"AYUDARTE" - Namjin -.

"La Palabra Engaña..."

Jeon Hoseok:

¿Hora? Ya no lo sabía. ¿Felicidad? Algo que no se podrá alcanzar.

La amistad muestra la voluntad... Mientras que el amor muestra la capacidad...

No debí de haber metido a Namjoon en esto. Mucho peor a su hermano. Por ahora, estábamos de rodillas; nos habían acorralado. El padre de Namjoon no se había percatado y por eso salió lastimado, ahora, él era el único dormido. Le habían dado un golpe muy fuerte en la cabeza, hasta llegar al punto en donde empezó a sangrar por medio de ella. Nuestros rostros estaban pálidos, no sabíamos lo que debíamos hacer. Yoonfi estaba neutro, como de costumbre, posiblemente, diciendo mentalmente sus últimas palabras para el amor de su vida. Namjoon, por otro lado, tenía el ceño fruncido, su cabeza estaba llena de maldiciones al parecer, pero también llegaba a comprender, que tal vez... Estos eran nuestros últimos segundos de vida.

-Vaya, vaya. Nos vemos de nuevo, pequeño crio. Jeon Hoseok. - sonrió amargadamente - Pensé que ibas a ser de más cerebro, chaval. Estabais haciendo las cosas bien, Hoseok. Casi salvas la vida de tu madre, ¿sabes? - rió de una forma diabólica; yo me mantenía quieto, con la cabeza gacha, con todos mis pensamientos y remordimientos atacandome por dentro -.

La vida de tu madre...

-Sabes, no me costaría mucho asesinar a tu madre. Pues, ya lo he hecho muchas veces, y con varias personas, varias familias - agarró mis cabellos y los jaló hacia atrás, haciendo que suelte un quejido ahogado - ¿Podéis imaginaros la mirada de aquellos pequeños que se han quedado sin madre? ¡¿PODÉIS IMAGINAROS?! - y me soltó rápidamente-.

Este tio está loco...

Y no podremos hacer nada para salvarnos de él... Estamos perdidos.

Cuando me soltó, dio unos cuantos pasos al cuerpo, casi sin vida, del padre de mi mejor amigo. Diablos, ese hombre se veía tan mal.

-¡Hey! ¡K. A! ¿Qué te parece lo que he logrado? Bonito, ¿verdad? Ja, ahora debes de estar rogando por no haber robado MI mercancía. Si tú no hubieses hecho eso, tío, ¡diablos! Todo estaría bien. ¡Tus hijos no morirían y tu esposa seguiría contigo! Pero... - una patada fue directamente hacia el padre de Namjoon, haciendo que abriese los ojos un poco y soltara sangre por su boca - Tú, TÚ, MALDITA SEA. Tenías que arruinarle todo. Mi familia, mis hijos, mi esposa, ¡se han alejado de mí por tu culpa! Eres un gilipollas, K. A. - dicho esto, escupió cerca del rostro del anterior nombrado-.

Nadie decía nada. Ninguno soltaba una palabra.

Las palabras engañan...

Eso es cierto. Todo lo que veo es un vacío desierto... Lleno de mentiras y palabras que no dan en lo cierto... Cada vez camino y camino, pero a la vez me desconcierto. ¿Podré lograrlo si me concentro?

La vida llena de mar y desierto... El mundo está lleno por completo...

-Namjoon... - susurré, ya estaba desanimado - Perdón por todo esto... Debes de odiarme de seguro. Lamento el que ya no podrás ver a Seokjin-hyung después de esto. Lo siento mucho... Fue mi culpa -.

La noche ha estado fría...

-No, Hobi. - sonrió un poco y me miró de reojo - No ha sido tu culpa - habló en el mismo tono que yo-.

Susurros que casi no eran escuchados, susurros que llevaban secretos bien guardados...

-Vamos, tio, sabía que había una pequeña posibilidad de ganar esto... Sabía que podíamos perder en esto - ahora su rostro se volvió triste. Pobre, el saber que no volverás a brazos de tu amado, te hace sentir que todo esfuerzo fue en vano - Solo puedo decir adiós, por última vez a Seokj-... - palabras cortadas... Pero que pena me daba -.