Tim toco el timbre de la casa y Jeremy fue quien nos abrió la puerta.
- Buenas noches cuñada – abraza a Tim y luego a mi – pero que linda estas… veo que vienes por todas.
- Si vas a hacer algo, hazlo bien o mejor no lo hagas – respondí muy segura, aunque no me sentía del todo así, pero Jeremy me hacía sentir tranquila con sus sonrisas fáciles y su sentido del humor.
- Tienes toda la razón, pasen, la comida esta lista – caminamos hacia la cocina y superficialmente soy consciente de la casa, estoy demasiado nerviosa para otra cosa que caminar y respirar – Mely, mira quien ha llegado. – Mel sale de un cuarto y corre a abrazarme.
- Por fin llegaron, yo tenía serias dudas sobre su asistencia – me dio un beso ruidoso en la mejilla y casi me arrastro de donde venia, la cocina. Tenía la fuerte sensación de querer plantar mis pies en el suelo como en el primer día de clases, pero resistí el impulso. – vas a amar a Cesar, es un encanto.
Entramos a la cocina y, Cesar, el padre de Tim y Jeremy estaba pelando una manzana y viendo hacia la ventana, no podía distinguir los rasgos de su rostro ya que la luz dejaba el único perfil a la vista en penumbras.
- Tim ya llego y te traigo para que conozcas a la hermosa y encantadora Grey – anuncia Mel sin obtener respuesta por parte de Cesar, el silencio nos envuelve y Mel va hacia él y le toca el hombro, hay mucha familiaridad entre ellos, y es debido a esos años de noviazgo que lleva con Jeremy. – César – murmura suavemente.
- ¿Si, Melisa? – pone su gran mano sobre la de ella y le da una palmada.
- Te decía que Tim ya llego y que aquí esta Grey – se mueve hacia un lado para dejarme a la vista – es un verdadero encanto, lo juro, vas a amarla más que a mí, pero no me importa ya que es mi mejor amiga y puedo compartirte con ella.
Cesar no dice nada, solo me mira atentamente con el ceño fruncido, su escrutinio me incomoda mucho, no sé donde esconder el rostro de su mirada. Supongo que no soy lo que esperaba para novia de Tim después de conocer a la hermosa, pero también infiel Evangeline, y aunque a quien debo gustarle es a Tim y no a él, eso no quita el hecho de que quiera agradarle al menos un poco.
- Cesar no seas malo – Mel rodea el cuello de Cesar por detrás y le da un beso en la mejilla – contrario a lo que paso conmigo, ella es más fácil de intimidar.
- Está bien, está bien – Cesar palmea la mano de Mel con afecto, pero sin quitar los ojos de encima de mí. – lo siento, soy así siempre cuando conozco a una persona, mi naturaleza desconfiada.
- No sé que responder… - dije sinceramente, no podía decirle que todo estaba bien, porque ciertamente no era así.
- Ni te esfuerces en caerle bien al viejo – dice Jeremy entrando a la cocina – es un gruñón e intimidador de primera. Solo Mel y su locura lo soportan. – trato de sonreír, pero no creo que consiga algo más que una mueca.
- ¿Qué está pasando aquí? – pregunta Tim apareciendo a mi lado, toma mi mano y entrelaza nuestros dedos - ¿ya conociste a mi preciosa novia papá?
- De vista sí, porque al parecer no se atreve a acercarse más o a hablar conmigo – Mel se retira y va junto a Jeremy, mientras no encuentro palabras para responder. – no es muda ¿verdad?
- Papá, no seas así, claramente la escuchaste cuando hablo, no la trates mal, ella es una pequeña y muy sensible señorita. – Jeremy comienza a hacerle cosquillas a Mel.
- ¿Estás bien? – me susurra Tim e increíblemente siento que los ojos se me llenan de lágrimas, esto es tan vergonzoso, yo siempre le he caído bien a todas las mamás de mis amigos y no puedo creer que no le caiga bien al papá de mi novio. Evito la mirada de Tim y asiento, no quiero hablar o puede que haga lo peor; llorar. – papá, enserio, no seas cruel con Grey, ha estado toda la semana estresada por el encuentro, es muy importante para ella y ahora mismo la estás haciendo sentir mal.
- Yo soy así, tiene que acostumbrarse – Cesar se encoge de hombros – no es como si estuviera insultándola. – por alguna razón siento desagrado en la forma en que me mira y me habla y aunque tengo una idea del porqué, me molesta mucho, Tim se tensa a mi lado.
- Muy bien, es evidente que no estás de humor, pasado mañana que regreses a tu casa en las montañas, me gustaría que reflexionaras en este momento y en el hecho de que estas intimidando deliberadamente a mi novia y una de las mejores personas que conozco en mi vida y también en el hecho que cuando vengas a verme la tendrás que ver a ella también – se gira hacia su hermano y le da la mano – ya nos vamos, nos vemos mañana. Adiós Mel.
