Estaba muy nerviosa, me desperté y salí de la cama. Me vestí y baje corriendo, mientras esperaba muy impaciente a mi amigo.
Neville y yo bajamos a desayunar, la verdad es que se me notaba a quilómetros que estaba nerviosa.
- tranquilízate, ya verás, todo va a ser mejor de lo que te esperas - dijo Neville al ver los nervios emerger de mi cuerpo.
- Dios es que... Tengo miedo Neville - dije con una voz fría.
Neville es genial, estuvo haciéndome reír y así pude olvidarme del tema, me tranquilicé. Me di cuenta de que no debía darle tantas vueltas, y nos fuimos a clase.
A la hora de comer
Ahora estaba un poco nerviosa, aunque debía de ser positiva. Después de comer Neville me dio un abrazo y me tranquilizó. Siempre logra sacarme una sonrisa.
Seguí cada uno de los caminos los cuales me indicaba el mapa para llegar al lugar en el que había una X dibujada. Después de 10 minutos llegué a donde me indicaba en mapa. Era precioso, había un pequeño blanquito, era un lugar pequeño, casi escondido, con vegetación muy verde y florecitas blancas. Lo que más me gustaba era que pequeños rayos de la luz del sol penetraban las hojas de algunos árboles frondosos, realizando un espectáculo muy bonito en aquel risueño lugar.
- Es bonito ¿verdad? - dijo una voz que provenía de detrás de mi.
Me giré, y allí estaba Draco. No pude evitar sonreír. Aunque todavía no sabía por qué quería hablar conmigo, tenía algunas sospechas pero no estaba segura.
- Es precioso -dije con una voz calmada y una sonrisa dibujada en mi cara - aunque no puedo evitar preguntarte por qué quieres hablar conmigo- añadí.
Él se sentó en el banco de piedra, yo le seguí. Tardó unos segundos es contestar, hasta que me dijo:
- Me resulta tan difícil decir esto... supongo que no estoy acostumbrado. Llevo toda mi vida sintiendo que debo ser el mejor, destacar, e incluso llegar a asustar a gente que pueda interponerse en mi camino. Pero gracias a ti descubrí que yo no soy como me han educado.- se echó el pelo hacia atrás, parecía que quería decirme algo que para él era muy importante, yo le escuchaba con atención y bastante colorada. - ____ me gustaría que vinieses conmigo al baile de slytherin. - dijo mirándome a los ojos, bastante seguro de sí mismo.
- La verdad no me esperaba que me fueses a decir esto - dije riéndome un poco nerviosa - pero la verdad es que no me importaría ir con el señor Malfoy - dije haciendo una reverencia a la vez que me reía.
- Eso es una de las cosas que más me gustan de ti, que sabes hacerme reír siempre - me dijo, sonriente. - aunque estaba seguro de que no le puedes negar nada a un tío tan guapo - me dijo con su típica cara de chulo y una mirada muy seductora.
Y justo al acabar de decir eso...
