- Evidentemente estas loca - comenté a Mel mientras comía nachos.
- Si - Estuvo de acuerdo mi mamá.
- Nancy, sin ofender, pero tu no eres parcial, siempre dirás que si a todo lo que diga Grey. - Refunfuñó Mel de vuelta.
- Me duele que digas eso Melody, sabes que sólo digo que si, cuando Grecia tiene razón, y esta ves - mamá toma un poco de su café para darle dramatismo a lo que dice - tiene toda la razón.
- Eh, si bueno, tienen razón. Pero así me gusta ser.
Las tres nos reímos.
- Y hablando de unicornios... - Mel se gira hacia mi mamá - ¿Ya tenemos galán? - Mamá niega con la cabeza mientras sonríe.
- Lo de siempre, nadie que valga realmente la pena - responde encogiéndose de hombros.
- Eso es tan injusto, eres hermosa y totalmente encantadora, todo lo contrario a tu hija.
- ¡Oye! - reproche lanzándole un cojín.
- Y yo que pensé que como era aburrida y completamente horrorosa, todos los chicos la repelian - Le lanzó otro cojín y lo esquiva - Pero si tu no puedes llamar la atención de un buen hombre, estamos en problemas.
- Te odio, si me quedo sola ¿a ti que te importa? consentiré a tus hijos, te conviene - sigo devorando mis nachos.
- Cierto, de ahora en adelante no tratare de conseguirte novio, me encargaré de ahuyentar a todo el que se te acerqué a menos de un metro de distancia - Volvemos a reír. Lo que me sorprende es el hecho de que mencione hijos suyos y no salto en: "Estado De Alerta Máxima". Interesante.
- Bueno - dice mamá poniéndose de pie - Estoy es muy entretenido, pero mañana debo trabajar, así que me voy a la cama.
- Claro Mami, descansa - me da un beso en la frente.
- ¿Que, no hay beso para mi? - protesta Mel, mamá le da un beso a ella también - Así esta mejor, buenas noches Nancy.
- Buenas noches niñas, no se vayan a la cama muy tarde.
- Bueno - respondemos a la vez.
Nos quedamos en silencio por un momento, el aire se sentía pesado, como si hubiera cosas que decir entre nosotras.
- Grey... - Me giro hacia ella, esta visiblemente nerviosa.
- ¿Si? - Espero por un largo tiempo.
- ¿Recuerdas cuando te dije que nunca me casaría?
- Si ¿por qué?
- Creo... creo que ya no lo veo de esa manera - Casi me atraganto con mi propia saliva. - No te emociones tanto - Se apresura a calmarme. - Es sólo que ya no lo veo tan imposible o ridículo, Jeremy me hace ver las cosas de forma distinta.
Sonrió, lo mejor que pudo pasarle a mi amiga fue Jeremy y lo peor para él fue mi amiga. Hay que ser sinceros.
- ¿Y a que se debe ese enorme cambio?
- No se, supongo que mientras creces tus ideas, sueños y en lo que crees cambia ¿sabes?
- Si, entiendo. Pero a lo que yo me refería era a algo más, algo más grande e importante que hizo que este cambio fuera posible.
- Ya lo sé, sólo estaba tratando de darte largas - suspiro - Se a donde quieres llegar, ¿pero sabes? No me siento preparada aún para gritarlo a los cuatro vientos.
- ¿Ah, no? ¿Y por qué?
- Porque ahora mismo sólo quiero gritarselo a él, no tienes idea de cuanto lo he hecho esperar. Sin embargo quería estar segura de mis sentimientos hacia él antes de decirlo. - Tomo su mano entre las mías y le doy un suave apretón.
- Estoy muy orgullosa de ti, estas haciendo lo correcto. ¿Y... ya se lo dijiste a él?
- Aun no, lo creas o no quiero hacer esto totalmente cursi para él, para nosotros, quiero que sepa que esto es verdaderamente importante para mi como lo es para él.
- Ahora me tienes alucinada, esto es mas de lo que yo hubiera imaginado jamás. Ambos se lo merecen.
- Claro.
Volvemos a sumirnos en un silencio que dice mucho, que dice mis pensamientos, pensamientos que no quiero revelar, que no quiero aceptar.