Luego estoy siendo arrastrada por Tim, es irreal que esto esté pasando, yo no soy una muñeca de trapo a la que mangoneen o que no vaya a dar lucha en una situación, es evidente que el estrés y la responsabilidad auto impuesta por agradar al papá de Tim me tienen un poco sensible, pero eso no quiere decir que vaya a ser la persona que cause un desacuerdo entre padre e hijo. Me detengo haciendo que Tim se detenga también, lo beso en los labios y luego tiro de él hacia la cocina.
Jeremy y Mel están juntos y suspirando, Cesar esta con el ceño mas fruncido aun y con los dos puños sobre la mesa.
- Buenas noches señor – le tiendo mi mano, su cabeza se levanta y me mira y luego a mi mano, la muevo un poco para dar énfasis, al ver que no me da la mano, tomo suavemente al suya y la uno a la mía – es un gusto conocerlo, Tim me ha hablado de usted y me moría de ganas de conocerlo.
El silencio incomodo nos persigue, pero estoy acostumbrada a situaciones difíciles o incomodas y no me voy a echar atrás.
- Eres bastante extraña – es lo único que responde.
- Aunque no lo crea eso es un halago para mí – le sonrió y rápidamente dirijo mi atención hacia Mel - ¿Qué hay de cenar?
- Sorpresa, sorpresa… - corre hacia la mesa y levanta una caja de cartón - ¡pizza!
- Contigo cómo cocinera no me extraña. Nunca es demasiada pizza ¿cierto? – bromee y los chicos sonrieron, Cesar no me quitaba la vista de encima, pero no me iba dejar amedrentar por él, conocía esa mirada, era la que Tim me daba cuando nos conocimos. – a comer entonces, tengo hambre.
Corrí a la mesa y mientras Mel sacaba los platos y vasos, yo me dedique a cortar la pizza, entre las dos servimos la pizza y también el té helado. En cinco minutos todo estuvo listo y nos sentamos a la mesa. Me sorprendió que Cesar inclinara su rostro para orar antes de comer.
Hablamos de muchas cosas, aunque en su mayoría de la boda y de cómo iban los preparativos, era evidente que Cesar apreciaba mucho a Mel, era imposible no hacerlo, era encantadora, de esas personas que se te metían bajo la piel, eso fue lo que hizo conmigo. Y aunque el papá de Tim no hablo mucho, ponía atencion a todo lo que se decía en la mesa, ponía mucha atención a lo que decían los futuros esposos y especial atención a lo que salía de mi boca.
Trate de ignorar eso y concentrarme en pasármelo bien, cuando la despedida llego, me sorprendí, y si, me asuste cuando Cesar me pidió que hablara a solas con él, Tim quiso venir conmigo, pero su padre le dio una mirada dura, entonces me dio un beso en la frente y me dejo marchar.
Ojala me hubiera arrastrado hacia la puerta e irnos de aquí, pero quise verme segura y camine sin vacilar detrás de Cesar, llegamos a una habitación, al parecer una especie de estudio, nos sentamos y espere a que él hablara.
- Aunque no lo parezca Tim es el más sensible de mis hijos, ya lo lastimaron enormemente, eso te vuelve más desconfiado y si él ha decidido dejar su auto compasión de lado y darse una oportunidad… - me miro a los ojos – no lo jodas, no encontraras hombre más leal y sincero en el mundo que él.
- Lo sé muy bien, no crea que él es el único que dudo o que tiene algo que perder al iniciar esta relación, aun ahora tengo miedo que lo que hemos llegado a construir se derrumbe en el aire. – decir eso en voz alta se siente liberador, dejar a mis miedos salir de mi – pero lo quiero, mucho. Y jamás le haría daño, no se preocupe por eso.
- Eso era lo que quería escuchar – se pone de pie y me invita a que lo haga también y para mi sorpresa me abraza – en una relación si no dan y reciben ambos, no es una verdadera relación, y que ustedes hayan dejado sus miedos a un lado y seguido adelante es admirable. – se alejo de mí y me dio un beso en la mejilla – tenle un poco de paciencia, Tim es más parecido a mí de lo que me gustaría.
Sonreí. Sin duda alguna se parecía mucho a él, salimos de su estudio y nos despedimos con la mano prometiendo volver mañana para el almuerzo. Salí de esa casa con una paz interior increíble, para todo en la vida se debía luchar, sobre todo algo por lo que amaba.
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Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)
Romance¿Que es lo que esperas cuando vas a una fiesta? Música, alcohol, baile y muchos chicos lindos. Aunque no era fan de ellas, fui a esta porque era la despedida de la universidad, estábamos a punto de graduarnos. Una celebración era lo justo y no hací...