Me desperté, estaba demasiado nerviosa, nerviosa pero muy feliz.
Bajé canturreando por lo bajo a desayunar, acompañada de Luna y de Neville. Los tres estábamos muy felices, pensando como sería ese día.
Después de desayunar, nos llego a cada uno la invitación a la fiesta, q nos indicaba dónde y a qué hora debíamos estar en la allí:Querida ____, está invitada a la fiesta de Slytherin como pareja. La fiesta será en un salón que se encuentra cerca del despacho de nuestro director Dumbledore, el cual es exclusivo para llevar acabo fiestas privadas. Será a las cinco de la tarde, y acabará de madrugada.
No olvide ir arreglada.
Firmado, los prefectos de Slytherin, encargados de la organización de la fiesta.
Era sábado, por lo tanto teníamos toda la mañana libre hasta después de la hora de comer, en la cual tendríamos que prepararnos. No sabía que hacer, Luna estaba con los organizadores, viendo el tema musical y lumínico para la fiesta, y a Neville les había invitado Greengrass y sus amigos a comer. "No es por nada, pero me parece algo sospechoso, la verdad es que Neville nunca ha hablado con nadie de Slytherin... En fin, no voy a sacar malas conclusiones donde no las hay. " me dije a mi misma.
No sabía que hacer, tenía pensado ir a la biblioteca cuando, mientras me dirigía hacia ella, alguien me agarró de la mano.
- te noto algo aburrida - me dijo Draco, mientras me juntaba hacia a su cuerpo, sin soltarme la mano. Me puse el pelo detrás de las orejas, le miré a los ojos y le dije:
- La verdad es que si, no sé qué hacer, mis amigos están ocupados. - dije con una mirada muy cariñosa.
- Ven conmigo, quiero enseñarte una cosa - me dijo llevándome de la mano - y deja de mirarme así, si no quieres que se me mueva - añadió. Con lo último que dijo me empecé a reír muy fuerte, la verdad es que me había hecho mucha gracia. Le contagie mi risa y nos fuimos sonriendo.
Me llevó a la sala de astronomía. Los dos teníamos una fuerte pasión por el cosmos, algo que acabábamos de descubrir en ese momento. Estuvimos hablando de lo que sabíamos sobre aquel tema durante horas, habíamos perdido la noción del tiempo. Mientras hablábamos, me agarraba de la cintura o me cogía de las manos. Pequeños detalles que marcan la diferencia.
- MIERDA MIERDA MIERDA, son las cuatro, TENGO Q HACER MUCHAS COSAS TODAVÍA- Habíamos estado allí tanto tiempo, riéndonos y hablando, que parecía que el tiempo se había parado, pero no, ahora teníamos q darnos prisa.
- OH NO, tranquila, yo te salvaré- dijo en un tono satírico, y cogió un carro que servía para llevar mercancía frágil, la cual se podría romper con magia, me subió en él, y los dos íbamos riéndonos y gritando, fue muy divertido. Draco me impulsaba y cuando habíamos cogido velocidad, también se subía, hasta que llegamos a mi sala común - de nada, ahora me debes un favor - me puso el pelo detrás de las orejas y justo cuando me iba a besar, me aparte traviesa.
- Tendrás que esperar hasta la fiesta, no eres el único chulo travieso aquí - dije imitando sus caras de prepotente.
- Esta bien - dijo haciendo que se secaba una lágrima. Nos reímos y cada uno fue a cambiarse.
Luna había venido a mi habitación para cambiarnos juntas, las chicas con las que compartía habitación (las cuales ni conocía) no estaban, así que con la compañía de Luna no estaría tan sola. Nos vestimos con los preciosos vestidos que nuestros padres nos acababan de enviar apenas unos minutos (están en la historia de FANFICS) Eran preciosos, nos veíamos muy guapas. La verdad no nos gustaba maquillarnos, así que suprimimos ese paso. Nos hicimos un peinado bonito. Yo no tenía ni idea tan si quiera de hacerme un moño, así que Luna fue la encargada de hacer algo con mi pelo trigueño, ondulado y largo. Después de cambiarnos estábamos guapísimas, nunca me había visto tan guapa y tan segura de mi misma. Ya eran las cinco menos diez, así que decidimos ir había la estancia donde se celebraría la fiesta.
Habíamos llegado, ya había gente en la pista de baile, todo estaba precioso. Cada decoración y mínimo detalle tenían o bien un toque de verde o de serpiente. Había una bola de discoteca flotando en el aire, y varias mesas gigantes repletas de comida. Había muchísima gente.
Noto como alguien me tapa los ojos por detrás
- Apuesto que eres Malfoy- dije riendo.
- Solo destaparé tus ojos si besas mis labios - dijo con una voz poética. Me giré y le besé, pero no como la primera vez, sino mucho más apasionadamente. Después de separarnos debido a la falta de aire me dijo:
-Dios mío, estás muy guapa y ejemsexiejem - dijo haciendo un amago de que tosía.
- Tu tampoco estás nada mal - dije acercándome mucho a él.
- Siempre me gustaron las chicas traviesas, mierda, se me ha olvidado una cosa - dijo dándose con la mano en la frente - ahora vengo, no voy a tardar, lo prometo -dijo guiñándome un ojo.
Yo asentí, y fui a ver si encontraba a alguno de mis amigos. Muchos chicos no me quitaban el ojo de encima, me sentía algo incomoda. No veía a Neville por ninguna parte, pero me encontré a Luna tomando algo de ponche. Estuvimos hablando, me dijo que la música la pondría un rato después, ya que se encargaban varias personas de ello y había varios turnos. Estuvimos riendo y bailando, nos lo estábamos pasando genial. Pero todo cambió en pocos segundos. Me giré buscando a Draco, hacia más de veinte minutos que no le veía. De repente le veo andando, me voy a acercar a él acompañada de Luna ya que se la quería presentar, cuando él que está besando a otra chica. Por si fuera poco, dos segundos después se pone a insultar a Neville, incluso a pegarle collejas, junto con sus amigos de Slytherin: Pansy, Greengrass, Crabbe... Me acerco rápidamente y con demasiada rabia en mi interior.
- que cojones estás haciendo Draco - le dije con la mayor cara de odio posible.
- Lárgate pesada, no te das cuenta de que todo era una tapadera, como crees que alguien como yo querría estar como alguien como tú - me dijo él mientras sus amigos no oraban de reírse. Yo no entendía nada.
- déjale en paz pedazo de subnormal - dije señalando a Neville.
- Tú a mi no me hablas así - y me pego una bofetada. Toda la sala nos estaba mirando, había un silencio sepulcral allí dentro.
Me quedé paralizada, una lágrima de rabia e impotencia se deslizaba por mi mejilla. Agaché la cabeza, y le pegué el puñetazo con toda la fuerza que tuve en la cara. Él, dolorido, iba a contraatacar, cuando unos alumnos que estaban en la fiesta nos separaron, y me llevaron junto con Luna.
- ERES UN COBARDE, UN GILIPOLLAS Y UN MENTIROSO - dije con lágrimas en los ojos a Malfoy mientras los otros dos alumnos me llevaban lejos de allí . Él solo se limitó a sonreír.
Mientras tanto, muy cerca de allí...