"AYUDARTE" - Namjin -.

"See..."

Jackson Wang:

(Una semana después)

Era lo último que quedaba, era por lo que todos aguardaban...

-¡UN SÁNDWICH, PARA NADA VEGETARIANO, CON VINO PARA ACOMPAÑAR! ¡DELISIOUS! - me encontraba en la cafetería del gran hospital, en la que sólo podía ser ocupada por enfermeros/as y doctores/ras que trabajaban en el lugar - ¡No puedo pedir nada más para mi preciado almuerzo! -.

-Calla, Jackson... Estáis haciendo que todos nos regresen a ver... - dijo mi grandioso compañero, cubriendo la mitad de su rostro con la palma de su mano izquierda. Tenía el rostro avergonzado - Ah... En vez de estar haciendo estupideces, come rápido y ve a despertarlo de una vez por todas-.

-¡Yagh! ¡Yeong! ¿Eres idiota o qué? -.

-Vaya, ¿desde cuándo eres tan mal hablado, Wang? -.

-Desde aquella pelea con el amor de mi vida - hablé e hice un movimiento con mi brazo, apoyándolo sobre mis ojos y fingiendo tristeza -.

-Pensé que era, yo, el amor de tu vida - alzó una ceja para después unirla con la otra y formar la misma señal del enojo o molestia -.

-Tú eres el segundo... -.

Hey... Dijo que lo despertara...

-Oh, y sobre eso de despertarlo. No quiero hacerlo, no lo haré, no, no, no, no y no. Podría suceder algo malo, podría matarlo, ¡por Dios! - caí sentado en la silla que estaba ocupando como lugar de descanso -.

-Pero sabes que es lo último que nos queda, Jack... El tiempo se agota. Es más, ya se agotó, chaval. Ya no retiene muchos nutrientes como cuando había llegado. Su estado ha estado empeorando, su cuerpo se debilita por cada segundo que pasa, y tú mismo lo sabes. Lo has visto - era cierto, ya no había tiempo, pero... Si hacía algo mal... Su hermano me asesinaria. Me llevaría directamente a la tumba... Claro, sin antes mandarme a un jurado y que me sentencien a muerte-.

Es tu deber...

Un deber que ya no quiero hacer.

-Jackson... - no puedo... -.

-Yo... - tengo miedo-.

Tengo miedo...

-Todavía no superas lo de la muerte de él, ¿verdad? - suspiró, mientras yo bajaba la cabeza y un extraño, pero conocido, dolor en el pecho me invadió. El amor de mi vida se había ido, en mis propias manos, en mi propio trabajo, frente a mis ojos. Su sangre iba de un lado a otro, iba como mis sollozos - Jack, ya han pasado tres años... Ya has ido al psicólogo, incluso has ido a grupos de ayuda - ellos no lo entienden - Y no me vengas con eso de que ellos no saben lo que sientes, porque sabes que no es así. Incluso algunos han perdido a sus familias completas. Padres que perdieron a sus hijos y esposa en un accidente. Adolescentes que perdieron a sus padres. Parejas que fueron separadas por la muerte... - ellos no lo entienden... No es lo mismo...-.

Ellos no los mataron...

-Sabes que no me gusta hablar de eso, Yeong... No quiero volver a este tema de nuevo, ¿escuchaste? - lo encare con una expresión seria, fría... Daba miedo -.
Él solo retrocedió un poco en su asiento, sabiendo que hablaba en serio.

-Sí... Lo siento. Yo, me... Sobre pasé... Mis más sinceras disculpas, doctor Wang -.

La muerte puede que la deteste...

La muerte puede que huela a peste...

Pero...

Pero...