—¿Entonces que vas a hacer?
—¡Quedarme! Obviamente, no puedo irme, no... así— escondí mi cara entre mis manos y di un profundo suspiro.
—Te verás tan linda.
—Jimin no estás ayudando mucho.
—¡No entiendo que quieres que diga Ji!
—¡No entiendo nada tampoco!
—¡Siéntate ya!
—¡Deja de grítame! Voy a sentarme porque quiero no porque tú me lo dijiste— tome asiento en el sillón de mi sala, estaba exhausta, como nunca lo había estado en mi vida.
Jimin se sentó a mi lado y sonrió mientras me observaba.
—¿Que?— pregunté de mala gana.
—Serás una mamá Muy regañona— soltó una risita.
—¡Shhhh!— lo callé aventando uno de los cojines a su delicado rostro, estábamos solos pero el que lo mencionara me ponía de nervios de pies a cabeza, no puedo imaginarme de esa manera —Ni si quiera es seguro aún.
—¿En que momento te dejo embarazada?
—¡Jimin!— me sonroje por completo y mis mejillas ardían— no estoy segura cuando. Tal vez solo estoy exagerando.
Me puse de pie seguida por mi amigo.
—O tal vez solo estás fertilizada por el raro de la escuela.
—¡Park Jimin!
—¡Hey! No me mires así tu eres la que se acosto con él sin usar protección— sostuvo sus manos en el aire y detrás de él parado en la puerta estaba Jeon con una cara de espanto indescriptible.
Y aquí vamos.
—Jungkook, estoy bien— comencé antes de que le diera un paro cardíaco.
—Yo... yyo...— comenzó a tartamudear— ¡yo voy a decirle todo a Hoseok!
—¡Oh no lo harás animal entrometido!— corrí hacia el tomando una pala de la cocina en el camino y lo arrinconé en la esquina. Jungkook quería pasar de mi como si se tratase de una toreada, pero al intentar pasarse de mi me trepé en su espalda y comencé a darle en la cabeza con la pala.
—¡Ouch! ¡VAS A MATARME! ¡AUXILIO! ¡La loca quiere matarme! ¡Adúltera sucia!
—¡No vas a decirle nada a nadie! Suficiente tuve cuando le fuiste con el chisme de Yoongi a mi hermano.
Comenzó a dar golpecitos en mis muslos —¡Debía saberlo! A parte no pasó nada— se excusó gritando.
—¡La criatura!— gritó un Jimin aterrado intentando quitarme de encima de Jeon.
—¿CRIATURA?— los ojos de Jungkook se van a salir.
—¡Jimin!— grité al imprudente.
—¡Deja de golpearla está embarazada!
Los ojos de mi mejor amigo se tornaron blancos y azotó en medio de mi sala como una res conmigo encima
—Bien hiciste que se desmayara.
[...]
—Tu humor me preocupa ¿segura que todo está bien?— acaricio mi mentón y me acurruco entre sus brazos en aquel suave sillón color café.
Estábamos en casa de Taehyung, solo nosotros dos y un paquete en mi bolso, antes de venir para acá fui a una farmacia y compre una prueba, tenía que decirle lo que estaba pasando, aunque tenía miedo de cómo pudiera reaccionar.
—Kim...
—No me gusta que me llames así— su semblante calló al igual que sus comisuras, sus ojos brillaban por la luz que entraba por la ventana y su cabello castaño caía en su frente haciéndolo ver tremendamente apuesto.
Saque la famosa prueba de mi bolso y la sostuve entre mis manos en mi regazo enfocando mi vista en este punto. No podía verlo a los ojos, no quería saber cual era su expresión en caso de que esta fuera de desagrado, no lo soportaría, no de él.
—¿T t tu?
—No lo se aun— conteste en un hilo de voz.
—¿Pero como?
Subí mi mirada hacia el frunciendo el ceño queriendo decir "¿en serio?"
—Bueno— sonrió por lo bajo—Si se lo que hice, pero ¿no estas en regla?— empezó a hacer cuentas con sus dedos.
Negué con la cabeza —Dos semanas de retraso.
—Ji— exclamó con su grabe voz y acuñó mi rostro entre sus grandes manos —Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres mi hermosa novia a la que amo y no hay nada en la vida que desee más que a ti desde el primer momento en que te vi, eres el amor de mi vida. Y si llevas un hijo mío dentro de esa hermosa pancita— poso su mano en mi vientre— nunca voy a decepcionarlos, conseguiré un trabajo y seré el mejor papá del mundo ¿ok? Y si aún no estás esperando un hijo mantendré esta promesa hasta que lo estés, te amo no importa que.
—Voy a quedarme, pase lo que pase, voy a quedarme contigo— solté entre lágrimas lanzándome a sus brazos y escondiendo mi rostro en su pecho. La claridad que necesitaba había llegado por fin.
—Pero Los Ángeles es importante.
—¡Los Ángeles da igual! Mi sueño nunca fue ser actriz de Hollywood a miles de kilometros, voy a tocar la puerta de SBS, voy a salir en todos los dramas y todo el país va a llorar viendo como Lee MinHo me rompe el corazón en la pantalla.
—Eres grandiosa y estoy terriblemente celoso— contesto serio haciéndome reír entre el llanto.
—Tu eres grandioso, soy solo tuya para siempre.
Deposité un suave beso en sus labios, mi sensación favorita en todo el mundo.
[...]
—No entiendo nada.
—¡Taehyung tienes el instructivo al revés! Dámelo.
Sentados en la alfombra de su habitación frente a frente con la pequeña prueba en medio, el futuro de nuestras vidas estaba escrito y no sabíamos como leerlo.
La puerta sonó tres veces haciendo que Taehyung metiera la prueba en su pantalón rápidamente.
—¡Jihae tengo que contarte algo urgentemente!
—Suomi, ¿ahora?— pregunté intercambiando miradas con Taehyung quien tenía los ojos abiertos de par en par paralizado.
—¿En que momento llegaste?— pregunto Tae siendo completamente ignorado por su hermana.
—Siiii, es un código rojo, si no me ayudas todo va a salir mal, es sobre lo que hablábamos el otro día— corrió hacia mi y jalo de mi muñeca para salir de la habitación. Antes de salir lance una mirada de preocupación a Taehyung y este seguía estático.
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La historia está por terminar, lxs amo mucho gracias por siempre estar aquí son lo mejor 💜