—Jihae son las 10 de la mañan... a.
Mis ojos se abrieron como platos, más, podría decir que casi se me sale el corazón en ese segundo, sentí a Taehyung apretar mi muslo con la mano que no me había dado cuenta yacía ahí y ambos nos levantamos como resorte de la cama.
Mierda mierda mierda mierda.
—No no no no no es lo que parece— mire mis piernas descubiertas y a Taehyung que miraba la puerta.
—¡¿Tu?! Y ¡¿Tu?!— su rabia era tanta que juraría que en cualquier momento le saldría fuego por la nariz y humo por la boca, jamás había visto a Hoseok tan enojado en mi vida —Voy a matarte.
Corrí subiendo por la cama hasta llegar a Taehyung y colocarlo detrás de mi, evitando que mi hermano destrozara su perfecto rostro con sus puños, Taehyung colocó sus manos sobre mis hombros.
—Quítate voy a partirle la cara.
—No hizo nada malo, lo juro.
—Ay por favor Jihae, ni si quiera tienes puestos los pantalones— contesto con furia dejándome perpleja, no tenia como defenderme, la situación era demasiado comprometedora —Te aprovechaste de mi hermanita.
Taehyung me hizo a un lado haciéndome caer a mi cama, abriendo espacio entre el y mi hermano. —Escúchame bien idiota yo jamás me apro...— un puñetazo en el estómago le impidió continuar, seguido uno en el rostro que me hizo gritar histérica, me puse de pie y empuje a mi hermano.
Taehyung retiraba un poco de sangre que salió de su labio con su pulgar derecho y se ponía de pie, mi hermano me hizo a un lado caminando hacia Kim pero ahora fue él el que lanzó un golpe directo en la cara de mi hermano haciéndolo caer al suelo.
—Yo jamás lastimaría a tu hermana, yo...— me dio un rápido vistazo y volvió a mi hermano— yo no volveré a molestarlos— recogió su pantalón y salió de mi habitación.
Hoseok se puso de pie para intentar seguirlo pero me aferre a su pierna para evitarlo —Ya esta Hobi déjalo ir— lágrimas salían de mis ojos mientras los apretaba.
Taehyung se fue.
•
Mi hermano no me dirigía la palabra, habían pasado 3 días y me sacaba la vuelta en casa e incluso en la unviersidad. No se nada de Kim desde que salió de mi casa esa mañana, había caminado "casualmente" por su facultad pero no lo veía por ningún lado. Ahora tenía una hora libre, me veré con Jeon donde siempre, me senté en el campo de la universidad donde se reunía la mayoría de la gente a platicar, dejé mi mochila en el suelo y esperé hundida en mi lectura.
Por el rabillo del ojo vi que alguien se sentó a mi lado.
—Jihae, ¿esta todo bien?
Solté mi libro, quite mis lentes de lectura y me encontré con el rostro del que había sido mi amor platónico por años.
—Hola Jin— conteste sería.
—No contestas mis mensajes— hizo una pausa y miro el suelo— tampoco regresas mis llamadas.
Me quede en silencio no sabía que decir, no se estaba inventando nada, tenía días sin responderle, no podía pensar en otra cosa que no fuera Kim Taehyung.
—¿Pasó algo pequeña?, ¿hice algo malo?
—No, no para nada Jin, eres un gran chico.
Tomo un largo suspiro y río sarcásticamente —"Eres un gran chico"— desvío la mirada a lo lejos —No entiendo, eres la chica perfecta para el chico perfecto, ¿No es así como debe ser? ¿No te gusto? A mi me gustas, eres ese tipo de chica tierna, ambos somos populares y guapos.
—¿La chica perfecta?— fruncí el ceño y viré mi cuerpo completamente hacia el —¡¿Yo la chica perfecta?!— contesté exaltada obteniendo algunas miradas —¡¿Acaso no me conoces ni un poquito? Alguna vez te tomaste la molestia de no se, ¿Saber sobre mí?!— me puse de pie tomando mi mochila por la correa —Kim Seok Jin, no sabes ni una mierda de mi— subí mi voz de tono para enfatizar mi maldición ahora haciendo murmurar a los que nos rodeaban.
Jin miro a todos lados —Baja la voz, hablemos en otro lado linda— ahora su sonrisa parecía fingida mientras se ponía de pie.
—No, gracias— me decidí a dar la vuelta pero me detuvo tomando mi muñeca.
—Estas dejándome en ridículo— dijo en voz baja —Vamos.
—No— dije firme pero jalo de mi haciéndome dar unos cuantos pasos.
—Te dijo que no— esa voz gruesa que estaba buscando apareció de repente para separar a Seok Jin de mí.
—¿Y tu quien te crees?— pregunto Jin con burla.
—Más que tu para ella— contesto Kim con su típica burla —Lárgate, somos expertos haciendo escenas— sonrió ampliamente —al menos que quieras una aquí mismo, yo estoy listo.
—Yo también— conteste al instante cruzándome de brazos mirando con orgullo aquel mecanismo de defensa tan inteligente.
—¿Saben que? Me largo son un par de inadaptados, no lo esperaba de ti Jihae, pero eres una rara igual que Kim.
—¿Como la llamaste?— Kim dio un paso hacia Jin acortando la distancia de una manera amenazadora.
Jin dio la vuelta y camino a una gran velocidad, como el gran gallina que es.
Celebraba internamente el haberlo dejado en su lugar y cuando voltee para dar las gracias pero Kim ya caminaba a otro lado.
—¡Hey! ¡Espera!— grite corriendo detrás de él ahora siendo detenida por Jeon, bien, todos aprovechen de mi debilidad física, si fuera igual de bestia por fuera que por dentro le rompía un brazo.
—¿Sigues con eso? Ji, Kim Taehyung no vale la pena.
La segunda vez que escucho esa oración y una punzada cruzo mi corazón.
Camine al lado contrario, ni al de Kim Seok Jin, ni al de Kim Taehyung, ni al de Jeon Jungkook, camine sin detenerme, sola hasta salir de la universidad, estoy enojada, de que me digan que hacer, soy Jung Jihae, no la hermana de Hoseok, no la chica de Seok Jin y para nada la chica perfecta.
Saque mi celular y marque a uno de mis contactos, el que nunca me ha tratado como una niña.
—Pasa por mi a las 9:00pm.
—Ji, sabía que algún día caerías por mi.
—Cállate Jimin, iremos de fiesta.
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¿Ontan?
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