Caliente y sexosa salsa

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Para todo aquel que crea que perdone a Tim así de fácil… está equivocado, esto empezaba a arreglarse con una disculpa, pero había más trecho que recorrer, sobre todo después que me confesara que uso a su padre para llegar a mí y ablandarme, eso como que lo intuía, así que, sin que yo se lo pidiera, él comenzó a llegar todas las mañanas con un ramo de flores, cada día era una diferente, me llevaba a comer lo que se me antojara, me regalaba cualquier cosa deliciosa que existía en el mundo, todos los días me enviaba mensajes diciéndome lo mucho que me quería, me besaba más de lo habitual, claro que no me quejaba de nada.

Incluso salíamos más que antes, me había presentado a varios de sus antiguos y  nuevos amigos, me presento al amigo por el cual me abandono en mi cumpleaños, y aunque no quiso decirme por qué, lo entendí, el chico se veía devastado. Y hoy íbamos a ir a bailar, le insistí que no sabía hacerlo y solo sufría en el proceso, pero el hábilmente me recordó que cuando lo hacía con él lo disfrutaba mucho.

Incluso me ayudo a organizar la cita sorpresa de Jhosh, y ahora me dirigía a la casa de Lena para ayudarla a arreglarse para esta noche, ambas tendríamos una cita, y de distinta forma ambas teníamos una primera cita. Toque el timbre del edificio de apartamentos y el portero llego a abrirme y preguntarme a quien iba a buscar, después de llamar a Lena para confirmar mi visita, subí al ascensor para llegar hasta el quinto piso. Lena me abre la puerta y puedo ver lo frenética que se encuentra a pesar de faltar alrededor de cinco horas para que suceda.

- Qué bueno que estas aquí, pensé que no vendrías – se tropieza con la mesa del comedor en su camino a su habitación – afortunadamente mi mamá no está o estaría gritándome por este desorden, pero no pude hacer nada, apenas me he bañado y rasurado y cepillado e intente planchar mi cabello, pero mira que nido de pájaros me ha quedado… creo que incluso queme algunos mechones de mi cabello.

- Lena – pongo mis manos sobre sus hombros y la sacudo un poco – tranquila, todo va a estar bien, ya estoy aquí y voy a ayudarte.

- Está bien, gracias – respira hondo y trata de sonreírme – llame a mi amiga, pero sigue sin estar bien y no creo que venga, así que… estaba asustada.

- Bueno, el miedo afuera, llévame a tu habitación y veamos qué podemos hacer – Lena me guía a su habitación que parece haber sido atacada por una manada de Demonios de Tasmania.

En medio de todo el desorden encontramos varias buenas prendas de ropa y al final nos decidimos por un pantalón de cuero súper ajustado y una camiseta blanca con unos labios rojos y una chaqueta negra, con los zapatos es un poco más difícil, yo creo que se ve estupenda con unos tacones negros de tacón de aguja, pero ella no cree que se pueda sostener en pie mucho tiempo con ellos, y como yo no soy lo que se dice una experta en el uso de los tacones no insisto y al final acaba con unos botines negro, altos que también le quedan divinos.

Pasamos al peinado y me horrorizo al comprobar que si, se quemo varios mechones de pelo, así que no toco más la plancha y le hago una cola alta con algunos mechones de cabello enmarcando su rostro. El maquillaje es lo más fácil de todo, ella casi no lo usa, así que con un poco de sombras, delineador, rímel y un labial suave, esta lista.

- No fue tan difícil ¿no? – le pregunto a su reflejo, ella me sonríe y me abraza.

- Gracias, no sabría que hubiera hecho sin ti – nos abrazamos por un momento hasta que veo la hora en mi reloj. Se hace tarde y debo correr.

- Bueno, tengo que irme, yo también tengo una cita y no estaré lista a tiempo si no me voy ya – tomo mi bolso y camino hace la salida – recuerdas donde debes ir ¿no? Recuerda que debes llegar como mínimo diez años antes de las siete, Jhosh es muy puntual y tú tienes que llegar antes.

Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora