Capítulo 9

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La alarma se desplegó con toda exactitud, pero Damian ya estaba de pie, de hecho, ya había terminado de descargar el horario escolar de Tim. Se levantó del desarreglado y sucio escritorio de su hermano, cerró su ordenador, apagó la alarma y se dirigió al baño. Se metió a la ducha de inmediato, no esperó a que el agua caliente saliera.

Levantó la vista buscando algo de jabón, sin embargo, la repisa le mostró un acertijo un tanto difícil.

-¿Por qué hay tantas botellas? –Damian inquirió tomando algunas-.

Leyó las etiquetas buscando el indicado, y al parecer todas eran parte del proceso.

-¿Por qué no hay jabón normal? –Expresó tomando un poco de cada una para el cabello y rociándose el resto sobre la piel-. ¡Qué vanidoso es Drake! ¡Ni que estuviera tan guapo!

Tardó más en elegir un producto adecuado que en salir de la regadera. Se posó frente al espejo y continuó con el aseo. Intentó tomar el dentífrico, pero ante su vista había de todo, menos lo que buscaba.

-¿Qué rayos es esto? ¿Crema? ¿Loción? –Damian se dijo leyendo nuevamente las etiquetas-. ¡Ni que estuviera tan guapo! –Se repitió ignorando los productos-.

Se lavó los dientes y no se preocupó más por la apariencia. Estuvo a punto de salir del baño cuando miró detenidamente su reflejo. Observó la piel casi perfecta de Tim, demasiado blanca para su gusto.

-Ni una sola.... –Damian susurró pensativo-. No tiene ninguna cicatriz. ¿Por qué? ¿Acaso no entrena? ¿Y entonces por qué es tan bueno cuando peleamos?

Damian escudriñó cada parte del cuerpo que ocupaba. Incluso se tocaba confirmando la textura, la firmeza de la piel y músculos.

-Tiene buen porte... -Damian señaló mientras hacía poses frente al espejo-. Este niño parece maniquí... Quizá por eso Jason se fijó en él...

Damian estuvo a punto de despegarse del espejo, pero se percató de la pequeña lesión que el renegado le dejó. Bajó su rostro ignorando el hecho.

-Bueno... quizá no... Si tu piel perfecta hubiera sido lo que lo atrajo, no te habría marcado... -Damian habló dirigiéndose al reflejo-. Realmente no sé qué te vio, Drake... Yo prefiero a los chicos como Jon... Tú no eres mi estilo... ¡Como sea! –Damian expresó saliendo del baño-.

Se dirigió al guardarropa del mayor. Ladeó su boca mostrando su desaprobación. No halló más que camisetas, pantalones holgados y sudaderas.

-No tiene el más mínimo sentido de la clase. Viste como un niño de cinco años. –Damian señaló buscando en los cajones y la ropa colgada-. Le haré un favor y le enseñaré cómo debe vestirse un miembro de los Wayne.

Seleccionó un traje negro y una camisa blanca que pasaban desapercibidas entre las otras prendas. Buscó calzado del mismo color y terminó de arreglarse cómodamente. Una vez vestido, se reflejó en el gran espejo que Tim tenía en su habitación. Le gustó lo que vio. Aunque su cabello desaliñado le arruinó el placer por unos instantes. Frunció el ceño. Salió de la pieza y se dirigió a la suya. Entró a su baño y cogió el fijador. Peinó todo su cabello hacia atrás y lo asentó con la sustancia transparente.

-¡Bien! ¡Así cualquiera te respetaría, Drake! –Se dijo sonriendo-.

Tomó la mochila de Tim y bajó al comedor. Se disponía a pedir algo de comer, pero no encontró a nadie. Buscó en la estancia, en el jardín, el comedor, el salón, pero ni una sola alma a la vista pudo hallar. Incluso llamó a Alfred varias veces.

¡Ése no soy yo! [DamiJon/JayTim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora