Capitulo 10

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Justo en ese momento... me cogió de la cintura muy delicadamente. Me empezó a besar de forma apasionada, y yo le seguí el juego. Poco después le comencé a desabrochar los botones de su camisa. Hasta quitársela por completo. Madre del amor de la Santa Virgen que cuerpo tenía este hombre. La verdad es que no me lo esperaba.
- Con esa mirada acabas de gritarme a los cuatro vientos lo bueno que estoy ¿sabes?- me dijo muy travieso.
- Mierda, en serio se notó tanto- dije riendo.
- Ahora me toca a mí - me dijo, y comenzó a desabrocharme la chaqueta, y seguidamente me quitó el fino camisón de lencería. Solamente estaba en ropa interior.
Draco se tapó la cara con las dos manos.
- ¿Pasó algo?- dije extrañada.
- No... es que no quiero que veas que estoy rojo, dios eres guapísima. - dijo todavía con las manos en la cara. Que mono Dios mío.
Los dos empezamos a reír y seguimos a lo que íbamos. Me comenzó a dar besos por el cuello, y pasó a descender a mi pecho.
-Date la vuelta - me dijo, hice lo que le pedía y me desabrochó el sujetador. Yo estaba bastante nerviosa y excitada.
- Draco... es mi primera vez.
- Pues en ese caso voy a hacer que sea inolvidable.
Me giro delicadamente y comenzó a seguir besando mis pechos hasta bajar por mi abdomen y llegar a mi parte íntima.
- Antes te bajo los pantalones- le dije
- Para ser principiante, sabes como manejarte- me dijo de manera muy sexi.
Le desabroche el cinturón y se quedó en calzoncillos. La verdad es que no quería mirar mucho, porque más colorada no podía estar, así que me dejé llevar. Yo estaba tumbada en la cama, era bastante cómoda. Él estaba encima mía, siguiendo con sus besos. Me bajó las braguitas. Estaba completamente desnuda.
- Estoy nerviosa- dije cuando vi que dejaba de darme besos.
- Tranquila, va a ser todo muy calmado - me dijo muy cariñosamente.
Me introdujo dos de sus dedos, yo solté un pequeño gemido, me pregunto si estaba bien y yo le dije que siguiese. Después de un tiempo de besos y alguna que otra cosa más, comenzó a abrir mis piernas.
- Te prometo que a la mínima que te duela, paro, por mucho que me cueste- dijo sonriéndole y guiñándome un ojo.
Yo le asentí. No si voy a engañar, la verdad es que estaba bastante nerviosa. Y POR SI FUERA POCO, SU TAMAÑO TAMPOCO AYUDABA PARA NADA JAJA. Comenzó a introducirse dentro de mi lentamente. Yo gemía.
- ¿Quieres seguir?- me preguntó él algo preocupado.
-Ah-ah s-siguee- le dije.
Cada vez iba más rápido, aumentaba la velocidad cuando decía su nombre, eso parecía gustarle. Me estaba gustando muchísimo. Gemíamos llenos de placer. Después de un tiempo comenzó mucho más rápido y fuerte. Yo cada vez gemía más alto.
NARRA DRACO
Cuando decía mi nombre me ponía muchísimo. Era preciosa, yo ya había perdido mi virginidad anteriormente, pero si digo la verdad, hacerlo con ella era algo muy especial, ya que estaba muy enamorado. Comencé a ir más rápido, estábamos muy excitados. Me agarro la espalda muy fuerte, estábamos muy juntos. La cosa ya comenzaba a terminarse, y después de unos minutos llegamos al orgasmo con un gemido muy fuerte.
NARRAS TÚ
Había sido increible, estábamos muy agitados los dos encima de la cama.
-T- te quiero- le dije todavía sin poder respirar bien. Él se giró y se puso delicadamente encima mía, acariciando todo mi cuerpo.
-Esta vez ha sido suave señorita Avery, pero las próximas veces vas a ser mucho más bestias - me dijo seduciéndome.