- ¿Me vas a decir lo que tienes en la cabeza? - Cuestiona Mel.
- ¿Cerebro? ¿neuronas? ¿Cabello? - me codea - Es que no estoy segura, sólo se que hay confusión, mucha de ella.
- ¿Sobre que? ¿un chico tal vez? - bufé, me desplome en el enorme sofá. - ¡Definitivamente es un chico! A ver, adivinaré. - frota sus manos maliciosamente, esta jugando conmigo, ya sabe de quien se trata. Bruja.
- Esta bien, vamos, haz preguntas para adivinar la misteriosa identidad - dije sarcásticamente - de la persona que anda en mi cabeza a todas horas - termine cantando.
- Bien, ¿lo conozco? - Asentí. Me puse de pie y camine al refrigerador, esta plática necesitaba algo rudo. Helado.- ¿Es alto? - Otro asentimiento, tomo dos cucharas del cajón y regreso al sofá.
- ¿Gustas? - le ofrecí una cuchara, felizmente la tomó, sumergimos la cuchara al mismo tiempo.
- Continuemos. ¿Es guapo? - Dude un momento, un momento largo. No estaba segura si era guapo, bueno si, era guapo pero era algo de lo que no estaba muy consciente. - Responde ¿es guapo?- No muy convencida asentí.
- Maravilloso, hum ¿que más? - empezó a lamer distraídamente la cuchara - Me he quedado seca, deja que piense.
- ¿Sabes? Por más entretenido que sea reventar mis nervios con tu interrogatorio te lo diré de una vez por todas.
- Eso esta mucho mejor. ¡Dilo! - Esta tan emocionada que comenzó a brincar en el sofá, es tan ridículo cuando ambas sabemos de quien se trata.
- No quiero que te vuelvas loca ¿de acuerdo? - asiente frenéticamente. Suspiro, allá voy. - Es Tim.
- ¿Perdón? - se atraganta con el helado.
- Ya me oíste. Pero, - la detengo antes de ser derribada - No en la forma que tu crees.
- ¿Y de que otra forma puede ser? - ¿Como explicarlo?
- No es en el sentido romántico, al menos no exactamente.
- ¿Entonces? - me reclino en el sofá, esto irá para largo.
- El otro dia en la discoteca, cuando bailamos...
- Espera, ¿bailaron? ¿Él y tu? ¿Tú y él? - Pongo los ojos en blanco. - ¿Y por qué nadie me dijo nada?
- Cuando Tim regreso a la mesa ¿no dijo nada? - preguntó a tientas.
- No, dijo que había ido a dar una vuelta - Suelto un gruñido. Fantástico, y yo aquí creyendo que lo que había pasando en esa pista de baile había sido un poco especial para él, al menos un poco. Sorprendente. - ¿Que paso?
- Nada, que quise ser buena y así se me agradece - Se que estoy sonando patética, pero mi cuerpo sintió como nunca antes lo había hechi y que él no hubiese dicho nada al respecto me molesta. Que cabrón.
- Te diré esto una vez, no lo repetiré y espero, por tu propio bien, no vuelvas a tocar el tema ¿estamos?
- Estamos. - Esta sonriendo, nada la asusta.
- En la discoteca , por ser buena persona lo invite a bailar, cuando ya estábamos allí ninguno de los dos sabia que hacer, por un momento fue cómico cuando él bailó una tonta canción, luego la canción acabó y comenzó otra mas lenta y... - Me quedo en silencio buscando las palabras. - Y no se, bailamos, pero ¿sabes? Fue mas que eso, fue como si estuviéramos sincronizados, nuestros cuerpos se movían como uno sólo, ya sabes que no soy muy buena bailando pero con él fue muy fácil. Demasiado diría yo. - Mel me ve con los ojos muy abiertos.
- ¿Enserio?
- Es lo que te estoy diciendo Mel - Ella sigue con su cara de asombro. - ¿Que es tan sorprendente?
- Que Tim no había bailado desde que terminó con su novia...
ESTÁS LEYENDO
Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)
Romance¿Que es lo que esperas cuando vas a una fiesta? Música, alcohol, baile y muchos chicos lindos. Aunque no era fan de ellas, fui a esta porque era la despedida de la universidad, estábamos a punto de graduarnos. Una celebración era lo justo y no hací...