•Capítulo 17

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Llevábamos veinte minutos en el coche, yo iba en la parte de atrás, Justin y Chris en la delantera y Justin conducía.

Ellos iban hablando de cosas diversas y yo solo miraba por la ventanilla.

-He quedado con Naomi allá dentro- dijo Chris cuando Justin estaba aparcando en el parking de la discoteca.

-¿Quién es Naomi?- me atreví a preguntar.

-Es una vieja amiga mía, como yo solo vengo aquí de visita y mañana me iré, voy a aprovechar...- dijo Chris mirándome por el espejo delantero.

-Y que por cierto, te gusta Chris, no se te olvide- dijo Justin riéndose.

Aparcó y nos bajamos del coche, y caminamos hacia la entrada, cuando íbamos los tres caminando Chris le dio una colleja a Justin- No me gusta- dijo, aunque más bien chilló.

Yo reí y Justin le miró reprochándole un "eh" con una pequeña sonrisa y su ceño fruncido a la vez que se sobaba la nuca.

Llegamos a la entrada y ya que había una pequeña cola, tuvimos que esperar unos minutos.

Una vez que nos dejaron pasar, las luces multicolores y música a todo volumen se nos hizo presente, había mucha gente bailando, bebiendo, besándose...

Chris cogió a Justin del brazo llevándolo a la barra y Justin no tuvo más remedio que cogerme de la mano, una pequeña aceleración sobresaltó a mi corazón, pero intenté no darle importancia.

Una vez que llegamos de entre la multitud a la barra, Justin pidió dos Malibu con piña colada y yo solo pedí un ron con Coca-cola.

No estaba muy acostumbrada a beber, pero ya que...

-Aquí tenéis- dijo el camarero entregando los tres vasos de plástico a Justin.

Nos repartimos la bebida y esta ronda la pagó Chris.

-Por la buena vida- dijo Chris gritando por encima de la música para que le escucháramos.

Los tres brindamos mientras reíamos y bebimos a la vez.

No conocía esta faceta de Justin, sabía que era algo... Mujeriego y le gustaba la fiesta, si. Pero me refiero a que estaba divertido, sin meterse conmigo, amigable...

{...}

Estaba bailando con Chris en el centro de la pista, él había hablado un rato con Naomi alejados de nosotros y ella ya se marchó, no me la presentó ni nada. Justin estaba con una rubia por ahí bailando también.

Yo solo había tomado una ronda más pero ellos dos ya llevaban cuatro o cinco más.

Estaba sonando una canción movida y Chris y yo nos movimos alocadamente, este chico me divertía.

-Somos profesionales eh- dijo moviendo sus brazos ridículamente tirando un tercio de su bebida al suelo.

Reí.

Tras acabar la canción Chris me llevó de la mano casi corriendo al pasillo de los baños, casi me choco con dos chicas. Estábamos frente a las puertas de "chicos" y "chicas".

-¿Por qué me traes aquí?- dije confundida.

Chris rió acercándose un poco y por su risa supe que estaba un poco pasado de copas.

-Vamos a pasarlo bien.

Puso una de sus manos en mi cadera, y la otra tenía el vaso.

¿Qué intentaba?

Acercó un poco más su rostro al mío, mientras yo intentaba alejarlo, Chris aléjate ahora...

-No sé que estas hacien...- no pude acabar debido a que sus labios se estamparon con los míos, mis ojos se abrieron de par en par.

Apreté mis labios y le empujé para que se separara, la puerta del baño de hombres se abrió justo en el momento en el que le daba una bofetada a Chris.

-¿Pero que mierda haces?- grito ¿Justin? Oh no, mierda.

-Él, me quiso...

-¡Cállate! Eres una puta ¿Cómo te atreves a pegar a mi amigo?- gritó fuerte, la música bajó un poco de volumen.

Justin había confundido las cosas, no había visto el beso, por el amor de dios.

Chris me miró sorprendido y tiró su vaso al suelo, camino hasta mi, su mejilla estaba roja.

-Eres una regalada, solo íbamos a pasarlo bien- dijo señalándome con el dedo- Gilipollas, no sabes apreciar las cosas.

No tomaba sus palabras en serio debido a que estaba ebrio, Justin me cogió fuertemente del codo y me arrastró con él mientras empujaba a la gente, llegamos a lo que pude diferenciar como la puerta trasera de la discoteca y Justin la abrió obligándome a salir con él.

Ahí estábamos los dos, en un callejón oscuro.

Me soltó el brazo y a continuación cogió impulso con la mano para darme una bofetada, mi cara se giró y perdí el equilibrio por unos momentos.

Mi mejilla ardía y sentía un incómodo cosquilleo- Eso es lo mismo o más fuerte de lo que se lo has dado a Chris, eres horrible, tu no tienes derecho a pegar a nadie, ya entiendo por qué todo el mundo te abandona, eres una puta, olvídate de venir a dormir esta noche a casa, incluso me pensaré lo de dejarte vivir más allí- dijo con odio.

Sentí como me hundía con sus palabras, la nariz me empezó a picar y poco después las lágrimas borraron mi visión.

¿Ya no podré estar en su casa? Entonces... ¿A dónde iría?

-No, por favor déjame explicarte...- rogué negando con la cabeza y suplicando con mis manos.

Justin me miró soltando un gruñido y negó con la cabeza, para después desaparecer por esa puerta, dejándome sola y rota, llorando, en medio de un callejón oscuro, sin un sitio donde caerme.

Caminé rodeando la discoteca por fuera y llegué hasta el parking, Justin y Chris salían en ese momento, me miraron y me acerqué a Justin.

Saqué fuerzas para hablar- Eres tu el que no tiene derecho a pegarme, déjame explicarte al menos que es lo que tu amiguito intentaba...

-Yo no hice nada- dijo Chris riendo, arrastraba las palabras con dificultad y levantaba sus brazos torpemente.

Justin no me dejó terminar y le obligó a Christian a subirse al auto y luego lo hizo él.

Me quedé rodeada de coches, en medio de la nada, de objetos inertes que no me ofrecían nada, me quedé abandonada, y no me quedaba más remedio que intentar calmarme a mí misma, haciendo imaginación de un mundo en el no presenciaba esta realidad.

Recuerdos de mi hermana y mis padres chillándome se me vinieron a la mente, haciendo las lágrimas más intensas.

De Justin pegándome y diciéndome comentarios hirientes, de mi casa en llamas.

El pensamiento de que ahora Clara y mis padres estarían felices, viviendo juntos, sin importarles de mi existencia, mientras yo no tenía a donde ir, por una simple confusión, que me ha pasado factura.

Imágenes borrosas de cuando éramos pequeñas, ella recibiendo atención y regalos por navidad, y yo en un rincón aguantando lo que era el comienzo de una tortura física y psicológica.

Y allí estaba de pie entre vehículos, perdida entre lágrimas y recuerdos intentando descifrar donde estaría yo dentro de unas horas.

"Hay recuerdos que para bien o para mal, nunca desaparecen."

No more {Justin Bieber} SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora