—Vamos en la misma universidad y estoy en tu casa— dijo de manera obvia y miró su camisa —¡Oh! Quitaste toda la mancha que increíble— soy Jin por cierto— me dio su mano para que la tomase en forma de saludo.
Tome su mano y la sacudí —Mucho gusto Jin, y dime, ¿cómo conoces a mi hermano?
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Salí en estado de shock, tenía una cita con Kim Seok Jin, lo había conseguido, mi anhelo más grande se estaba cumpliendo y es que no tenía citas con ningún chico por esperar a aquel, aquel que se llevaba mis suspiros.
—Tierra llamando a Jihae— una mano se sacudía en mi cara sacándome de mis pensamientos.
Era Yoongi con un vaso rojo, dio un trago de este y levantó las cejas, cundo lo bajo se lo quite y bebí de él hasta el fondo sintiendo el sabor amargo y fuerte al instante.
—Que fuerte ¿qué era?— pregunté asqueada por el líquido que seguía quemando mi garganta.
—Era 3/4 de ron y 1/4 de Coca Cola— miró su vaso vacío y luego a mi frunciendo el ceño —necesito otro vaso asco tus babas.
—Yoongi— baje la voz y me acerque a su oído —el me invitó a salir, Seok Jin me invitó a salir, ahorita, en la cocina.
—¿Ahorita en la cocina? Eso no suena muy romántico— sonrió mostrando sus dientes.
—Aaaah que idiota— di un golpe que ni le dolió en su hombro haciéndolo reír — El próximo sábado, en Butter, un restaurante de moda.
—Uy que elegancia, me alegro por ti Ji, solo dile que tengo un arma ¿ok?
—Hoseok y tu me vuelven loca.
La multitud salió al jardín en cuanto un chico entró gritando ¡PELEA! Anunciando que algunos idiotas estaban agarrándose a golpes en mi propiedad.
Pelea pelea pelea, se escuchaba en unísono mientras Yoongi y yo salíamos a investigar de que se trataba. Los invitados formaban un círculo el cual parecía una muralla para mi que solo logre pasar escurriéndome entre ellos como si fuera agua. Cuando llegue a la primera fila presencie lo increíble, lo último que hubiese pasado por mi cabeza.
Jeon Jungkook arriba de un chico golpeándolo, aunque parecía que el chico que estaba debajo de defendía y soltaba uno que otro golpe.
Cuando recupere la cordura me acerque con la intención de parar esto de una buena vez, y lo hubiese echo de no ser por Jimin que atrapándome en sus brazos evito que lograra separarlos.
—¡Jeon! Para esto, ¡estas en mi puta casa y digo que pares!— grite hacia él quien me ignoró por completo.
Pero lo que vino a continuación no lo creería ni en un millón de años porque lo más sorprendente no fue ver a Jeon soltando golpes si no al que los estaba recibiendo.
—Tu— dije en un susurro atónita, dejando mi cuerpo flojo que se hubiese caído por el temblor de mis piernas si no estuviera siendo detenido por Jimin.
—¡Jeon!— grité desesperada cuando este comenzó a golpearlo en la cara.
—Jihae, ni te entrometas, te podrían lastimar si te acercas— decía un ya no tan ebrio Jimin abrazándome sin dejarme ir.
Hoseok y Yoongi salieron de entre la multitud para darle fin a la pelea, Hoseok tomó a Jungkook y Yoongi al otro chico.
—Mierda Jungkook, ¿que crees que estás haciendo? ¿Te volviste loco?— preguntaba mi hermano quien se encontraba igual de asombrado de la situación que yo.
Jungkook no es un chico que se meta en problemas y mucho menos en peleas.
—Este hijo de puta— señaló al chico — es un traidor de mierda, no se que parte de "no quiero volver a ver tu estúpida cara" no te quedó claro.
—No vine por ti imbécil de mierda, deja de pensar que el mundo gira en tu puto eje— contestó agitado con los labios partidos y la frente sangrando.
—¡Se acabo la fiesta! Todos fuera, también tú— empujó a Jungkook pero este camino dentro de la casa casi echando humo.
En menos de 10 segundos la casa se desalojó y el chico caminaba hacia la salida, no puedo dejarlo ir tengo demasiadas preguntas, estoy intrigada, necesito respuestas ahora mismo o podría volverme loca.
—¡Hey! ¡Hey tú!— Grite pero Jimin me detuvo una vez más.
—Jihae, Kim Taehyung no vale la pena déjalo ir.
Kim Taehyung, su nombre es Kim Taehyung, el chico que intentó robar mi tienda de conveniencia favorita, que huye de gente en las calles, que sabe mi nombre y que se molía a golpes con mi mejor amigo hace unos segundos se llama Kim Taehyung.
—¡Hey Kim Taehyung!
Gracias a mi grito voltearon todos los presentes en aquel jardín a verme atónitos, Jimin, Hoseok, Yoongi y Kim Taehyung.
El último hizo una mueca y se retiró con las manos en sus bolsillos.
—¡Ya! A la casa— grito a mi hermano señalándome la puerta, se veía más que molesto, tenía el pelo revuelto, la camisa arrugada con un botón desabrochado y los brazos en jarras.
Visualicé a Kim Taehyung de espaldas perdiéndolo en la distancia, si antes tenía curiosidad ahora tenía el doble de ella, di la vuelta y obedecí a mi hermano entrando a la casa seguida de los demás.
Jungkook estaba en el sillón grande tumbado y parecía como si lo hubiera arrollando un auto, se veía jodido.
—Jungk...
—No quiero hablar de eso— me interrumpió —¿Tienes hielo?
Asentí con la cabeza y fui por lo necesario para atender sus heridas, que no eran más graves que las de su contrincante. Jungkook no va a soltar nada, no como está ahorita. Puse el hielo sobre una toalla, y lo presioné en un moretón, seguido limpié sus heridas con cuidado mientras Jimin platicaba con mi hermano afuera.
Me pregunto si Kim Taehyung se atenderá sus heridas, si alguien lo cuidara como yo lo hago con jungkook o si esta noche podrá comprar algún analagesico para el dolor.
