La ducha fria

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Como castigo por ser unos niños malos, Karla nos hizo recoger todo el alboroto completamente sucios, y cuando acabamos y nos disponíamos a definir los puestos para bañarnos con un juego de piedra papel o tijera, nos mando a hacer una fila en el jardín. Algo me decía que no era para nada bueno, lo presentía en cada poro de mí ser.

- ¿Crees que vaya a darnos unas nalgadas a cada uno? – susurro con miedo Jhosh a mi lado.

- No me sorprendería – regreso el susurro Mel - estaba realmente furiosa.

- ¡Silencio! – ordeno Karla y todos nos erguimos, empezó a caminar frente a nosotros – estoy muy enojada con todos ustedes, sobre todo contigo – me miraba fijamente – creía que eras la única madura de este lugar, pero fuiste tú quien lo inicio todo – iba a hacer la observación que en realidad quien comenzó el ataque fue Jhosh, pero me silencio con su mirada.

<<  Y lo que hicieron amerita un castigo – sentencia, en verdad daba miedo, no sé si esta bromeando, pero no lo creo.

- Pero… - empieza a protestar Jhosh, como siempre, no puede mantenerse callado.

- Ya que estas tan hablador, tu serás el primero – Jhosh se va arrastrado por Karla balbuceando cosas sin sentido. Lo para junto a la manguera y creo saber cuáles son sus malévolos planes, pone en la intensidad máxima la boquilla de la manguera y sin decir nada apunta hacia Jhosh y el agua sale con suficiente presión como para moverlo de su lugar. Ahogamos risas por la cara de Jhosh hasta que la mirada de Karla se poso en nosotros y esos intentos de risa mueren.

Uno por uno y sin consideración de ningún tipo somos llevados al lugar del baño, si se le puede llamar así, y cuando estamos todos empapados, nos manda a nuestras casas temblando de frío.

- Y espero que aprendan, que desperdiciar la comida no es ningún juego, hay personas en muchas partes del mundo anhelando esa comida, niños malagradecidos – enfurecida se retira al interior de la casa y todos nosotros sin decir nada nos movilizamos hacia la salida.

Profundamente avergonzada le pido disculpas a Mel y le pido que se las transmita a su mamá, ella me tranquiliza un poco al decirme que su mamá es muy sensible, pero que se la pasará, eso espero. En el momento en que este más tranquila se las daré yo misma. Literalmente me arrastre como un perro con la cola entre las patas.

- Vamos Grey, te llevo a casa – me dejo llevar hasta la motocicleta de Jhosh  – allá podrás lamerte las heridas.

- No te burles, me siento realmente mal – mire su motocicleta fijamente como si debiera recordar algo, pero se me escapaba… ¡claro! - ¡yo no me subiré a esa cosa!

- ¿Qué? ¿Por qué no?- Jhosh me lanzo una mirada herida – esta es mi nena, no te atrevas a insultarla.

- Me voy a congelar, sin contar el recuerdo del insecto que se quedo en mis dientes por culpa de tu loca y demente forma de conducir – recordar viajar con Jhosh en la motocicleta era un miedo real en mi interior, conducía como un demente y para llegar a mi casa había un sinfín de giros.

- Yo puedo llevarte en ni auto – la voz a mi espalda hace que se yerga mi espalda – y tiene calefacción.

- Yi pidi llivirti in mi iiti. Presumido, mi transporte es más confiable que tú, además no quiere ver tu arrogante cara, así que mejor vete con tu auto. – Jhosh se había enfurruñado por haber dejado de lado su increíble motocicleta, aunque por ese único motivo me tienta irme con Tim, no estoy demente y tampoco idiota, pero tengo que elegir una de las dos.

- Gracias, pero me congelare con Jhosh – declino amablemente, no quiero ser grosera con él, vivir en paz será mi lema.

- ¿Es por él? – cuestiona, su mirada afilada – ¿tienes algo con él? ¿Por eso no aceptaste mi propuesta?

Paz, Grecia, paz. Me trago mi comentario agrio y me subo a la súper motocicleta del demonio de Jhosh y me abrazo a él, ignorando completamente a Tim. Voy a morir congelada y todo será culpa del tonto de Jhosh, le haré pagar, ir detrás con él completamente vulnerable tiene sus ventajas.

- Grecia – ese tono enojado se parecía sospechosamente al de Tim, pero me lleve el placer de fastidiarlo y urgí a Jhosh para que nos fuéramos – te voy a cazar.

