Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)

Una semana después...

- Mel que si, que no te estoy evitando...

- No será como la otra vez ¿no?

-Que no, que no. Tengo demasiado trabajo, no me queda tiempo para nada.

- Ok, voy hoy a tu casa.

- Esta bien, necesito verte...

- Awww que tierna eres, corazón. - me interrumpe.

- ...para sacarte los ojos, mala amiga. Todavía me la debes, así que no te hagas la tonta.

Tocan a la puerta.

- Te disculpas en la noche, están tocando la puerta. Te espero - es una amenaza - si no llegas, te atienes a las consecuencias.

- Si, bruja malvada, allá nos vemos. - me lanza un beso ruidoso y cuelga.

Debe ser mi cita de las 3:00, la hago pasar. Una mujer de cabello negro, bajita y esbelta, entra en el consultorio.

- Buenas Tardes, doctora. - Me saluda un poco nerviosa.

- Buenas Tardes tu eres Evangeline ¿no?

- Si.

- Toma asiento por favor. - le indicó con la mano un sofá, blanco, frente a mi.

Nos quedamos en silencio, por lo general dejó que así sea, un momento, así identificó a los que hablan por los codos y a los cohibidos. Al parecer ella entra en la segunda categoría.

- Muy bien, mi nombre como debes saber es Grecia Paz, y me gustaría que empezaremos por saber cual es el motivo del porqué estas aquí.

- Bueno, una amiga me dio sus datos para contactarla. - Ella mueve su cabello hacia atrás. -  Aunque en realidad no estoy aquí precisamente por mi.

- ¿Entonces por quién? - eso es interesante. Ella suspira.

- Empezaré contándole desde el principio. - Vuelve a suspirar, cruza las piernas y se díspone a ponerse cómoda. - Desde muy chica tuve un novio, nos amábamos, en verdad. Todo era tan perfecto - suspira una vez más - aterradoramente perfecto. Éramos como dos piezas que ensamblaban a la perfección, ningún problema. Él era: maravilloso, guapísimo, talentoso y estaba loco por mi y yo por él. Teníamos todo planeado y lo anhelabamos.

¿Hum, de donde me suena esta historia? ¿Una telenovela, un libro..?

- El caso es que cuando cada uno se fue a universidades diferentes, vi la vida con otros ojos ¿sabe? Como cuando se despierta de un sueño y ve con más claridad - comienza a alisar la falda con sus manos - Ya no estaba tan segura del plan que habíamos trazado, me di cuenta que me faltaba mucho por vivir, mucho por conocer. Y cuando trate de explicárselo, se volvió loco, me hostigaba en todo momento, me llamaba cada hora, me interrogaba para saber con quien estaba, al punto que me hastío, ya no lo soportaba. - Para mi asombro se puso de pie y siguió con su monólogo, la encasille demasiado pronto.

-Yo sólo le pedí un cambio de planes, ni siquiera termine con él, sólo quería que hiciéramos más cosas, que experimentarámos, juntos. Pero él lo tomó como si hubiera otro chico en mi vida

- ¿Y lo había? - Preguntó suavemente. Ella se gira a mirarme con molestia.

- Por supuesto que no, lo hubo más tarde sin embargo. - Prosigue - En una de sus ultimas visitas peleamos tan fuerte que incluso pensé que habíamos terminado,un par de días después tuve que hacer un trabajo con un chico  al cual no conocía y con el tiempo nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común.

Volvió a tomar asiento, ya más relajada.

- Paso un mes sin que mi "novio" - hizo comillas en el aire - Ya que en ese punto no estaba segura de nada, se comunicará conmigo, por lo cual di por hecho que él ya no quería saber de mi.

- ¿Y usted no trató de contactarse con él?

- Claro que si, sobre todo al principio, pero él no cogía mis llamadas e incluso me había bloqueado de redes sociales. Desesperada le conté nuestra historia a este chico, Camilo, de la Universidad, y él me hizo ver que no debía sentirme culpable por las reacciones que causaba mi comportamiento en mi novio, aunque sus palabras ayudaron yo seguía sintiéndome culpable, habíamos sido novios desde siempre, lo amaba. Aun lo hago, pero ya no de la misma manera.

-Comprendo, ¿que paso después? - La inste a seguir.

- Pasaron dos semanas más antes de que Tity me buscará al fin, para ese momento yo ya daba por terminada la relación. - se reclina en el sofá poniendo la cabeza sobre el respaldo - El día que llegó estaba platicando con Camilo en mi habitación, no se en realidad como paso, pero paso. Había cierta química entre nosotros desde el inicio pero tratamos de ignorarla. En ese momento después de pasar el ultimo tiempo juntos y siendo él mi paño de lágrimas, nos acercamos. Justo cuando Tity llegó, Camilo y yo estábamos besándonos, fue el peor momento de mi vida. - Comienza a masajear  sus sienes - Jamás  quise hacerle daño, lo que sucedió entre Camilo y yo no fue premeditado, sólo surgió y tampoco me arrepiento en lo mas mínimo, él es el amor de mi vida.

- ¿Y... Tity que era, o es?

- No lo sé, no se que nombre darle a lo que él es en mi vida - Vuelve a erguirse - Lo que si sé, es que es demasiado importante para mi y estoy totalmente enojada con Tity por lo que esta haciendo de su vida.  No puede seguir llegando cada semana a mi casa totalmente borracho, pidiéndome que volvamos y amanezando con matar a mi esposo cada vez que lo ve.

- ¿Te casaste con Camilo? - Pregunto sorprendida.

- Si.

- ¿No querías hacerlo con Tity, pero si lo hiciste con Camilo? ¿No te parece que eso debe verse como que no querías hacerlo con Tity, en lugar de como tu lo dijiste, que querías cambiar los planes?

- Se que eso parece, yo incluso hable con Tity y le hice ver la situación. De nuestra ruptura, ya hace tres años, hubiera esperado que a estas alturas lo hubiera superado, y lamentó comprobar que no es así.

- Bueno debes tener en cuenta que esto fue algo demasiado duro para él, la que vio la vida de otra manera fuiste tú, él no tuvo manera de cambiar su forma de ver las cosas, la que se dio cuenta de que ya no quería su relación fuiste tú, él al parecer aún la quiere.

- Creo que tiene razón, tal vez ahora estoy siendo muy dura, pero es que estoy tan furiosa por su comportamiento y sobre todo el hecho de que no puedo hacer nada.

- Entiendo, lo que recomiendo es un cierre entre ustedes, al parecer ambos lo necesitan, sobre todo Tity.

- Por eso venía aquí, para pedirle que acepte a Tity de paciente.

- Por supuesto que lo aceptó, la cuestión aquí es si él quiere venir.

- Yo me comprometo a traerlo a la clínica, para que usted lo ayude. - Asegura.

- Mientras él este dispuesto, yo lo recibiré y ayudaré.

- ¡Fantástico! Muchas gracias  - Evangeline se pone de pie y se acerca a mi. - ¿la próxima semana? - La imitó poniéndome de pie.

- Claro.

Comienza a alejarse, cuando llega a la puerta recuerdo algo que dijo.

- Evangeline - La llamó - dijiste que una amiga me había recomendado - Ella asiente - ¿me podrías decir de quien se trata?

- Fue mi amiga Lena...