¡Ése no soy yo! [DamiJon/JayTim]

Capítulo 26

Abrió los ojos pesadamente. Le dolían y estaban por demás hinchados. Se los frotó percibiendo el azotador dolor de cabeza. Damian se descubrió en la habitación de Timothy. Se levantó gruñendo, cabizbajo, hundido en un malestar culposo.

-No hay vuelta atrás. –Se dijo agachando el rostro-. Lo resolveré todo, lo arreglaré, lo prometo. –Anunció levantándose flojamente, yendo al baño a lavarse, tomándose el tiempo para ducharse y limpiar el cuerpo de su hermano lo más minuciosamente posible. Se aseó ignorando las marcas sobre su piel que no hicieron más que evocar lo que hizo con Jonathan. La culpa estaba asfixiándolo, atormentándolo, y más cuando la imagen en el espejo le delató encajadamente la estúpida decisión que había tomado.

-¡¿Cómo pude?! ¡Lastimé a Jon, a Jason! ¡¿En qué estaba pensando?! ¡No, ése es el punto! ¡No estaba pensando! ¡Qué imbécil fui! –Exclamó dirigiéndose al armario-.

Ya no le importó vestirse "adecuadamente", ni siquiera peinar su cabello. No prestó atención a la sudadera holgada ni a los pantalones de mezclilla deslavados, tampoco a lo revoltoso de su peinado, o las gotas que todavía escurrían de él. Abandonó su habitación temblando, tragando saliva y por demás nervioso.

-Es lo correcto... -Se dijo antes de dirigirse a la habitación de Jason-. Necesita saber la verdad, sólo así comenzaré a arreglar todo-. Una vez que hable con él, le contaré todo a Tim... Si todo resulta, no habrá mucho de lo que preocuparme después... Primero Jason, después Tim y luego Jon. Sé que él entenderá.

"Bueno, las cosas no marcharon muy bien cuando le dije, pero la situación no se prestó mucho a que habláramos con calma..." Reflexionó de camino a la habitación del renegado. "No importa, todo estará bien. Le diré la verdad a Jason y él comprenderá todo porque ama a Timothy. Luego, cuando Tim vuelva del colegio, hablaré con él, le diré todo, le explicaré cada cosa que pasó, lo pondré al tanto y le hablaré con la verdad. Todo quedará como el malentendido que es y todo regresará a la normalidad."

-Sí, a la normalidad... -Murmuró avanzando lentamente-.

"No le diré a mi padre hasta que Timothy esté presente, sólo así saldrá menos perjudicado." Concluyó desanimado, suspirando afligidamente. "De cualquier forma, mi padre sabrá que lo desobedecí y terminará despidiéndome, pero eso ya no importa. Nada de eso vale la desdicha que le he provocado a todos con mi egoísmo. Ni Jason, ni Tim, mucho menos Jon se merecen todo lo que les he causado. Y a estas alturas, pienso que nada es más valioso que lo que quiero tener con Jonathan. Lo quiero mucho y no quiero perderlo. No quiero."

-Sé que me perdonará...

"Supongo que hay prioridades y no puedo tenerlo todo en la vida. Al fin me di cuenta. Sólo pensaba en mí y en lo que yo necesitaba, o lo que creí necesitar. Pero no es así. Sé que mi padre jamás me aceptará ni me querrá como yo quiero, sé que nunca seré valioso para él como los son Richard, Jason o Timothy, así que ya no vale la pena seguir persiguiendo esa necedad. Supongo que todo esto debía pasar para que me diera cuenta. ¡Qué triste!"

-Qué triste... –Expresó pasándose los dedos por sus ojos, limpiando las testarudas lágrimas que deseaba evitar-. Lo arruiné y ahora debo arreglarlo, al menos para proteger el poco honor que me queda...

Damian arribó a la puerta indicada. Iba a golpearla para pedir permiso y entrar, pero se detuvo en el último instante. Ésta se abrió dejando ver al ocupante. Jason en persona salía presuroso de su habitación. Ambos se paralizaron al verse de frente. Damian levantó la mirada observando los despojos de su triste y derrotada expresión. Sus ojos lucían como los del ojiverde cuando se levantó, hinchados y rojos, claros signos de una noche tormentosa llena de llanto.