En la nota ponía:
Llevamos un tiempo estando "juntos" bueno unas horas en una relación pero tú ya me entiendes. Ese es el caso, que tú eres la persona que me conoce mejor, incluso mejor que yo mismo. Mañana sobre las once de la noche, me gustaría que mirases por la ventana, te tengo una sorpresa. Y puede que pienses, ¿pero por qué no me lo dices mañana, que es domingo y vamos a estar juntos junto con Neville y Luna? Pues porque es mucho más romántico en una carta, y porque si alguien se entera de que algo va a pasar después de la cena y a una hora en la que deberíamos de estar en cama, vamos a estar muy castigados.
Te quiero, que cursi soy dios que asco.
Me quedé muy intrigada después de leer la nota de Draco, mi novio. Quien lo diría, hace un mes odiaba a este chico. Y ahora... es una de la personas más importantes junto Neville y Luna. Me fui a dormir muy feliz, esperando con ansias el día de mañana.
Me desperté temprano, me vestí, y fui corriendo a despertar a Neville. Estuvimos en el salón común charlando sobre mi relación con Draco, y que nos parecía que los cuatro nos llevábamos genial.
- Dios ____ no sabes lo que me cuesta decirte esto, pero al fin y al cabo eres como mi hermana. - cambió de tema de un segundo a otro.
- Tranquilo, sabes que te voy a apoyar en todo- le dije cariñosamente.
- Buff, me gusta muchísimo Luna, y sabes que el tema de conquistar chicas no se me da bien.
Yo estaba súper ilusionada y le prometí que le ayudaría en todo lo que pudiese. Además estaba segura de que había algo entre ellos, siempre me parecieron que hacían buenísima pareja. Fuimos a la sala común de Ravenclaw y de Slytherin para ir a buscar a nuestros amigos y bajar juntos a desayunar.
Siempre que estoy con ellos es genial, somos nosotros mismos y siempre acabamos riéndonos muchísimo. Draco está muy cariñoso conmigo, y la verdad siento que Luna y Neville están cada vez más unidos... creo q voy a tener una larga charla con Luna jejej.
Ya era la hora de cenar y cada uno se fue a su respectiva mesa. Después de ir a cenar Draco y Neville tenían que hacer deberes para el Lunes y yo decidí aprovechar ese tiempo para hablar con Luna, antes de ver la sorpresa de Draco.
Fuimos a la sala de Ravenclaw ya que no había tanto ruido de ambiente como en la de gryffindor. Hablamos sobre Draco durante un rato, pero después quise enfocar la conversación en Neville. Después de un rato hablando:
- No lo sé, la verdad es que Neville me parece muy especial... y...- Luna siempre hablaba con una voz dulce y calmada, pero esta vez lo hacía con una voz más cariñosa de lo normal.- No entiendo de sentimientos amorosos, pero igual me gusta...
-YUJUUUUU, siempre me pareció que hacíais muy buena pareja jajaja- dije súper alegre, estoy segura de que acabarán juntos.
Hablamos sobre muchas cosas, hasta que fueron las 10:30 y decidimos despedirnos.
Fui a mi dormitorio, estaba algo ansiosa por ver la sorpresa. Lo primero que se me vino a la cabeza, es que podría ser un libro, él sabe que me encanta leer.
La verdad no sabía que ponerme, y al pensar que sería un libro, me puse un camisón blanco precioso de encaje que uso como pijama. Un poquito sexi, pero total, nadie me iba a ver.
Quedaban cinco minutos y estaba bastante nerviosa. Para muchos sé que podría ser una tontería, pero para mi los pequeños detalles es lo que marca la diferencia. Eran las 11:00 y miré por la ventana. Esta daba hacía una de las Torres del castillo, pero no conseguía ver nada. Por un momento miro hacia abajo ya que un ruido me llamo la atención. HABÍA UNA ESCALERA. Me quedé flipando, ¿este loco de la vida pensaba que iba a escaparme del castillo? Pues acertó, porque no hay nada que me gusten más que las aventuras. Abrí la ventana con cuidado, las escaleras eras las típicas que se utilizan en cabañas, formadas por dos vieras con tablas de madera atornilladas en las cuales pones tus pies. Bajé con cuidado, había bastante distancia, así que decidí no mirar abajo.
Cuando llegué y toqué la hierba con mis calcetines, me di cuenta de que estaba en tirantes con 2 grados. Me moría de frío.
De repente noto como alguien me pone una venda en los ojos muy cuidadosamente.
-No sabes cuánto me pones así vestida- me susurra en el oído.
-Draco, no sabía que te currabas tanto las sorpresas, podrías haber avisado de que era fuera - dije riéndome con un volumen de voz bajito, para que nadie supiese que estábamos ahí.
-Te voy a poner esto- me dijo, ya que yo tenía los ojos tapados- Es que sabía que ibas a venir así, era todo pensado- dijo con una voz de chulo, poniéndome una chaqueta bastante gordita de lana.
-te gusta ser travieso y romper las normas eh- le dije- hay algo más que tenemos en común.
-y todavía no has visto nada-
Estuvimos andando con sigilo, yo obviamente no veía nada porque tenía los ojos tapados. Noté que entrábamos en un sitio cerrado, parecido a una cabaña o una habitación. Era rara la sensación, olía a estar en un lugar con vegetación, pero se sentía cálido y confortable.
-Draco estoy muy impaciente por verlo- dije al fin.
-Aquí puedes dejar de susurrar, no nos escucha nadie- me dijo, y sutilmente me quitó la venda de los ojos.
No podía creer lo q veía. Era una cabaña de madera preciosa, muy pequeña, del tamaño de dos habitaciones juntas. En ella había una pequeña cocina, con detalles preciosos de madera. Además lo que más destacaba era una cama de matrimonio bastante grande y muy bonita, en la que había pétalos de rosas y velas por todas partes. También había una bañera blanca bastante amplia. Sinceramente, nunca había visto una cabaña tan bonita.
-No me digas que no soy el mejor novio del mundo-
-Pero, ¿cómo?- pregunté con una sonrisa de oreja a oreja.
- hace varios meses, después de conocernos la encontré en medio del bosque, estaba completamente deshabitada, y con un poco de magia y gusto en la decoración...
- Eres completamente increible- le dije besándole.
-Tu sabes para que es todo esto, ¿no?- dijo mirándome de arriba abajo mordiéndose los labios-
- ¿e-enserio?- dije demasiado colorada apunto de estallar.
-Solo si estás preparada claro- me dijo acariciándome la mejilla.
-Me voy a dejar llevar- dije traviesa.
Justo en ese instante...
