A lo largo de mi vida he aprendido muchas cosas, una de ellas es que todo pasa por alguna razón extraña del universo, que el estar en el lugar correcto a la hora correcta le da un giro total a todo lo que conoces y aquello llamado coincidencia podría confundirse con la magia, porque así es como se siente, mágico.
Quien sabe, si Kook no hubiera llevado a Tae a mi casa ese día, si no lo hubiera visto en aquella tienda y hubiera preferido ir directo a mi casa tal vez solo tal vez no estaría donde estoy en este momento, no sentiría esta adrenalina dentro de mi ser, un sentimiento que me llena de felicidad, algo que no podría describir muy bien con palabras pero es parecido a la perfección, a los sueños, por que si, mis sueños se hicieron realidad.
—Kim Tan... yo no puedo corresponder a tus sentimientos— doy la vuelta haciendo un vuelo con mi falda y camino en sentido contrario del alto quien me detiene con una sola mano haciéndome quedar estática. La lluvia comienza a empaparme la ropa y el cabello y su agarre en mi mano se aprieta.
—Solo dime, ¿Es por él?
Giro mi cabeza goteando alrededor con mi cabello, estoy llorando pero es probable que la lluvia cubra mi rostro y con ello mis lágrimas —Tan...
—Te amo— puedo notar sufrimiento en su rostro.
Baje mi rostro —Somos tan diferentes.
Se acercó a mi tomando mi rostro entre sus grandes manos —Dime que también me amas y soy tuyo para siempre, no me importa nada más en mi vida, solo me importas tu.
—Te amo— solté junto con mis lágrimas, acto seguido el sonrió ampliamente para juntar sus labios con los míos por varios segundos, subí mis brazos a su cuello y seguí el beso.
—¡CORTE!— gritó mi director acabando con aquella escena, separándome y palmeando el hombro de mi compañero.
—Jihae haremos llorar a todos con esta escena— chocamos los 5.
Asentí muchas veces —¡Será un éxito MinHo!
—Jung Jihae a maquillaje— gritó alguien del staff, hice una pequeña reverencia a mi compañero quien resultaba ser mi jodido actor favorito ¡sigo sin creerlo! Esto es grande, muy grande, mi carrera despegó hace 5 años con un drama para una plataforma web, y ahora estoy en donde siempre soñé, en los más grandes dramas.
—Los premios son esta noche, tengo listo su vestido, es el negro de Vera Wang.
Sonreí en grande para mi asistente, también estoy nominada por la canción de mi último drama, se titula "love is" me pidieron interpretarla pero jamás pensé que tendría tanto éxito. Jamás pensé que yo tendría tanto éxito, mi vida pasó a ser pública, cero privacidad y no me estoy quejando, es mi trabajo soñado.
—Ah y tengo los resultados de sus análisis.
—Háblame de eso más tarde— conteste inmediatamente —¿Los leíste?
—Por supuesto que no señorita Jung.
—Bien, prepara mi auto.
—De inmediato.
[...]
Llegue a casa después de haber perdido aquella nominación, ya no vivía con mamá tenía mi propia casa la cual compartía secretamente con un ídolo.
Quite mis tacones y subí exhausta a mi habitación, bueno, nuestra habitación, unos brazos me rodearon por la espalda y era todo lo que quería sentir desde que inicio el día.
—Amor, te veías hermosa— soltó un besito en mi cuello.
—Tu también, considérame la fan número 1 de "bts"— vire hacia el y rodee su cuello con mis brazos.
—No sabes cuanto detesto que besen tus labios y tomen tu mano— hizo un puchero de lo mas tierno.
—V...
—Tu no me llames así, soy osito, amor, daddy, oppa, taetae para ti.
—Chico roba tiendas— reí —Tus fans van a matarme— bese sus labios atrapando el inferior haciendo un pequeño chasquido —Debería revelarles nuestra historia.
—Dile a todos que eres mía. Que eres Kim Jihae.
—Taehyung... ¿recuerdas cuando hace años tuve un retraso y nos asustamos bastante?
—Como olvidarlo, mi hermana encontró la prueba y tuvo que ayudarnos a leerla. ¿A que viene esto?
Tome sus hombros sentándolo frente a mi en el borde de nuestra cama.
—El de hoy salió positivo— solté con un nudo en la garganta, no sabía que reacción esperar, es mi esposo pero todo esto ha sido un secreto que según nuestras compañías es conveniente mantener.
Estaba tranquilo, tardo aproximadamente 10 segundos en captar que acababa de hacer la más grande confesión de nuestras vidas, estoy embarazada. Se puso de pie cargándome en sus brazos, enredé mis piernas en su cintura.
—¡¿Segura?!— preguntó con una enorme sonrisa en su rostro.
—Vas a ser papá— asentí hundiéndome en un abrazo que podría asfixiarnos.
Entre vueltas y besos sentí aquella magia, de estar en un sueño.
—Tenemos que visitar al abuelo.
—Lo haremos mañana a primera hora.
—Ji... los secretos tienen que acabar.
—Tae, todo puede acabar menos nosotros.
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Fui la más feliz en la película
