Me encontraba recostada en mi cama viendo hacia el techo, él estaba a mi lado derecho, entre la ventana y mi cama, lo escuché quejarse varias veces. Es muy extraño tener un chico durmiendo en mi habitación, con mi hermano en casa, le rompería la cara muy fácil.
—¿Kim?
—Ahora que.
—Quiero escuchar, dijiste que no escuchaba, quiero escuchar.
No contesto, pero estaba siendo sincera, había algo en él que me hacía querer saber más, no sé si es su manera extraña de actuar o el hecho de que estemos conectados por varias situaciones y jamás haber escuchado su nombre, y quería escuchar, el dijo que no estaba escuchando y tenía razón, lo estaba juzgando sin darle el beneficio de la duda a lo Darcy.
Pasaron varios minutos pero no contestó supuse que había dormido pero habló.
—No quería dejar a Jeon, yo...— le costaba sacar las palabras, volteé mi cuerpo recostándome en mi costado derecho recostando mi cabeza en mis manos —Surgió algo, alguien que amo me necesitaba más que él.
—Debió ser muy importante— lo escuché suspirar —Deberías decirle sabes, tal vez lo entienda.
—El no escucha, solo pelea.
—También te vi soltar golpes Kim.
—¿Que esperabas? No iba a dejarme.
—¿La vez de la tienda de conveniencia... fue por la persona que amas?— pregunte recordando nuestra platica en el jardín, asomando mi cara para poderlo ver. Estaba recostado viendo hacia arriba con los brazos por encima de la cabeza.
—Si.
Me agradaba así, hablando tranquilamente.
—Que romántico— sonreí y lo escuché reír con la garganta.
—Como tu y tu club de enamorados, ¿Jihae, sigues siendo mía?— dijo haciendo su mejor imitación de Yoongi —Seguro que ese tipo me mata si supiera que estoy en tu habitación — río de nuevo pero esta vez me contagio, parecíamos bajo el efecto de una droga, pero no, creo que solo era el sueño que reinaba el ambiente —El mejor amigo de tu hermano, esto es todo un drama, apuesto a que Jung le cortaría las bolas.
—Sabes demasiado, tal vez debería deshacerme de ti Kim— me miro riendo mientras mis ojos se cerraban.
—Si, tal vez más de lo que quisiera saber.
Dicho esto el sueño gano y mis párpados no pudieron sostenerse más tiempos abiertos.
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Desperté calientita en mis cobijas, esto se sentía extremadamente cómodo y agradable, abrí los ojos de golpe y lo encontré justo como lo dejé pero con la boca entre abierta, eso era tierno.
Baje de mi cama por el otro lado y entre directo al baño, me di un baño rápido, peine mi cabello y me cambie, salí esperando verlo despierto pero seguía dormido en la misma posición. ¿Se murió o que?
—Hey— patee una de sus piernas levemente —Despierta.
Lo escuché renegar, se levanto con el cabello revuelto y los ojos a medio despertar.
—Está no es mi casa.
—No, es la mía, tenemos que irnos ya antes que alguien te vea— me observaba como perdido en el limbo —Mira, ahí está el baño si lo necesitas.
—Si pero, voltéate— bostezo tallando uno de sus ojos.
—¿Para qué?
—Al menos que me quieras ver sin pantalones, quédate viendo entonces, a parte a cabo de despertar así que
—¡Ya! Lo entiendo— interrumpí y me di la vuelta escuchándolo reír por lo bajo sintiendo el calor en mis mejillas avergonzada por su estúpido comentario.
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Abrí la puerta de mi casa dejándolo salir, eche un último vistazo a Hoseok tirado en el sofá, salí cerrando la puerta y chocando con la dura espalda de Taehyung.
—Supongo que gracias por lo de anoche— dijo sin mirarme.
—De nada, supongo.
Camino recto atravesando mi jardín, cuando iba a pisar la banqueta me apresuré a alcanzarlo en un impulso.
—Oye, espera— tome un poco de aire y volteo algo sorprendido por mi extraña actitud —No soy la chica de Jeon, nunca lo he sido.
Me tomo menos de un segundo darme cuenta que no tenia nada de sentido lo que acabo de hacer y su mueca me dio a entender que pensó lo mismo.
—Lo se— sonrió para si mismo como si se tratase de un chiste local que yo no entendía. Hizo el ademán de dar la vuelta pero paro como si hubiera recordado algo —Que prefiere una chica ¿Peluches o pendientes?
—¿Pendientes?— conteste más bien en un tono de pregunta —Si es muy dulce probablemente peluches, pero si me preguntas a mi, pendientes.
—Pensé lo mismo pero si es muy dulce— chasqueó con la lengua como si mi respuesta lo hubiese confundido más posicionando sus manos en sus caderas.
Kim Taehyung resultó tener un lado romántico, quien lo diría, lo hace todo por amor.
—Flores podrían funcionar.
—Es alérgica.
—Yo igual, entonces chocolates, si quieres hacer feliz a una chica, chocolates es tu mejor opción siempre— conteste alargando el siempre.
—Peluches, chocolates— dijo en voz baja como tomando una nota mental —Bien me largo.
—De nada— me quede parada despidiéndome a la nada con la mano alzada mientras el huía, como siempre, en su ropa de ayer.
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Lunes, escuela, responsabilidades, Jeon Jungkook jugando con uno de los mechones de mi cabello idiotizado frente a mi, afuera de mi salón.
—No haz hablado mucho— salió de sus pensamientos después de unos minutos.
—No tengo muchas ganas— conteste mientras miraba el inicio de mis redes sociales, apareció una foto de Seok Jin y sonreí.
—Solo hay sonrisas para Jin, no me gusta, también quiero— tapo mi celular.
"Dice que eres su chica y esas mierdas"
No, el no podría decir eso, imposible.
"Tu club de enamorados"
Kim Taehyung estaba confundido, es Jungkook, mi rata, el niño que comía papel en el kínder.
Sonreí para el y apretó mis cachetes —Eres taaaan fea.
Estoy más que segura que no tiene ese tipo de sentimientos por mi, se de todas y cada una de sus conquistas y con detalles. Y se que tiene un extraño crush en la tipa pequeña de su salón, esto es algo más.
Jeon Jungkook no quería a Kim Taehyung en mi vida.
