"AYUDARTE" - Namjin -.

"DRIFTING".

Park Jimin:

¿Por qué todo ocurría tan rápido?

¿Por qué te vas de mi lado?...

¿Su corazón estaba en buen estado? ¿Por qué ahora me esta asustando?

Por favor, quédate querido encanto...

Era un día más de la terrible rutina que había llevado estos días; ver a mi novio casi muerto y tratar de sonreír por ser que aún lo tenía; escuchar los gritos de su hermano para que me apartara de su lado y dejar que los doctores hagan su trabajo; no comer nada y hacerme más flaco... Esto me está matando. Lo extraño, lo quiero a mi lado, quiero ser su luz pero no esta aquí para ayudarlo. No puedo sanarlo, esta muy lejos de mis manos. Quiero abrazarlo, quiero escuchar su voz de encanto, quiero sentir sus brazos...

-¡¿QUÉ HACEN?! - mi voz se escuchó desgarrada, Taehyung agarraba mi cuerpo con desesperación, me quería tener retenido, sin poder hacer movimiento alguno -.

La pequeña máquina empezó a sonar de forma descontrolada, anunciando la perdición que me tenía lleno de ansias. Esto no lo deseaba...

Que no se vaya... No me puede dejar... Tiene que luchar...

-¡Maldición! ¡Necesitamos despertarlo ahora! Todos, ¡fuera! - Taehyung me jalaba, me salvaba de ese trauma -.

Pero, ¿cómo olvidar a la persona que más amas mover su cuerpo de forma escalofriante? Como si estuviese apunto de irse sin decirme adiós antes... Sé desgarra, me desgarra. Duele, quema, no puedo, lo siento...

-¡No! ¡Taehyung! ¡Sueltame! ¡Por favor! - lloré, grité, nada hacia que parara -.

Una voz desgarrada... Una voz desdichada...

No pude hacer nada, la puerta cerró frente a mis ojos, y apenas pude ver como su mano trataba de alcanzar algo... Lo pude sentir... Él quería...

Alcanzar el hilo de la vida...

-Jimin... - no hice caso, seguía gritando, llorando, sollozando... Rogando porque esto no esté pasando- Jimin... -.

-¡Suelta! ¡Tengo que estar con él! ¡De-déjame estar con él! ¡POR FAVOR!-.

Por favor...

[Narrador].

Taehyung lo aferraba a su cuerpo, no quería verlo con todo ese dolor dentro; se suponía que su mejor amigo había estado un poco mejor los últimos días, ya comía casi como antes lo hacía, casi recuperaba su color, su vida, incluso pensó que recuperaría a su amado que en una camilla lo esperaría.

Pero, no, no fue así. Kim Yoongi estaba al borde de la muerte; Park Jimin rogaba por tener un poco de suerte y Kim Taehyung... Fue un ángel que a penas llegó y rescató.
¿Dónde estaban los demás? Tratando de olvidar.
¿Esto pronto terminará? Ni siquiera acaba de comenzar.

Jeon Jungkook, cuando escuchó una clase de chillido y un grito de auxilio se alarmó, su cuerpo se crispo y en seguido volteó a ver a su querido mayor. Hoseok también lo había escuchado, y por alguna razón se había puesto pálido. Varias preguntas azotaron su cabeza, pero no quiso hacerlas cuando el apodado TaeTae salió corriendo hacia una habitación; su madre también corrió detrás del menor, al parecer sabían lo que ocurría. Su mano fue agarrada por su primo y rápidamente corrieron hacia la otra dirección; ¿qué es lo que no sabía? ¿Qué ocultaban con tanta melancolía?
Un grito de dolor nuevamente se escuchó, parecía ser de la misma persona, pero no estaba seguro.

Pararon cuando se encontraron frente de la recepcionista y por alguna razón pidieron por auxilio. ¿Qué pasaba?
Le dolía la cabeza a su primo con tan sólo tener la idea de lo que sucedía, con tan sólo ver a su compañero de trabajo estar a la deriva.