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Una vez más me dio la espalda pero esta vez tome su chamarra por la manga haciéndolo voltear de nuevo extrañado viendo mi acción y volviendo a mi cara.

Tomó una extensa bocanada de aire soltándola con brusquedad —¿No tienes nada mejor que hacer?

—Realmente no, estoy libre ahora y sabes, nunca me agradeciste por lo de la tienda, podría tomar tu sinceridad como gesto de agradecimiento ¿no quieres ser grosero o si?

Sus gestos me comunicaban que le había echo gracia aquella pregunta pero siguió con aquella actitud indiferente ante mi curiosidad.

—Realmente te estas convirtiendo en una patada en el culo niña— relamió sus labios y miró hacia la izquierda bajándome de golpe de mi creencia en mi "poder de convencimiento".

—Tu no eres precisamente Romeo— vire los ojos molesta —¿Una patada en el culo? Una patada en el culo fue la que te dio mi mejor amigo en el jardín de mi casa.

—¿Vez? No tiene caso seguir con esta conversación, no quiero compartir lo que hago contigo, pierdo mi valioso tiempo y no eres tan bonita como para llamar mi atención— enumero con sus largos dedos en un tono exhausto.

¿Que no era bonita? Amigo, soy una Jung, mi ego estaba esparcido en el suelo junto con mi mandíbula incrédula y las ganas de indagar algo sobre este tipo, que se joda.

—Bien, ni si quiera es importante, después de todo solo tenía curiosidad por aburrimiento— conteste herida cruzándome de brazos— ¡Hasta nunca Darcy!

—Lo suponía así son las chicas como tú, piérdete Elizabeth Bennet.

Abrí los ojos en asombro, el idiota entendió la referencia y en cuestión de segundos fruncí el ceño y giré en mi eje caminando molesta hasta adentrarme en la tienda de conveniencia.
"Así son las chicas como tu" retumbaba en mi cavidad cranial como salvapantallas.

Estaba ida de la realidad sentada en la mesita exterior tomando un ICEE de cereza.
¿Chicas como yo? ¿A que se refería? ¿Tiene ya un concepto de mi? ¿Sin conocerme si quiera? Vaya que era prejuicioso  entonces, "Darcy" le quedaba perfecto, como anillo al dedo, solo que Kim Taehyung me desagrada. ¿Qué tenía de interesante?, es un un creído que va por ahí haciéndose el rudo robando y metiéndose en problemas.
Estuve cerca de una hora pensando desde mi enojo hasta que decidí parar e ir a casa.

Eran las 11 de la noche apenas me tapé con mis calientitas cobijas cuando alguien llamó a la puerta, debía ser Hoseok sin llaves, baje molesta en calcetines.

—Voy a patearte estaba apunto de acostarme como se te ocurre salir a la calle sin las malditas... a eres tu, ¿Que haces aquí? Tan tarde.

—¿Esto es tarde para ti? Eres como una anciana, ¿no me vas a dejar pasar o que?

Abrí completamente la puerta y le di paso a Jungkook. Entro a mi sala con una sonrisa en el rostro y tomó asiento.

—¿Puedo quedarme?

Asentí —¿problemas en casa?

Asintió con una mueca —pero no quiero hablar de eso, ¿que hiciste hoy?

Jeon era libre de quedarse aquí, pero se quedaba en la sala, jamás un chico a corrido con la suerte de dormir en la cama conmigo, o nadie ha sido lo suficientemente valiente para intentarlo con Hoseok como mi hermano.

—Asistí a mi taller de teatro musical y después ensaye mi libreto toda la tarde— mire su cara con asombro mientras tocaba sus invisibles heridas con mi dedo índice —¡Desaparecieron tus heridas! Wow incluso eres bueno para cicatrizar— reí contagiándole mi sonrisa.

—Y tú eres buena para hacer chistes malos— me empujo bruscamente haciéndome caer de costado en el sillón.

—¡Ya! Jungkook— di un puñetazo en su hombro—¿Quieres ramen?

Abrió los ojos y asintió muchas veces, era tan infantil como fuerte, con esa fuerza que posee debió causarle mucho dolor a Taehyung quien al contrario de mi amigo aún conservaba visibles algunas heridas por el hecho de no haber sido tratadas, suspire mientras hervía el agua hundida en mis pensamientos y cuestionamientos.

—Estas ida.

—Yo solo... pienso en tonterías sin importancia— dije en voz baja llenando la hoya de agua hirviendo con ramen instantáneo.

—Vamos Jihae, ¿te conozco desde que? ¿Los 4 años? ¿Que esta molestando tus pensamientos?— se recargó en la isla de mi cocina con las manos en sus costados.

Tome aire y solté por fin —Si nos tenemos tanta confianza ¿porque no me puedes decir que pasa entre tu y aquel chico de la fiesta?

Paso la mano por su cabello en un acto de desespero, estrés o tal vez impotencia.

—Ji, no entiendo— suspiro —No vale la pena, Kim Taehyung no vale la pena ¿Cuál es tu maldito interés en él? ¿Te gustó? ¿Caiste por su carita "inoscente" como todas?

—¡Solo quiero saber por que lo golpeaste!

—¡Por que es un maldito bastardo que se lo merece!, no puedo creer que estemos discutiendo por algo tan estúpido como el.

Jungkook no iba a soltar nada, tal vez tenía razón, tal vez si era como el decía y yo debería dejar de hacerme todas estas estúpidas preguntas, al cabo que ¿La curiosidad mato al gato no? Y esta curiosidad iba a matar más que al gato.

—Bien. No preguntare más.

Di la vuelta y seguí con el ramen instantáneo, pocos segundos sentí su mano sobre mi hombro apretándolo suavemente.

—Gracias por entender Ji.

Realmente no entendí ni la octava parte.

Recostada en mi habitación a las 3 de la madrugada escuché llegar a Hoseok, desde la puerta a las escaleras y directo a su habitación. El sonido de una notificación en mi celular me hizo revolcar mis blancas cobijas hasta que cayó al piso, lo tome y acto seguido encendí la pantalla.

9103759012846:
Hola, eres una linda chica Jung Jihae, serás perfecta como pago si tu novio no cumple con su obligación, pásale el recado, linda noche.

Jihae:
¿Quien eres? ✔️✔️

Visto, mande unos cuantos mensajes más pero fui ignorada, definitivamente están equivocados, pero me hiela la sangre que me hayan llamado por mi nombre.
Una notificación más se hizo presente alertando todos mis sentidos, tome el celular con miedo y toque el botón de inicio.

Cara de rata:
Que idiota escuche que se te cayo el celular jajaja 😂

Stay | kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora