No more {Justin Bieber} SIN EDITAR

•Capítulo 11

Justin estaba buscando aparcamiento pero no encontraba fuera ningún sitio del gran parking que quedara cerca de la puerta.

-Date prisa, tengo hambre- dije cuando mis tripas sonaron.

-Silencio, es mi dinero mi coche y mis reglas- apretó las manos en el volante y a los minutos estacionó a unos metros de la puerta.

Bajamos y caminamos sin emitir palabra alguna hacia la entrada.

Tras pasar las puertas de cristal corredizas las tiendas se nos hicieron presentes.

-¿Primero comemos?- pregunté tímida.

-Si- asintió- Vamos a McDonald's.

Subimos a la planta de arriba por las escaleras mecánicas que era donde estaban los restaurantes y al ver el logotipo de McDonald's entramos.

No había mucha gente por lo que fuimos a pedir.

-Hola ¿Qué desean?- un hombre de mediana edad delgado y moreno nos atendió.

-Yo un BigMac con patatas y Coca-cola. ¿Y tu, ______?

-Lo mismo pero solo carne y queso patatas y otra Coca-cola.

El chico asintió y cogió el dinero que le tendió Justin. Esperamos en silencio unos minutos hasta que nos entregaron el pedido con nuestras bandejas respectivas.

Seguí a Justin hasta que se sentó en una mesa casi escondida.

-¿Por qué tan lejos?

-No quiero que me vean contigo- ¡Ouch! Golpe bajo...

Comimos en silencio, no me atrevía a decir palabra alguna, es capaz de pegarme aquí mismo.

Me estaba acabando las patatas cuando Justin se levantó con su bandeja y cogió la mía también.

-¡Eh! ¿Pero que te crees que haces? ¡Son mis patatas!- no me dijo nada y las tiró a la papelera.

A continuación salió del restaurante de comida rápida y me tocó salir corriendo tras él.

Llegué trotando a su lado- Vamos a esa tienda de ahí- dijo cuando ya me vio a su lado y entramos en una tienda solo para chicas. Había toneladas de camisetas, vestidos, faldas...

-Escoge lo que quieras y tienes 10 minutos.

Cogí unas camisetas de manga larga de diferentes colores con rayas y formas, unos pantalones vaqueros y otros de chandal y una chaqueta de cuero para el frío.

No me los probé porque Justin me los cogió de las manos y camino hacia la caja- ¿Solo vas a coger esto? Te recuerdo que no tienes nada más que lo puesto- dijo dejando las cosas en el mostrador.

-No me quiero aprovechar...

Justin pagó las cosas y salimos de la tienda- Te cogerás más cosas, lo ordeno, hazme caso o mi mano estará por accidente en tu mejilla.

Asentí en silencio y esta vez entramos en una tienda de zapatos.

¿Cómo hacía yo para no sonreír como estúpida?

Sé que es Justin, y él me odia, pero joder, nadie había hecho esto por mi.

Vi unas deportivas de la marca New Balance grises con detalles rosas y azul.

Me enamoré. Yo no soy de ponerme mucho tacones, gracias a mi hermana casi no tenia vida social.

Las cogí en las manos y miré la pequeña etiqueta que venia al lado. 85. Eran muy caras...

Y por mi bien no me convenía aprovecharme de Justin por si acaso.

-¿Por qué las dejas? Tenías una cara de felicidad que nunca te había visto- dijo Justin a mi lado contemplando las zapatillas.

-Son muy caras, y paso de que luego me pegues y me reproches por ello- dije simplemente echando un vistazo a las demás.

-¿Podrías sacarme el número...- me miró a mi mientras tenía las deportivas en su mano y a la dependienta al lado.

-38- dije resignada.

-...38, por favor?- la chica se las llevó en la mano y entró al almacén.

La verdad me hacía una ilusión enorme.

Al final salí de allí con esas deportivas y dos más, con unos botines y dos pares de zapatos de tacón.

-¡Gracias, gracias!- chillé como cual niña pequeña.

Justin sonrió y me miró cautivándome, pocas veces sonreía así y me producía una pequeña explosión en el pecho.

Yo llevaba dos bolsas y Justin las demás, después de estar en la zapatería fuimos a comprar más ropa por que lo ordenó.

Ya nos íbamos a ir cuando una figura alta y rubia se puso frente a nosotros

-Vaya, vaya- dijo Clara cruzándose de brazos frente a nosotros- Y yo que pensaba que ahora mismo estarías debajo de un puente muriéndote de frío, veo que me llevé una decepción.

Yo quería contestarla pero no podía, las palabras no salían de mi, solo movía la boca como pez en el agua.

-Mamá y papá casi se ponen a llorar por la tragedia de que no murieras. Ah y al fin somos una familia, estamos más felices que nunca- dijo peinándose el pelo.

Como no, mis lágrimas estaban al borde, Justin tenía una expresión ajena en su rostro, no podía descifrar que estaba pensando.

-Justin, me has decepcionado ayudando a este error de la vida- habló de nuevo y me miró con odio apoyando una mano en su cadera- Hicimos bien en volver a estar juntos sin ella, no se merece ni que te gastes dinero. Échala, si total te arruinará tu vida también, como hace con todos.

Ya no quería oír más, solté las bolsas en el suelo y corrí bajo las miradas curiosas que se posaban en mí, las lágrimas volaban desde mis ojos.

¿De verdad todo el mundo creía que era un error?

Encontré un baño de mujeres y por fortuna estaba vacío. Me encerré en un baño apoyando mi espalda en la puerta, mi pecho se convulsionaba por el llanto dando leves sacudidas.

-Yo n-no soy u-un error...- trataba de convencerme a mi misma, pero no podía.

"Cuando no tienes autoestima te duele ser lo que hasta ahora has sido."

Me deslicé hacia abajo poniendo las manos en mi rostro.

Mis padres, yo quería saber si alguna vez se acordarán de mi, como estaban físicamente, y me dolía en el alma.

"Y lo peor de todo es que no se si me extrañarán alguna vez o me estarán olvidando."

Tras unos minutos salí y me miré en el espejo, mis ojos hinchados y rojos me delataban, me lavé la cara y sonreí falsamente a una mujer que acababa de entrar.

Llevaba 2 horas exactamente vagando por el centro comercial, Justin seguro habrá obedecido a mi hermana y estará en su casa o donde le apetezca estar.

Miré la hora en uno de los relojes que había por allí colgados. Las 5:14 de la tarde.

Estaba a punto de cruzar la esquina de una tienda cuando un cuerpo que iba casi corriendo chocó conmigo, el sonido de unas bolsas contra mi me hizo cerrar los ojos y me estabilicé como pude.

Una vez ya que el ruido paró y no me caí, miré a la persona que había chocado.

Unos ojos me miraban preocupados.

-______...