El tercer petirrojo se acercó hasta tomar entre las manos los barrotes. Suspiró melancólico apaciguando el dolor de cabeza. Levantó la mirada en cuanto tuvo de frente el rostro de Bruce.
-Hay una explicación... -Tim anunció sin un ápice de arrepentimiento-.
-Indudablemente. –Bruce respondió despreciando sus palabras-.
-De verdad hay una...
-¿Y qué vas a decir? Que no fue tu culpa, que sólo estabas en el momento y lugar equivocados o que sólo les dabas una lección por mirarte por encima del hombro.
-¿Qué? No. Nada de eso. –Tim respondió ofendido-.
"¿Así piensa de Damian? Bueno, yo también lo hubiera pensado. ¡Cielos, este enano tiene mucha cola que le pisen!" Pensó irremediablemente antes de respirar y continuar su inútil confesión, pues al parecer, Bruce ya había tomado su postura.
-Los primeros sujetos se lo merecían. Estaban acosando a Jason y no iba a permitirles que siguieran toqueteándolo o sobrepasándose con él. ¡No me arrepiento de nada! ¡Y si volvieran a hacerlo, les volvería a patear el trasero! –Declaró paciente, decidido-.
Bruce levantó una ceja atendiendo la sinceridad en las palabras de su hijo. Le sorprendió observar una franqueza leal y desinhibida. Por más que se esforzó, no halló otras intenciones entre líneas. Tim percibió su extraña pausa. Dudó en continuar.
-Si no me crees, es tu problema...
-Damian, ¿estás diciéndome que defendiste a Jason? ¿Al mismo Jason que tú y yo conocemos?
-Sí, ése que está durmiendo allá atrás... Esos sujetos se estaban aprovechando de él y de su embriaguez... Si no hubiera llegado a tiempo, ¡quién sabe lo que le hubieran hecho! No tenía opción... Si él hubiera estado en sus cinco sentidos se habría cuidado a él mismo, ¡ni con cinco, al menos que hubiera estado en uno! ¡Pero míralo, está más ahogado en alcohol que un cadáver hinchado por el agua flotando en el puerto de ciudad Gótica...!
Ese comentario extrañó al amo de la mansión Wayne. Estaba seguro de haber escuchado palabras parecidas en otro lugar. Sonrió sacudiéndose la cabeza.
-Cual sea que haya sido la causa... Eres responsable... No eres muy digno ahora, ¿cierto? –Bruce demandó llevando sus manos a los bolsillos-.
-¡¿Digno?! ¿Digno de qué? ¡Me importa un bledo serlo! ¡No voy a permitir que nadie se le acerque a Jason y punto! ¡Ni ahora ni en el futuro! ¡Jamás, escúchame, jamás dejaré que alguien lo lastime, ¿oíste?, jamás!
La incredulidad que apareció repentina en el rostro de Bruce era inaudita. Si no lo estuviera escuchando de su propia boca, no habría creído que Damian hablara de ese modo. ¿Acaso era sincero en su proceder? Nunca lo hubiese imaginado así de apasionado por una causa, mucho menos por una persona. Siempre que discutía o quería hacer su voluntad, era su orgullo el que hablaba, pero ahora era nobleza y franqueza lo que percibía en sus palabras.
-¿Entonces es cierto, Damian? –Bruce interrogó un poco expectante de la respuesta-.
-¿Qué cosa? –Inquirió el menor sintiendo las náuseas de la resaca-.
-¿Tú en verdad estás enamorado de Jason?
-¡¿Qué?! ¡La pregunta es necia! ¡Por supuesto! ¡Ya te lo había dicho! ¡Hablamos, ¿lo olvidaste?! Pero ¡qué bueno que tocas el tema nuevamente porque es mejor que lo entiendas de una buena vez..., NO DESISTIRÉ EN ESTAR A SU LADO! ¡NO ME HARÁS RETROCER...! ¡NO TE TENGO MIEDO!
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¡Ése no soy yo! [DamiJon/JayTim]
FanfictionLuego de una extraña explosión, Damian y Tim se percatan que cada uno ocupa el cuerpo del otro. Y todo se vuelve un desastre con todos los malos entendidos que se crean y deben solucionar sin revelar lo que les ha sucedido realmente; pues no quieren...