No more {Justin Bieber} SIN EDITAR

•Capítulo 29

Seguíamos besándonos como si no hubiera un mañana, pero fuimos interrumpidos por unos intrusos abriendo la puerta.

Pattie, Jeremy y los niños entraron alegremente entre risas y comentarios.

Justin se apartó dos pasos de mí para que no sospecharan nada, supuse, pero mis labios ardientes y los labios rojos y un pelín hinchados de Justin, daban la nota para poder tener sospechas.

-¡Buenos días, chicos! - saludó Pattie quitándose la gabardina roja, nos sonrió y dijo un; "voy a hacer la comida" para después andar hacia la cocina.

Jeremy y los niños nos saludaron y subieron las escaleras para ir a no sé donde.

-Adiós- dijo Justin huyendo hacia la cocina.

Suspiré negando con la cabeza. Me estaba volviendo loca.

{...}

Después de comer Jazzy me llevó al salón para ayudarla a dibujar un cuento.

Era extraño, pero muy divertido, Jaxon y Justin jugaban a la Play en el sofá y Pattie y Jeremy habían ido no sé dónde, solo me informaron que mañana por la mañana marcharían por un improvisto.

Justin nos mandaba callar cuando movíamos las ceras del estuche para coger unas nuevas o cuando reíamos a un volumen considerable, aunque para los chicos de la casa eso era muy alto para una persona concentrada.

-¿Podrías venir un momento, ______? - me llamó Justin. Paró el juego y Jaxon llamó a Jazzy para a continuación sentarse los dos en el sofá con la tablet.

-Ven.- Me tomó de la muñeca para subir precipitadamente las escaleras.

Una vez llegamos a su habitación, la abrió y yo con el corazón en un puño no tuve mas remedio que seguirle. Cerró la puerta tras él y se sentó en la cama.

-¿Qué querías?- tragué.

-Hacer un trato contigo.

-¿Qué...Qué trato?

Imagino que estaba nervioso, se pasó las manos por sus rodillas quitando el sudor de ellas.

-Joder, últimamente cuando te... Hago todo esto, no me siento bien, siento que estoy pagando todo con una persona inocente, que solo la añado más problemas de los que ella tiene, y que a pesar de que no tiene a nadie para afrontarlos ni darla cariño, ella muestra afecto a mi familia, sobre todo a mis hermanos, dando así amor del que ella no recibe, cuidándolos y regalando sonrisas que por dentro para esa persona esta rota. Ella no tiene la culpa de que yo me desquite con ella, que la maltrate de esa forma, sin apenas conocerla, y me gustaría conocerla, porque me estoy dando cuenta de lo mala persona que he sido, del monstruo que predomina mi mente, para quedarse ella a gusto aunque joda a los demás, por eso... Intentaré no hacerte daño más, y dejando que te quedes en casa, voy a cambiar, porque sé que esto no beneficia a nadie, y déjame darte lo que necesites a cambio de mi perdón- suspiró pasándose las manos por el pelo.

Su voz era sincera, o al menos eso me lo parecía a mi.

Sé que no es lo mejor, pero el hecho de que me gustase me tapó los sentidos obligándome así a asentir para poner una triste sonrisa en su rostro.

-Sé que te es difícil, pero entiende que acabo de afrontarme a lo que realmente son las cosas, a darme cuenta de lo mal que fueron mis acciones viendo como el muñeco de la play se retorcía por una falta lo que conllevó a un bajón en mi pecho y gracias a verte dar felicidad a mi hermana y luego pensar que tu estabas hundida... Y-yo quizás no supe ver más allá de mi.

Yo no reaccionaba, las lágrimas y mi acelerado corazón no me dejaban hacer otra cosa.

Ilusión se agrupó en mi alma, pensando que un cuarto de mis problemas desaparecería y así por fin podría ver a Justin solo con... el cariño que se tiene a una persona que te gusta, y no con miedo de que me agrediese, solo me queda confiar en él y en su palabra, y si todo esto sale bien, al menos intentar llevarnos bien.

Se dirigió a la mesilla de noche y sacó una caja aterciopelada verde esmeralda.

Fruncí el ceño e intenté tranquilizarme mientras veía como avanzaba hacia mi, abriendo la caja dejándola totalmente dispuesta para que la mirase y eso hice pero...

-¿Nada?- la caja estaba vacía. Lo único que contenía en su interior era un pedazo de espuma blanca para poner el accesorio.

-Te equivocas, sé que esto ha sido un imprevisto, pero aunque esté vacía, para los optimistas, esta cajita esta llena de perdón, de una propuesta de amistad, de arrepentimiento y de un gilipollas que no supo ver las cosas, que se desquito de la peor manera posible de sus problemas, pero sobre todo de nuevos momentos que esta vez, no acabaran en lágrimas.

-Joder, es muy difícil creer todo esto ahora, pero todo el mundo merece una segunda oportunidad, y, y, y...

Me ahogué con mis propias lágrimas, todo esto es aún suficiente como para describir ese momento, Justin dejó caer la pequeña caja en la cama y me abrazó con sus ojos arrepentidos y rojos, como si quisiera llorar.

Le abracé aspirando su aroma, pasando sus brazos por su torso.

Sentí sus labios en mi cabello, dándome un beso tranquilizador y susurrándome cuánto lo sentía, por fin, ese corazoncito había sido coherente y le había hecho entender.

Por fin siento que algo va a cambiar. No sé si le debo las gracias al muñeco de la Play o a su maravillosa familia, pero eso no importa, porque siento que cada vez Justin se hace un hueco más grande en mi corazón.

No puedo perdonarlo tan rápidamente, pero sí puedo intentarlo, podemos hacer que esto funcione de la manera en la que tendría que haber sido.