"AYUDARTE" - Namjin -.

"La Venda De La Felicidad, En Tus Ojos Está."

Kim Namjoon:

Después de aquel "incidente" tuve que salir corriendo, tuve que tratar de ocultar ese remordimiento que me estaba comiendo por dentro... Tenía que escapar...

Escapar...

Pero no podía dejar a Jin atrás... No después de lo ocurrido. No podía, simplemente no quería.

Pasaron minutos, horas quizás, pero, yo seguía ahí... Sentado al frente de aquel pequeño lago, que era apagado por la tristeza a mi lado. De verdad quería que todo saliese bien esta noche, todo estaba saliendo bien desde que salimos de mi coche, pero aún así recibí un buen golpe, al haber arrastrado a Jin conmigo, sin esperar que diera un suspiro.

En el trayecto hasta aquel lago solo iban un par de tíos que eran consumidos por su corazón adolorido. Era mi culpa, tal vez... Debí de haberle dicho desde un principio todo lo que pasó en un inicio. Pero de todos modos, no lo hice, ya que no quería que se alejara ya cuando había dejado una marca. Marca que no podría ser borrada, marca que en mi mente aún estaba.

Pequeñas lágrimas caían por su delicado rostro. Y no podía haberme sentido más decaído por haberle hecho tanto daño y después haber caído.

¿Caído?

Tal vez por fuera no llore, pero por dentro es un completo martirio, un mar lleno de lágrimas, un mar que no había sido suelto ni por mínimas gotas.

-Lo siento... - dije aún con la mirada clavada en aquel lago que daba pequeños golpecitos de suplicio, por hacer recordar como mi amado, estaba llorando a un lado mío-.

Silencio... Eso es lo que hubo, pero a pesar de ello, él se acercó y hundió su rostro contra mi brazo, brazo que estaba agarrando ambas piernas mías para poder hacerme un ovillo y ocultarme de este frío.

-Nammie... - voz desgastada, sin poder ser escuchada, ya que eran susurradas las palabras - T-tengo frío... - pude sentir aquella pequeña gota que mojaba una parte de mi ropa-.

Abraza con cariño, no olvides que él también fue herido...

-Perdón, Jinnie... No quise hacerte esto... En serio... - solté el agarre de mis piernas y lo abracé con todas mis fuerzas. - No sientas frío mientras yo esté contigo... Así no harás que este castigo sea un martirio-.

Suplicio y martirio...¿Acaso lo has sentido?...

[🐺💐]

Kim Seokjin:

Sonreí ante lo dicho, me agradaba el hecho de haber pasado un mal rato pero tener que olvidarlo, porque él ya me había liberado de aquel ser tan malo...

Es su padre...

Sé que el también lo odia, me lo ha dicho. Y también sé que es malo tener que insultarlo de esta manera, pero... De verdad que me he cansado, ha estado a punto de tenerme entre sus manos.

Sí, pero el mando fue intercambiado y así fue como hais escapado...

-No voy a hacer eso, Nam... No tendría las agallas, y no quisiera hacerlo - me sentía cálido con aquel abrazo, me sentía querido, sintiendo que el pasado que nos une, no nos consumiese -.

-Jinnie... -.

-¿Sí? -.

-¿Prometes ser esta venda de felicidad, que algún día de mis ojos estará? - esa pregunta me tomó por sorpresa. ¿Venda de la felicidad? ¿Pronto estará? ¿A qué se refiere? -.