Las horas de arresto por fin culminaron. Tim salía de la comisaría arrastrando los pies con el poco Sol que entre las nubes grises se filtraba golpeándolo burlonamente en su desvelado rostro, haciendo hincapié que ni el astro rey estaba de humor para regalarle una tarde placentera. La cual danzaba en pleno apogeo con la gente sonriendo a su alrededor, con sus murmullos alegres y niños corriendo despreocupados, todos completamente indiferentes a la próxima tormenta. Tim frunció el ceño lamentándose.
-Quizás estaba mejor adentro. –Musitó enfadado envidiando al resto del mundo que disfrutaba de sus vidas tranquilas-.
Suspiró tallándose la cara, poniéndose su holgada sudadera, que de verdad le quedaba más grande al cuerpo de Damian.
-En cualquier momento empezará a llover. –Hablo mirando el opaco cielo que ya amenazaba con sus cargas pluviales-. Ojalá moje a todos. –Agregó malicioso mientras bajaba las escalinatas del recinto de justicia-.
-¿Por qué esa cara? –Saludó un muchacho plantándose frente a Timothy, quien se detuvo estrepitosamente a un escalón de bajar completamente-.
-¿Da-Da... Damian? –Habló dibujando una sonrisa sincera y muy alargada en su rostro-.
-¿Esperabas a alguien más que tuviera tu cara en estos momentos? –Inquirió sarcástico, compartiendo después una sonrisa y un abrazo que sorprendió a Timothy-.
-¿Y eso? –Habló el mayor correspondiéndole la atención-. ¿Desde cuándo das abrazos?
-Yo... Quería verte, Tim...
-¿De verdad? ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Estás bien? –Le demandó en cuanto percibió que Damian había dejado de hablar y había comenzado a dudar entre balbuceos-. ¿Damian?
-¿Ti-ti... tienes hambre? –Preguntó el ojiverde soltando a su hermano, pero sin levantar la cara-.
-S-sí... De hecho, sí... -Contestó Tim un poco confundido-. Oye, ¿estás bien, Damian?
-¡Por supuesto! Es sólo que estoy feliz porque veo que cuidaste bien mi cuerpo y todo está bien. –Respondió alzando su cara-. Me-me me preocupé por lo que les había sucedido. ¡No puedo creer que ahora tenga antecedentes penales! ¡Sólo quería venir a verte, saber que estabas bien y conocer las razones reales! ¡Y-y-y... y supongo que necesitabas a alguien que te llevara a casa, así que por eso estoy aquí!
Tim levantó sus cejas. Nada en esas palabras lo convenció de la sinceridad del menor. Damian se mostraba un poco ofuscado, incluso un poco nervioso. Algo inaudito en un exasesino profesional como él.
-Está bien... Creo que ambos tenemos mucho de qué hablar... Estas últimas treinta y seis horas han sido un poco demenciales...
-Cierto. Hay mucho de qué hablar. –Expresó Damian invitando a Timothy a seguirlo-.
Ambos caminaron un par de metros en silencio. Atravesaron la avenida y se internaron en el parque para llegar más rápido a la zona comercial. Tim no le quitaba la mirada de encima a su hermano, un mal presentimiento lo agobió extrañamente. Estuvo a punto de preguntar directamente la causa de la aprensión del ojiverde, pero el menor lo interrumpió con un simple comentario.
-No he encontrado una solución a este problema. –Habló Damian sin dar la cara-.
-¿Qué?
-He investigado, pero no he hallado nada. Ni siquiera conozco la causa de esto. Encontré algunas leyendas en internet, pero nada en concreto.
-¿De qué cosa? ¿De qué hablas?
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¡Ése no soy yo! [DamiJon/JayTim]
FanfictionLuego de una extraña explosión, Damian y Tim se percatan que cada uno ocupa el cuerpo del otro. Y todo se vuelve un desastre con todos los malos entendidos que se crean y deben solucionar sin revelar lo que les ha sucedido realmente; pues no quieren...