Capítulo 5

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Peter despertó un par de veces desorientado, no recordaba bien que había pasado, sólo sabía que la cama se sentía mullida y que lo único que quería en esos momentos era dormir.

— Pet bebe agua — pidió Logan haciendo que su niñero bebiera algo de líquido, a continuación, puso un paño frío en su frente ya que el chiquillo tenía fiebre nuevamente, no se resistió a acariciar sus cabellos.

Se quedó observándolo algunos minutos, hasta convencerse que Peter estaba relativamente bien, realmente lo tenía preocupado el mal estado de salud en el que estaba el muchacho. No quería presionarlo, pero necesitaba saber porque había llegado a ese estado, como era posible que un universitario como él, tuviera deudas tan grandes que lo llevaran a trabajar hasta desfallecer.

La siguiente vez que despertó se encontró con Laura acurrucada a su lado mientras jugueteaba con sus muñecas, el chiquillo la quedó mirando con una sonrisa en el rostro, realmente se había encariñado con la castaña.

— Hey guerrera — saludó el niñero con su voz rasposa, para luego ponerse a toser.

— Pet despertaste — chilló la chiquilla para luego abrazarlo con fuerza mientras daba sonoros besos en su mejilla, luego salió disparada excusándose de que necesitaba avisarle a papi Logan.

El profesor de historia soltó todo lo que estaba haciendo y fue corriendo hasta la habitación de huéspedes, encontrándose a Peter en un mal intento por ponerse de pie, pues no era capaz de sostenerse por sí mismo, sus piernas no dejaban de temblar. Rápidamente lo acunó entre sus brazos y lo hizo volver a la cama, dándole una mirada severa, la misma que usaba para regañar a Laura.

— Gra...gracias por todo demonio — sus mejillas se sonrojaron violentamente, y se intensificó aún más el color al escuchar como Laura soltaba una fuerte carcajada — pro...fe....fesor How...Howlett — el platinado comenzó a tartamudear, en esos momentos quería desaparecer, quizás no era tan mala idea dejarse llevar por sus ganas de desvanecerse, pero era sábado y su agenda estaba llena de trabajo, estaba seguro que alcanzaba a llegar a su turno en la librería — debo marcharme, mi trabajo, librería, irme — soltó palabras sin sentido, sintiéndose aún más estúpido mientras cerraba los ojos producto de un fuerte mareo.

— Laura ¿cariño? — pidió Logan — ve a comer tu cereal, mira las caricaturas, voy enseguida — la niña iba a protestar, pero al ver la severa mirada en su padre se despidió de Peter con un movimiento de manos.

El niñero se encogió en el lugar, estaba seguro que le gritaría por haberle dicho demonio, otra vez, o quizás por haber colapsado mientras estaba al cuidado de Laura, no recordaba muy bien lo ocurrido la tarde anterior, estaba seguro que algunos recuerdos eran falsos y sólo eran parte de su mente hiperactiva.

— Ni se te ocurra levantarte de esta cama, sólo si necesitas ir al sanitario — Logan cruzó sus brazos sobre el pecho — ahora mismo te traigo tú desayuno.

— Yo, perdón. Me siento como la mismísima mierda — se quedó mirando como Logan abría los ojos y fruncia el ceño, aunque estaba seguro que el profesor maldecía más que él — pero necesito ir a la librería, si no llego a la hora me van a despedir — explicó nervioso mientras movía las manos.

— Pet — el platinado levantó la vista, no recordaba que su jefe se refiriera a él con el apodo que le tenía Laura — ¿no recuerdas lo que hablamos anoche? — se acercó hasta tomar una de las manos del muchacho, comenzando a hacer cariños mientras trazaba círculos en la pálida piel — no puedes seguir destruyéndote de esa forma, no puedes volver a colapsar — explicó de forma calma, para luego escuchar los sollozos de Peter, no se resistió a acunarlo entre sus brazos, no se imaginaba cuanto dolor guardaba el muchacho.

El niñero del señor Howlett (Wolvesilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora