away - hyunmin

vingt sept

small doses - bebe rexha
hyunjin: seungmin

      Las respiraciones agitadas se ambos chicos se mezclaron por la cercanía, el frío que los había acompañando en todo el camino ya no estaba, tampoco como algunas de sus prendas, las manos del menor viajaron por todo el pecho de HyunJin, tocando cada parte de este, disfrutando del tacto, los besos volvieron, el toque de lenguas, las caricias suaves que sus bocas proponían y las conexiones infinitas que sentían, una suave melodía se escuchaba de fondo, brindándoles una burbuja de placer, en la que solo estaban ellos, sin nada ni nadie que les generase ningún temor, ninguna preocupación ninguna nada.
      Las miradas eran más necesarias que las palabras, las manos de HyunJin viajaron por la espalda del ahora morocho, levantándolo levemente para recostarlo en la cama, con suavidad, como si fuese un cristal, lo observo unos segundos y luego le acarició el rostro, no podría ocultar nunca cuanto amaba al menor. Las caricias eran necesitadas, las manos de SeungMin viajaron al pantalón del mayor desabrochándolo lentamente, para luego hacer lo mismo con el suyo, quito ambos y movió las sábanas de la cama en la que estaban, acarició el prominente miembro del mayor y un jadeo salió de la boca de este, no pasó mucho tiempo para que ambos se encontrasen desnudos completamente.
      No era la primera vez que hacían el amor, pero parecía que así lo fuera, las manos de HyunJin fueron directo al cuello de SeungMin, para atraerlo en un beso tranquilo, calmando toda la adrenalina del momento.

     —¿Puedo? —La pregunta recibió como respuesta un simple asentimiento, seguido por un rostro que preguntaba lo mismo—. Tu puedes hacer lo que quieras.

      —Harás que me derrita Jinnie —Ambos rieron bajo, volviendo a dejarse llevar por el momento—.

      No había ningún tipo de necesidad 100% carnal, claramente la estaba, pero era ma sin anhelo de juntarse y tener un momento de paz, de ellos dos solos que el mismo deseo sexual. No fue una noche exactamente tranquila, si hablamos en cuanto a actividad física, pero fue una noche tranquila de emociones, la intensidad de su amor la demostraron completamente, calmando todo deseo agotador que les prohibía muchas veces hablar. Las caricias que en un principio iniciaron un coito terminaron en un suave movimiento lara conciliar el sueño, el cual no tardó mucho en aparecer a altas horas de la noche.
     Tal como una vez la luna y las estrellas fueron quienes presenciaron el comienzo de una preciosa relación, aquella noche, volvieron a ser ellas quienes presenciaron un amor puro y mutuo, sin límites, que lograría atravesar lo que sea para que esa conexión nunca termine.

well la historia terminó, gracias por leer les dejo dos fotos q me gustan mucho porque me siento con autoestima alto :p