Eso capto mi atención, justo cuando Jhosh puso en marcha la motocicleta, yo clave la mirada en Tim, tenía la mandíbula apretada y en sus ojos podía ver la resolución, íbamos a lo mismo, quería golpear mi cabeza contra alguna pared y gritar. No sé que le pasaba, era tan irritante conmigo todo el tiempo, aparentemente no era de su agrado, pero aun así se daba el lujo de perseguirme, y no estaba completamente segura que eso me desagradase.

(...)

Hacia una semana de la comida en la casa de Mel y aun seguía esperando como estúpida encontrarme en cualquier lugar a Tim, era bastante estúpido, pero aun así, seguía un llamarada de excitación dentro de mí. Era domingo y no pensaba salir de casa, esta semana había sido un poco movida, una de las psicólogas estaba enferma y sus pacientes fueron distribuidos, momentáneamente, entre las diferentes colegas.  Y una de esas era yo.
Mamá estaba más rara de lo habitual, salía por cualquier cosa y se tardaba más de lo que debería, cuando regresaba venia contenta y se negaba a verme a los ojos, algo estaba pasando, pero no la presionaba para que me lo contara, era su vida y si no me lo quería decir era que no estaba lista para hacerlo.

Con Mel estábamos pensando en varias opciones del porqué de su comportamiento, pero nada era seguro, así que de momento, lo dejaba pasar. Durante la semana pude disculparme con Karla, en verdad estaba enojada, pero no oculte mi vergüenza y lo terriblemente mal que me sentía y me disculpo. Limamos asperezas e incluso me invito a comer a su casa otro día.

Lo que si me tenía preocupada, algo de lo que Mel no quería hablar, era que arruine su gran propuesta. Era un gran remordimiento que pesaba sobre mi, pero ella le restaba importancia, diciendo que  quizá no era ese él porqué de la comida, eso esperaba, o sería la peor amiga del mundo.

Busco una película de mi colección, me ahogare en románce ya que estoy sola y puedo ver la película que se me dé la gana. Encuentro cincuenta sombras de Grey, mi tocayo, y decido sufrir un poco, voy en el momento en que Christian esta desflorando a Ana cuando alguien toca la puerta. Obviamente no es mi mamá, ella tiene llave y nadie más me vendría a buscar.

Le pongo pausa a la televisión y voy a la puerta, y casi me voy de espaldas al ver quien está del otro lado de la puerta.

- Ton-Tim – digo en voz alta, el remoto de la DVD es apretujado en mis manos.

- ¿Cómo dijiste? – me cuestiona, ups, debo tener más cuidado, siento que el control va a sufrir un problema serio.

- Dije Tim – trato de verme tranquila - ¿Qué haces aquí?

- Te dije que te iba a cazar – tiene una sonrisa presumida en la cara – y eso es lo que estoy haciendo. – trata de entrar  a mi casa, pero soy más rápida que él y le bloqueo el paso.

- Nada de eso, yo no te invite a entrar – casi se me cae el control y lo cojo en el aire, Tim aprovecha ese momento para escabullirse al interior - ¡oye, oye! ¡detente!

- ¿Qué es lo que estás viendo? – me giro después de cerrar la puerta para encontrarlo frente a la televisión que está mostrando las nalgas del Señor Grey, mi corazón se salta un latido y luego empieza a latir como loco, empiezo a presionar botones para que se detenga y pasa de todo, menos que se detenga la película. Con el rostro ardiendo corro a la DVD para apagarla, pero Tim me detiene en el camino y me atrae hacia su pecho, mi cara esta frente a la pantalla, presenciando como se refleja el coito entre Ana y de Christian.

Para mi completo bochorno siento que ciertas partes de mi se calientan, una mano de Tim está en mi cintura y la otra en mi cuello, ambas acariciando allí donde estaban posadas. Hay gritos de rebelión  en mi interior, pero estoy como hechizada y no puedo apartar la mirada de la televisión y menos poner espacio entre esas grandes manos y mi cuerpo.

La escena cambia y mientras avanza el desayuno, mi cuerpo sube de temperatura y estoy empezando a tener pensamientos sucios. La escena vuelve a cambiar y ellos se desnudan y quiero esconder la cabeza en cualquier lugar, pero estoy tan fuertemente sostenida que no puedo hacerlo.

- ¿No te gustaría que hiciéramos lo mismo? – susurra en mi oído.

Hasta Que Tu Ex Nos Separe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora