Baje del auto, la puerta de la cochera estaba conectada a la casa, saque mis llaves y abrí, entre y él seguía parado ahí dentro.—Vamos entra.
—¿En serio vas a dejar a un completo extraño entrar a tu casa así como si nada?— su cara y voz aún estaban adormiladas pero no podía dejar el sarcasmo de lado un minuto.
Pero estaba en lo cierto, no es un amigo y lo estoy dejando libremente entrar a mi casa, solos, en medio de la noche, si era una idea bastante idiota si lo pienso bien basándome en lo poco que se de este individuo.
—Mira, estoy cansada, te dormiste y
—¿Está tu hermano?— me interrumpió como siempre.
—No...
—¿Tu mamá?
—No...
Entro por fin cerrando la puerta detrás de él —Me iré entonces— camino hacia la puerta principal —Ya no quiero problemas con tu novio, olvidemos todo esto ¿si? Adiós.
Que descaro, que gran descaro, obviamente no lo pienso retener, hice lo que creí correcto pero no soy ninguna tonta.
—No es mi— oh por dios obvio Jungkook no es mi novio, pero pensándolo bien que te importa Kim Taehyung —Adios— me limite a decir.
Escuchamos portazos y risas afuera de mi casa, Hoseok y Yoongi volvieron.
—Espera— lo tome de la chamarra y me asome por la ventana corriendo la cortina "discretamente" —Es mi hermano, excelente momento.
—No le tengo miedo a Jung— acompañó con una risa burlona.
—Él y Yoongi entrarán pronto— susurre ignorándolo —No pueden verte.
—Yoongi cómo ¿Min Yoongi?— se fue la risa burlona.
Me aleje de la ventana cuando empezaron a acercarse, piensa rápido.
Tomo mi muñeca y jalo de mi escaleras arriba casi tropiezo en los primeros escalones pero el impulso que me daba su fuerza lo impidió, llegamos al segundo piso y escuchamos la puerta de la entrada junto con los pasos de aquellos dos.—Esto me recuerda a algo— susurro imprudente a centímetros de mi rostro mientras nos sosteníamos mutuamente, yo de su chamarra y el de mis antebrazos.
—Sh— hice una señal de silencio con mi dedo índice y mis labios mientras él me observaba expectante y yo observaba las escaleras.
—Iré por el encendedor a mi cuarto— escuche decir a mi hermano y nos volteamos a ver con angustia.
—Aquí rápido— susurre jalándolo a mi habitación.
Cerré la puerta con cuidado poniendo el seguro intentando hacer el menor ruido posible. Kim estaba a mi lado y me miraba como si esperara indicaciones, estaba oscuro pero la luz que entraba por mi ventana era la suficiente para poder ver sin problemas cada detalle. Milagro que mi cuarto estaba limpio ese día.
Se escuchó el desastre que mi hermano hacía rebuscando en su cuarto.
—¿Ahora qué?
—Estamos atrapados.
—Más bien me siento como secuestrado— se sentó en la orilla de mi cama.
Mi cuarto era simple, muebles básicos blancos y detalles amarillos.
—Yo me siento cómo atrapada en una celda con un delincuente— conteste molesta —Aparte tu me arrastraste hasta aquí.
Todo lo que hacíamos era atacarnos todo el tiempo, decidimos ignorarnos, el en su celular y yo encendí el televisor, Nickelodeon, bob esponja, que conveniente para mi televisor hacerme pasar una vergüenza, lo escuche soltar una pequeña risilla.
Momentos más tarde se sentó a mi lado en el piso, estaba sosteniendo mis rodillas con mis manos usando mi cama de respaldo frente al televisor; copió mi posición y estaba atento a las caricaturas conmigo.
Estuvimos así varios minutos, volteé un segundo a observarlo, acción que él no notaría ni en un millón de años, estaba muy atento, incluso tenía un poco entre abierta la boca lo que me pareció muy gracioso, era como un niñote.—¿Cuantos años tienes?— pregunte rompiendo el silencio entre nosotros, hablándole de manera no agresiva por primera vez desde que llegamos.
—23— contestó cortante sin despegar la vista del televisor.
—Yo 21 ¿Estudias canto?— coloqué mi cabeza en mis rodillas mientras lo observaba.
Si fue compañero de Jungkook supongo que la respuesta es si.
—Antes, me cambie a artes visuales el año pasado.
—Interesante.
No se si es el sueño o el televisor, pero estábamos teniendo una conversación decente y era agradable de algún modo.
—¿Jungkook te hablo de mi cuando eran amigos?— tenía esa duda en mi cabeza rondando desde hace días.
—Mhm— asintió varias veces con la cabeza —Que eres su chica y esas mierdas o algo así.
—¿Como dices?— que estupidez acaba de salir de su boca.
—Tengo mucho sueño.
Tocaron mi puerta y me paré instantáneamente, volteé con Kim y el solo se encogió de hombros.
—Jihae— tocaron de nuevo —¿puedes abrir por favor?— soy yo.
—Mm voy— fingí calma mientras empujaba a Kim a mi armario quien me obedeció enseguida, Min tenía mala fama en cuanto a ser un maldito y bravucón, palabrerías de los pasillos de la escuela porque en realidad no era así, aunque Kim parecía creerlo.
Abrí la puerta dejando ver mi rostro encontrándome con un Yoongi ebrio con el cabello revoltoso, desaliñado.
—Tu hermano quedó dormido abajo, en el sillón.
—Bien ahora puedes dormir en su cuarto con la cama para ti solo— su aliento era alcohol puro. —buenas noches.
—Espera espera— detuvo la puerta —¿Te beso? Seok Jin, hoy.
—No, para nada.
—¿Sigo siendo el único?
—Yoongi...—mordí mi labio inferior nerviosa —Fue hace mucho.
Si, Min Yoongi y yo, pero solo fue eso, dos personas ebrias tomando malas desiciones.
—¿Puedo pasar?
—No— fui cortante, asintió y dio la vuelta lentamente, como si esperara a que yo cambiara de opinión y lo dejara entrar pero cerré la puerta y coloqué el seguro de nuevo.
Se abrió la puerta deslizable de mi closet dejando ver al hermoso delincuente.
—¿Min Yoongi? ¿En serio? ¿Kim Seok Jin?— cuestionó con su sonrisa irónica.
—No es de tu incumbencia— pensé que si él era misterioso también yo podía darme el lujo de serlo.
Empecé a colocar un par de cobijas y almohadas en el suelo para el.
Kim Taehyung el primer chico que duerme en mi habitación.————————
Esa no se la veían venir
