Había fotos mías, completamente desnuda, en la sala de pociones. Eran 6 fotos, cada una peor que la anterior. También había una nota, escrita con una tipografía de máquina de escribir:
Te tenemos amenazada, la verdad es que te lo mereces. Cada una de las fotos será publicada mañana a esta misma hora, si hoy tus amiguitos y tú no os dignáis a aparecer en la sala contigua a la estancia donde se celebró la fiesta de slytherin. Será Justo después de las clases.
_____ Avery
Estaba en shock, no me lo podía creer. Lloraba de rabia. No sabía cómo había podido pasar. Tiré la carta al suelo, pisé mal y me di un golpe en la cabeza, haciéndome un rasgón bastante profundo en mi mejilla derecha. Bastantes gotas de sangre se deslizaban por mi rostro, mezclándose con algunas de mis lágrimas.
Me acurruqué en el suelo, repetía una y otra vez cómo podía ser posible, y por qué me pasaban a mí estas cosas. Decidí parar, debía de pensar en soluciones inteligentes. Me vestí y bajé corriendo, necesitaba que me diese el aire. Fui al lago, y me senté en la fresca hierba, algo húmeda por el rocío típico de las mañanas de primavera. Hacía mucho frío. Pero ni si quiera era capaz de pensar en eso. El agobio corroía mi mente. No sabía que hacer ni cómo actuar. Notaba de vez en cuando como ardía la herida de mi mejilla.
Había perdido la noción del tiempo, llevaba pensando en posibles soluciones y responsables. Miré la hora, las siete y media. Era miércoles y no teníamos clase las tres primeras horas. Así que tenía todavía bastantes horas por delante.
NARRA DRACO
Eran las siete y cuarto cuando me desperté. Sonreí al ver como el sol se dejaba ver poco a poco. Me encantaba el cielo, pero me gustaba aún más compartir esa afición con ____. Me vestí rápido, para poder desayunar junto con Neville, Luna y ____. Me di cuenta de que no teníamos clase las tres primeras horas, debido a que muchos alumnos de cuarto estaban de excursión en el bosque prohibido junto con varios profesores, aunque eso no impidió que dejase de ir rápido, ya que quería reunirme con mis amigos. Decidí ir primero a por Luna, ya que pensé que así podríamos ir a buscar juntos a Neville y a _____. Ella también se había levantado pronto, así que no me demore mucho en la sala común de Ravenclaw. Decidimos ir a la sala común de Gryffindor ya que estábamos seguros de que estarían en su sala común hablando, todavía con el pijama. Cuando llegamos después de charlar por los pasillos, vimos que solamente estaba Neville, sentado en uno de los sofás, pensativo y entrelazando sus manos.
Luna se acercó a Neville y se dieron un corto beso, la verdad me encantaba verlos tan felices.
- Neville ¿Y _____?- preguntó Luna segundos después de saludarle.
- No lo sé, es lo que estaba intentando averiguar, pensé que estaría con vosotros.- respondió.
-Si queréis, puedo ir a ver si sigue dormida- sugerí.
A todos les pareció muy bien mi propuesta, aunque nos parecía bastante raro que aún siguiese dormida, ya que suele despertarse muy pronto.
Me encaminé a su cuarto. Toque dos veces la puerta. No obtuve respuesta así que decidí entrar ya que la puerta estaba abierta. Me quedé paralizado al analizar la escena. Había un pequeño charquito de sangre en el suelo, la cama estaba completamente desecha, la ventana estaba abierta y había un sobre rojo y vacío cerca del armario. La escena me impactó un poco, pero no quería asustar a los demás con hipótesis que podrían no ser correctas y bastante exageradas. Decidí volver con los chicos.
Les conté lo que había visto, con toda la calma que pude. Ellos pensaban exactamente lo mismo que yo, debíamos buscarla antes de sacar conclusiones precipitadas.
NARRAS TÚ
No encontraba nada que me pudiese ayudar; cada vez que veía las seis fotos que tenía en la mano algo se derrumbaba dentro de mi. Contemplé por un segundo el lago, reflejaba el cielo todavía morado y rosa, ya que el sol no había conseguido salir del todo. Me calmé por un momento. Noté como había gente que corría hacia mi, me giré. Eran mis amigos. Vinieron corriendo hacia mí, parecían algo preocupados.
-Nos has dado un susto de muerte- me dijo Draco alzando la voz y después riéndose- ey... ____ q-Qué ha pasado - me preguntó después de ver mis ojos rojos, cada una de mis lágrimas y aquel corte profundo.
Todos se sentaron en la hierba al rededor mía bastante preocupados.
No quería contarles nada, no era capaz, pero sabía que ellos eran los únicos que me iban a poder ayudar en esto.
Les conté cada detalle, el búho que me trajo el sobre, la carta donde nos citaban a los cuatro en aquella sala y todas las fotos.
Luna comenzó a llorar muy suavemente, sin emitir ruido alguno, una lágrima de le caía a la vez que ponía una cara de rabia nada más ver las fotos. Neville estaba pálido, mirando a punto dijo mientras le contaba la situación. Y Draco... Él casi no había visto las fotos... se tapó la cara con las manos y lleno de rabia dijo:
- FUE CULPA MÍA, no lo debería haber hecho yo te obligué, Y AHORA POR MI PUTA CULPA LA PERSONA QUE MÁS QUIERO ESTA EN PROBLEMAS. - dijo levantado, con cara de dolor, un tono de voz elevado, y muy enfadado.
Le agarré de la mano delicadamente y le tire hacia abajo para que se sentase. Le dije que aquí nadie tenía la culpa, y que teníamos que saber que podríamos hacer.
-Debemos ir a dónde nos citan - dijo Neville decidido.
-Pero¿ y si es una trampa y os hacen daño? - les dije muy seria.
- tendremos que correr el riesgo - añadió Luna.
- No vamos a permitir que nadie te haga daño, estamos juntos, los cuatro, en esto - dijo Draco, posando su mirada en cada uno de nosotros.
Todos asintieron, les di las gracias y todos me abrazaron. Luna y Neville fueron a desayunar, después de estar más de 20 minutos allí fuera, dándonos ánimos y pensando que todo iba a salir bien. Draco y yo nos quedamos un poco más de tiempo.
Él estaba sentado, yo apoyé mi cabeza sobre sus piernas mientras me acariciaba el pelo. Solo se limitaba a mirar hacia el frente, apenaras sin emitir sonidos.
- Lo siento tanto... -me dijo muy bajito. Yo me giré y le besé.
- ¿Recuerdas aquella vez en la que me dijiste que aquellos que tenían la culpa eran los que causaban el problema, no los que lo padecían?- le dije.
Él me abrazó, y me prometió que no dejaría que me pasase nada nunca.
NARRADOR
Todos se habían ido a desayunar, Draco y ____ habían llegado después. Intentaban animarse con palabras llenas de positivismo, y sus caras algo serias y triste pasaron a convertirse en sonrisas, las cuales se enfrentaban mejor al problema. Sobre las 10:00 tuvieron clase.
Durante cada una de las asignaturas, no dejaban de estar dispersos, pensando que en unas horas, se tendrían que enfrentar a algo que no tenían ni idea de lo que podría ser.
Acabaron las clases. _____ estaba muy nerviosa, pero no por ella misma, sino porque no quería que ninguno de sus amigos sufriera por su culpa.
NARRAS TÚ
