away - hyunmin

vingt

—Me alegra que hayas decidido quedarte con el departamento ¿Cómo le dirás a tu padre que ya no vivirás más con él? —SeungMin acariciaba lentamente el rostro del mayor, mientras este mantenía los ojos cerrados apoyándose en el pecho del menor abrazándolo por la cintura—.

—No lo se, solo quiero que tú y Kkami vengan a vivir conmigo —HyunJin sonrió ante la imagen que había aparecido en su mente al pensar en los tres juntos—.

—¿Kkami? —Kim enarco una ceja divertido—.

—Mi perrita —El mayor río y apretó más fuerte al menor—. Me haz hecho muy bien ¿Sabes?

—Y tu a mi, ni me lo digas —Los dos chicos cerraron los ojos dispuestos a dormir pero unos golpes en su puerta los alarmaron—. Metete en el armario.

—Que va, tu lugar favorito ¿O no? —Soltó sarcástico el mayor logrando una mirada de enojo por el pelirrojo—. Lo siento...

—Shh —SeungMin cerró las puertas de este para luego tirarse en la cama—. ¿Quién es?

—Debemos hablar SeungMin —La voz de su madre se escuchó en la habitación, el nombrado tragó con fuerza—.

—Pasa —Logró decir luego de unos instantes—. ¿Que sucede?

—He hablado con tu padre mucho sobre esto, y creemos que lo mejor es que te vayas de la casa —El joven abrió los ojos sorprendido ¿Lo estaban corriendo de su casa...?—. Te compraremos un departamento y lo equiparemos, eso no nos cuesta, pero debes irte.

—¿P-por qué? —La mujer lo miro con pena—.

—Ya no eres bienvenido en la familia —HyunJin apretó los puños desde su escondite, esa mujer estaba lastimando mucho a SeungMin y el no quería que eso pasase—. Descansa, mañana en la noche comenzarás a mudarte.

Y sin hablar más la mujer salió de la habitación, el menor miro el suelo y no se inmutó cuando el sonido de la puerta del armario se hizo presente en la habitación.

       —¿Quieres un abrazo? —HyunJin se le sentó al lado—.

        —No —SeungMin no levantaba la mirada—. Es lo que siempre desee, irme lejos y no verlos nunca más.

         —SeungMin puedes llorar —Hwang tomó las manos del menor y las apretó logrando sacar un sollozo del menor—.

         —¿Por qué duele tanto?

         —Son tus padres Seung, te va a doler, pero te hará más fuerte y yo estaré contigo en todas las decisiones que tomes ¿Si? —El pelirrojo asintió mientras se acostaba en la cama, seguido por el morocho quien comenzó a acariciarle el cabello para que se calmara y se dejase caer en los brazos de morfeo—.

[*]

    —Entonces aquí irá un sillón con una mesita frente a él, quería poner una televisión en la pared pero tendré que esperar para ello —SeungMin observaba el departamento casi vacío de su amigo, amigo, no habían hablado sobre el tema de pasar a mantener una relación ¿Debía sacarlo? No estaba seguro, tal vez era muy apresurado...—. ¿Seung, me escuchas?

       —¿Eh? Si, lo siento, es hermoso Jinnie ¿Puedo conocer a Kkami? —El menor comenzó a caminar por el comedor—.

       —Debe estar en mi habitación, ven —Ambos caminaron a esa sala y en cuanto entraron SeungMin se tapó la nariz—.

        —No fumes en la habitación —El mayor lo miro enojado—.

         —Estoy haciendo lo posible para solo fumar aquí ¿Sabes? y a Kkami no le molesta así que —Kim lo miró enarcando una ceja en forma de reproche ya que a él, si le molestaba—. Bueno, lo se, ventilaré un poco más.

        —Con que lo hagas con la ventana abierta está bien —Rió mientras lo abrazaba—. Que va, es tu casa haz lo que quieras. ¡Ah! ¡Me va a comer, HyunJin ayuda!

         —Y... esa es Kkami —El mayor sonrió ante la escena mientras tomaba a la perrita en brazos—. Bueno Kkami, te presento a SeungMin... mi...

         —¿Tu..? —El menor lo miro esperando una respuesta—. Deberíamos definir mejor que soy tal vez ¿No? Tal vez soy un humano, oh ya se, un estudiante...

         —No seas sarcástico Seung —El mayor hizo un puchero—. ¿Quieres? ¿Una relación?

        —Quiero esperar un poco, ambos estamos ocupados con nuestras familias y nuestros departamentos, te quiero, un montón, pero no creo estar en el momento adecuado para comenzar una relación —El mayor asintió—.

        —Concuerdo contigo cariño, ahora, démosle de comer a Kkami y vayamos a tu departamento que debe ser cien veces más lujoso que el mío —El pelirrojo negó divertido mientras observaba a su amigo juguetear con su perrita—.