Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)

La sorpresa.

En realidad la confesión de Mel no me impactó tanto, como el trasfondo de sus palabras. Resulta que Tim es, o era, bailarín. Al parecer el arte corría por las venas de esa familia, el hecho de saber su talento no causó gran cosa en mi, en realidad , supongo que era obvio su talento. Lo que en realidad me sorprendió fue que haya dejado de lado lo que le apasiona por que su novia lo engañó y dejó.

O sea si, entiendo que puede dejarte muy mal una cosa de esas, pero eso no quiere decir que vas a perder tus pasiones y tus sueños, tirarlo todo a la basura porque una persona no quiso quedarse contigo y te pagó mal, eso me impactó aún más que el hecho de ser la afortunada elegida para despertar de su letargo.

Ahora tenía una morbosa curiosidad por Tim, cosa que no me gustaba, me hacía sentir incómoda pero eso no calmaba mi vena curiosa.

Sinceramente no quería toparmelo en mucho tiempo, sabía que me volvería un poco loca de ahora en adelante con él. Era como un momento fangirl para mi.

Así que de allí en adelante traté de evitar de nuevo a Mel, al parecer ahora eran una pareja de tres, Tim iba a todas partes con Jeremy y Mel, así que evitándola a ella, lo evitaba a él.

Paso una semana y estaba haciéndolo bien hasta que llegó la consulta de Evangeline, la chica que había venido la semana pasado para pedir ayuda por su ex novio. ¿Y cuál fue mi grata sorpresa? El chico era Tim...

Evangeline era su Eva. Y yo sinceramente no podía ser neutra en este asunto.

- Buen día doctora - me saludo alegremente Evangeline.

- Buen dia - correspondí a su saludo, pero casi me atraganto con mi café al ver a la gran figura de Tim tras ella, iban tomados de la mano, él con una enorme sonrisa que murío en el momento en que me vio.

- ¿Grey? - cuestionó sorprendido.

Suspire, esta tenía que ser una broma de muy mal gusto.

- En efecto - me puse de pie y comencé a masajearme las sienes, por más curiosidad que pudiera sentir no podía ayudar o inmiscuirme en esta situación, estaba totalmente fuera de lo ético y profesional - por favor siéntense.

Me retire las gafas un momento y me senté frente a ellos fijándome en sus manos fuertemente unidas, levante la mirada hacia Tim que estaba visiblemente incómodo, luego mi mirada cayó en la de Evangeline que me sonreía orgullosa. Decidí cortar esto de raíz.

- Bueno Evangeline, me temo decirte que no podré atenderlos. - informe a la pareja mientras me recostaba en mi sofá.

- ¿Que, por qué? - saltó de inmediato la chica.

- Lamentó esto pero conozco a Tim y por ética profesional no puedo trabajar con él.

- ¿Se conocen? - Cuestionó sorprendida.

- Si - afirme mientras el cabezota negaba, lo fulmine con la mirada sin saber porque el tonto niega que nos conocemos.

- ¿Si ó no?

- Bueno... Si - Respondió Tim indeciso, en ningún momento me mira toda su atención esta en Evangeline - Pero casi ni la conozco ¡te lo juro!, tal vez la he visto como mucho dos veces en mi vida.

- Independientemente de si somos mejores amigos, que no fue lo que yo dije, tu estas íntimamente ligado a mi mejor amiga, cosa que de alguna manera me ata las manos - respondí fríamente aunque por dentro estaba furiosa. - Discúlpenme pero así esta la situación, por ende me atreveré a recomendarles a cualquiera de mis otros dos colegas que se desempeñan en esta clínica.

- Eso es una buena idea Eva, vamos. -Tim se puso de pie instando a Evangeline a imitarlo. - Disculpa por las molestia Grecia - Se encargó de remarcar mi nombre, para dejar claro nuestro mutuo desconocimiento. Este tipo cada vez que trataba de ayudarlo me devolvía mi ayuda a la cara, estaba cansada de eso.