-No te preocupes señorito Malfoy, yo también puedo ser igual de traviesa que tú- le besé, estaba tan feliz.
Después de estar un rato hablando, y pasando un buen rato, nos quedamos dormidos en aquella cabaña, sin darnos cuenta de que al día siguiente, teníamos clase ya que era Lunes.
A la mañana siguiente
Estábamos en ropa interior, Draco estaba abrazándome. Me despierto con los primeros rayos de sol. Me giro, estaba completamente dormido. Era guapísimo. Le acaricio la mejilla, y poso muy sutilmente mis labios con los suyos.
-No te puedes aguantar eh- me dijo con voz de dormido, mientras se desperezaba y estiraba.
-DIOS q susto - le dije mientras le lanzaba un cojín.
Los dos nos reímos, hasta que me di cuenta de que... Eran las ocho y media, solamente teníamos media hora para regresar al castillo, vestirnos y acudir a clases.
- DRACO ES LUNES.
- No quiero desanimarte, pero tenemos pociones- me dijo Draco abrochándose la camisa.
Después de vestirnos rápidamente salimos corriendo hacia el castillo. Hacía muchísimo frío, pero teníamos que darnos prisa.
Después de quince minutos corriendo sin parar llegamos a las escaleras. Draco me ayudó a subir y me dio un beso de despedida. Habíamos quedado en las puertas del Gran Salón, para después bajar juntos a pociones. Me duché en dos minutos y me vestí. Aunq ya eran las nueve en punto y todavía estaba saliendo de mi habitación.
Llegamos cinco minutos tarde a pociones, entramos por la puerta bruscamente y jadeando.
-Perdón profe-
- Mañana a las siete en la sala de pociones, quiero mandaros unos trabajos para que hagáis sin ayuda- dijo Snape interrumpiéndome.
Los dos nos sentamos en nuestro sitio, el me pidió perdón. Le dije que no pasaba nada y que ni siquiera fue su culpa. Después de las clases nos reunimos con nuestros amigos en el lago.
Teníamos todos mucha confianza, y Draco y yo les contamos lo sucedido. Luna y Neville se alegraron mucho por nosotros.
- Sé que puede sonar raro- dijo de repente Neville. - Pero podemos crearnos un nombre de grupo.
- Me gusta la idea - dijo Luna
A Draco y a mi también nos gustaba así que nuestro "trabajo" para el día siguiente era tener ideas. Un rato después, Draco y Neville se fueron a jugar al ajedrez mágico y Luna y yo nos quedamos hablando. Me preguntó qué tal nos había ido, si había estado bien y si fue bonito. Yo le dije q había sido genial, muy romántico.
- Por cierto ¿Qué tal con Neville?- le pregunté. Ella sacó un papel.
- Hoy cuando veníamos hacia aquí para estar los cuatros juntos, vi que se caía una nota de mi libro de herbología. Pone que nos veamos en la torre de astronomía, pero no hay ninguna firma. ¿Tú crees que será Neville?
- Solo tienes una forma de averiguarlo, ¿cuando te cita?
- Mañana a las siete de la tarde.
-¡Justo a la hora de mi castigo! Me contarás después.
- No lo dudes, aunque la verdad es que estoy bastante ilusionada con esto.
Ya era bastante tarde y había frío así que estuvimos un rato en la sala común de Gryffindor. Finalmente Draco y Luna salieron a sus respectivas casas hablando, se llevaban bastante bien.
NARRA DRACO
Luna me caía genial, estuvimos hablando sobre muchas cosas en general. Le comenté que estaba genial con _____ y justo en ese momento me dijo que sentía algo por Neville. Me ilusioné muchísimo, además estaba feliz porque confiaba en mí. Me enseñó la nota y estuvimos debatiendo entre risas quien podría ser. Después de esa conversación cada uno se fue a sus respectivas casas. La verdad es que Luna y Neville me caían genial. Espero que estén muy felices juntos.
NARRAS TÚ
Cada uno se fue a dormir a su respectivo dormitorio, sin saber que el siguiente día, iba a ser muy movidito...

Draco y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora