Tratado de Tinta (Bendy x Tú)

Capítulo 10

NARRADOR

Después de aquello, Bendy y ____ regresaron a donde tenían que estar.

Henry se llevó a ____ a casa y Joey a Bendy al estudio. Ambos pensaban en lo que estuvo a punto de pasar, pero ninguno quería hablar de lo casi sucedido.

***

— ¡Es imposible que te hayas escapado de la casa ____! — grito molesto Henry quién conducía.

— Perdón papá — dijo ____ algo incómoda — ya te dije qué fui a buscarte.

— Sí lo se ¡¿Pero porque en el bosque?!

Henry y _____ terminaron de discutir por eso, al último lo resolvieron.

Al llegar ambos bajaron del auto y entraron a casa. Una brisa algo fresca paso por ellos haciendo que ____ disfrutara aquella brisa.

— Bueno, que no se vuelva a repetir aquello _____

— De acuerdo...

NARRA _____

Subí las escaleras directo a mi habitación. Entré y lo primero que hice fue ponerme otra ropa ya que la que tenía estaba un poco sucia de polvo.

— Eso estuvo cerca... — dije sin creer todavía lo que paso.

Suspire y me acosté en mi cama viendo al techo.
Es increíble que Bendy y yo... No, no debo pensar en eso ¡No ahora!.

NARRA BENDY

Vaya eso fue raro pero, estuve tan cerca de besarla, sentir sus labios.

— Bendy.

Me asuste cayendo al suelo ya que estaba acostado en la orilla de la cama. Vi que era nada más y nada menos que Alice.

— Ugh, ¿qué quieres Alice? — ella me mira con una cara enojada.

— Oye, ¡yo no te he dicho nada para que me trates así Bendy!

— Ajá sí, ¿qué es lo que quieres? — mencioné parando me del suelo.

— Joey te necesita.

Genial, ¿ahora que querrá Joey?

— Ugh, dile que en un momento voy — me pare de donde estaba sentado.

— Esta bien.

Pero que carajos le pasa a Joey, a cada rato me quiere ver en su oficina pero solo para estupideces que ni al caso.

— Bueno, bueno, bueno — mi cuerpo se tensó por oír la voz de aquella persona.

— Miren quien esta aquí, nada más y nada menos que Bendy, el demonio danzante.

— ¿Qué quieres Joey? — lo miré serio.

— Oh nada, solo qué dije que te quería ver en estos momentos y tú simplemente no vas — me empujó haciendo que chocara con la mesa que tenía ahí.

— Estaba a punto de ir hacía allá — me levanté soltando varios quejidos.

Este pareció dudar de mis palabras pero como quiera salió de la habitación.