-Orejas de animales-

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Notas: Ningún personaje me pertenece, todo es obra de su respectivo autor.

Advertencia: Pareja homosexual. Headcanons.

Respondiendo al otp challenge~

-Orejas de animales-

Vale, vale.

Incluso para ser una apuesta perdida esto era un extremo que nunca imaginó que cruzaría, y el solo tener que comprobarlo al ver su reflejo, aumentaban sus deseos porque aquel jodido día terminase de una buena vez.

¡Ese maldito Kleinman! Frunció el ceño, conteniendo sus ganas de cerrar con fuerza la puerta de la gaveta con espejo del baño de su cuarto, a la vez que cierta voz del otro lado llegaba a sus oídos.

– ¿C-connor? ¿Está todo bien?

Mierda, a veces olvidaba que sus estallidos de ira no ayudaban junto a la ligera paranoia de su novio.

– S-sí, no te preocupes. No es nada.

Suspiró, evitando mirar a su reflejo de nuevo. No lo soportaba y estaba más que seguro que de intentarlo, mandaría al diablo el horrendo accesorio que ahora adornaba su cabeza.

Orejas de gato.

Durante años criticó y se burló de quienes lo llevaban puesto fuera de un contexto de uso de disfraces; le daban una sensación de vergüenza ajena enorme y nunca fue capaz de tomarlos en serio, pero hoy eso no importaba.

No.

Hoy, gracias al grandísimo hijo de... De Jared Kleinman, tenía la obligación de traer esa atrocidad puesta por lo que restaba de la semana; sin oportunidad de mantenerse solo en casa para no ser visto o evitar alguna foto que en un futuro comprometería a su dignidad.

¡Joder, ni siquiera tenía permitido quitárselo en clases!

Connor bufó, optando por dejar se darle vueltas al asunto y salir al fin al encuentro de Evan, siendo recibido por su usual sonrisa amable que borraba todos sus problemas.

– O-oh, al fin decidiste salir. -Exclamó el rubio aun sentado al borde de la cama.

Al parecer, había llegado hacía unos minutos para hacer apoyo moral del más joven, una vez se dignara a dar la cara, y así pudiesen seguir con sus planes del fin de semana.

– ¿Qué otra opción tenía? -Bufó el castaño, rendido finalmente ante su precaria situación en lo que se sentaba al lado suyo, siendo abrazado del hombro al instante.- No dejaré que esto arruine nuestra cita.

Evan había estado presente en el fatídico momento en que aquella apuesta fue llevada a cabo, así como también el instante crucial en el que terminó perdiendo ante Jared en un burdo juego de UNO del móvil. Connor insistía que el aludido debió hacer trampa, aunque ello no compraba tanto sentido considerando que hablaban de una app ¿Cómo se hacía trampa desde allí en primer lugar?

Y pensar que todo ocurrió simple y sencillamente por una disputa durante el almuerzo escolar del lunes.

Oh... Debían evitar aburrirse en días como esos.

– Bueno, me agrada que pienses eso, pero... ¿Estás bien con ello? E-entenderé si no quieres salir con eso puesto ¿Sabes? -No se arriesgaría a que se sintiese obligado solo por él.

– ¿Qué? Claro que no. -Se enderezó de golpe, sin apartar la vista en ningún momento.- Odio usar esta cosa, pero... Odiaría aun más arruinar nuestra cita.

El rubio sonrió, sin perder su oportunidad por juguetear con algunos oscuros mechones ajenos a la vez que observaba el peculiar accesorio. Si se lo preguntaban, Connor no lucía nada mal cuando lo utilizaba, solo que no era algo usual para él y su herido orgullo.

Además, luego de haber escuchado tales palabras, no podía evitar creer verlo aun más adorable y dulce.

– Bien... Entonces ¿D-de verdad quieres ir al cine usando eso?

– Por supuesto, hemos planeado ir al estreno de esta película mucho tiempo.

Y ningún adorno tonto y friki arruinaría eso.

Notas finales: La droga hace daño, bbys. No la inhalen antes de escribir (?)

Casual destination [Treebros]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora