La confesión

234 26 3
                                    

- Ya esta – quito la servilleta y la tiro a la basura, me lavo las manos y cuando acabo me las saco con un paño – Buenas noches Tim.

- ¿A dónde vas? – se mueve rápidamente hacia la puerta para impedirme la salida – la cena aun no acaba, la madrina no puede irse.

- Pues esta madrina tiene una jaqueca colosal gracias al retrasado Padrino – trato de apartarlo, pero no se mueve, naturalmente. – quítate de mi camino Tim.

- Lo del dolor de cabeza es tu culpa, fuiste demasiado brusca – toma mi mano – y los padrinos deben estar juntos.

- Resulta que el dolor de cabeza lo tenía desde antes – trato de zafar mi mano, pero él la mantiene cautiva – ya es suficiente de tortura por una noche Tim, por favor, detente.

- ¿Tortura?

- No te hagas el tonto – en cuanto mas jalo la mano el toma mas y mas de mi brazo – todo el tiempo estuviste lanzándome puyas, sé que soy un poco mojigata, pero me gusto tal cual soy, ni tu ni nadie me harán beber alcohol.

- Solo quería bromear contigo, creí que lo estaba logrando, pero al parecer alguien está demasiado susceptible el día de hoy. – apenas notándolo termino en sus brazos – no quiero sacarte canas, quiero que me voltees a ver y lo hagas como cuando acabo de besarte.

- Yo no te veo de ninguna manera – siento calentarse mi rostro – tu alucinas, ten cuidado con las sustancias que te metes.

- ¿Quieres que te lo enseñe? – vuelve a retarme y esta vez estoy en serios problemas, si acepto el reto puede que Tim lo gane y si lo declino igualmente le daré la razón. Estoy en una encrucijada. Tomando mi silencio como un sí, se acerca, tengo cinco segundos a lo mucho para voltear la cara, y así lo hago. Sus labios quedan en mi mejilla y Tim se queda así un momento, luego separa sus labios y suspira. Me suelta y sin una mirada se aparta para dejarme pasar.

Siento un dolor en el pecho, pero lo ignoro, no voy a volver a caer con Tim, se lo he puesto muy fácil, si quiere algo conmigo tendrá que trabajar por ello, de lo contrario abre tomado la decisión correcta alejándome de él.

Llego al comedor para despedirme de todos, Mel no quería que me fuera, pero le dije que la cabeza me dolía, aunque ante la aparición de Tim por el lugar que yo acababa de llegar no me dio mucho crédito.  Ignore las miradas que Mel me lanzaba y también ignore cuando me dijo que teníamos que hablar, por mi parte  no había nada que decir.

Jhosh amablemente se ofreció a llevarme a casa, es el mejor amigo que jamás podría tener, me lanzaba miradas cada poco, pero no me preguntaba nada de lo que quería saber. Mejor para mi, no estaba en modo  hablador ahora mismo. Llegamos a mi casa y me quite el cinturón de seguridad.

- Gracias por traerme, no quería molestar a nadie – agarre mi bolso y la manija para abrir la puerta.

- ¿Grey, estás bien? – me tomo del brazo – te ves mal, mas allá de un simple dolor de cabeza.

- Muchas gracias, sabes cómo halagar a una chica – no me gire ni tampoco respondí a su pregunta, no sé el porqué de mi reticencia cuando Jhosh sabia prácticamente todo lo que había sucedido con Tim. – estoy confundida.

- Es por Tim ¿verdad? – no se necesitaba ser un genio para saberlo, pero aun así asentí – y ahora que fue.

- Me parece que no tiene nada definido con respecto a lo que quiere y al parecer yo tampoco cuando a él se refiere – me giro para encararlo – se que involucrarme con él me traerá problemas, pero una pequeña y rebelde parte de mi espera cualquier oportunidad que tenga para estar cerca de él.

Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora