Kim Seokjin:
Ya era de tarde. Mi jefe, Kim Namjoon, todavía no salía de su oficina. Me empezaba a preocupar, creo... ¿Era normal eso acaso? Ni siquiera lo conozco bien... Pero su silueta, su sonrisa, sus hermosos hoyuelos...y cómo olvidar sus ojos de color marrón, un poco claro, no mucho.
Esos ojos que te controlan, y te hacen sentir que estás en el mismo cielo... Sin duda alguna era hermoso. Pero, no puedo estar pensando en eso. ¡Sólo es mi jefe! Además... Somos hombres, si alguien de aquí de Corea del Sur se enterara de que, por alguna extraña razón, no me gustan las mujeres... Me verían como todo un fenómeno. No es normal esto, pero, tampoco es mi culpa. No es mi culpa haber caído en su poder, en su control. No es mi culpa quererlo y haberme enamorado tan perdidamente de él sin compasión... Es como la pintura de un museo; tal complicado el no verlo.
-Ah... - suspiré- ¿Eh? - miré la computadora que estaba a mi lado- ¡¿Pero qué coño?! - se tapa la boca con sus dos manos- Perdón... – dije, aunque nadie este a mi alrededor- Pero si son ya las once de la noche-.
¡¿Acaso me deje llevar por mis pensamientos de nuevo?! ¡Otra vez! Ahora mi madre y hermano estarán enojados y preocupados... No soy de esa clase de persona que llega tarde a casa. Y peor del trabajo... Y, bueno, a pesar de saber que sólo un vil empleado; que recibe a la gente que viene a este edificio con una sonrisa y responde a sus malditas preguntas; aun así se preocupan por la carga del papeleo que varios días me ponen, o la falta de seguridad por las noches. Pero qué dilema... No me siento feliz por lo que me he convertido, pero por lo menos soy el único hijo que gana una buena cantidad de dinero, y no me quedo satisfecho con lo poco que entra a la florería de la familia.
-Qué raro... Las luces de la oficina de Nam nunca están apagadas... – dije, viendo la gran oficina de mi jefe, por el ventanal- ¿Se habrá ido ya? ¿Cómo es que no me di cuenta? -pensé – Diablos, si fue así ya me tengo que ir... No sería buena idea pasear por las calles solo. Y peor a estas horas-.
¿Vas a dejarlo ahí?...
Pero si sus luces están apagadas...
Podría haberse quedado dormido aquel tío...
No sabía que hacer... ¿Namjoon se había ido ya? ¿Cómo es que no me di cuenta? Además... Se habría despedido como siempre... Él es un buen hombre, no pudo haberse ido sin decirme adiós. Nunca lo hace. Sin embargo, tenía la preocupación de cerrar el edificio y dejarlo ahí toda la noche, hasta que recuerde en donde había dejado sus llaves. Siempre las perdía después de todo. ¿Qué debería hacer? ¿Y si le sucedió algo? ¿¡SI SE DESMAYÓ POR EL ESTRÉS?! Ha estado muy preocupado todos estos días, viendo su teléfono vibrar, para luego apagarlo cuando lo llamaban demasiadas veces.
Me pregunto quién hacía eso...
-Me golpeo en la frente con mi mano, rodando mis ojos luego por los estúpidos pensamientos- Agh... Vamos, Kim Seokjin, deja de preocuparte tanto... Debe de estar bien, él no es alguien que se deja caer tan pronto... No es como tú. - susurre la última parte- Pero, vale, iré a ver si ya se ha ido o está en su oficina todavía. - dije mientras me levantaba de la silla de mi escritorio- Espero no meterme en problemas... No quisiera interrumpir algo importante que esté haciendo o pensando... Y tampoco quisiera ir a su oficina por nada. - pensé mientras subía por el ascensor hasta el sexto piso-.
Ahora que lo veo... El edificio era tan grande... La oficina de Namjoon estaba a simple vista de mi escritorio, pero eso sólo porque no estaba en el último piso.
Cuando llegué al último piso salí de aquel ascensor y me dirigí a una puerta negra grande. Era la puerta de la oficina del jefe, sin duda alguna. Antes de tocar detuve mi mano por unos segundos. ¿Era buena idea tocar y hacer ruido? ¿Y si estaba durmiendo? Si es así, no quiero despertarlo. He visto que estos días se ha quedado hasta tarde trabajando; antes sólo se quedaba hasta la tarde, revisando las deudas y las ganancias de su empresa.
ESTÁS LEYENDO
"AYUDARTE" - Namjin -.
Fanfiction[🐺💐]: «TRAMA.» «"El pasado los unió... Tal vez una persona los juntó..."» El pasado no está de vuestro lado. El pasado va de vuestra mano. Kim Namjoon, dueño de la empresa más conocida de Seúl y la mayor parte del mundo. Kim Seokjin, un joven se...