Capítulo 12

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Logan se recargó en la muralla recibiendo los primeros rayos de sol, apenas había recibido la llamada se había dirigido a aquel pueblo dónde estaba su novio, sin pensar que llegaría en altas horas de la madrugada, claramente no era cordial tocar la puerta a las cuatro de la mañana, así que se fumó algunos cigarrillos mientras esperaba un par de horas, pese a estar en verano, sentía que se estaba congelando, pero no le importaba el sacrificio, todo con tal de tener de regreso a su novio.

Durante la noche les había avisado a todos del paradero de Peter, prohibiendo que Erik intentara acercase, pues no quería que le hicieran más daño a Peter, según le había explicado el desconocido, Peter estaba destruido y lo mejor sería evitar por algunos días aquella conversación pendiente.

Se preguntó si debió llevar flores o chocolate, lo meditó durante la noche, pero estaba seguro de que cualquier objeto que llevase terminaría sobre su cabeza, además, no se podría ganar el perdón de Peter con alguna de esas baratijas, lo que él necesitaba era ser sincero y ofrecer perdón de todo corazón, porque él realmente estaba arrepentido.

Apenas escuchó algo de ruido, tomó algunas bocanadas de aire y se acercó a la puerta. De forma tímida tocó un par de veces, fue recibido por un hombre con el ceño fruncido quien lo miraba como si lo estuviera evaluando, Logan que no era de intimidarse fácil, en esos momentos se sentía en el mismísimo infierno,

— Así que tú eres el bastardo ¿O acaso eres su padre? No estás un poco viejo — le dijo el hombre de forma socarrona, pero Logan se tragó toda su dignidad, no estaba como para armar un escándalo

— Supongo que estás en lo correcto, soy un anciano y un maldito bastardo, un asco de persona — dio un suspiro — ¿cómo está mi Peter? — preguntó lleno de preocupación.

— Primero entra, ya hablaremos. Por cierto, soy Peter Quill — le extendió la mano mientras le indicaba la cocina, para luego extenderle una taza de humeante café que Logan agradeció en con un simple gesto, al parecer el desconocido no era tan desafiante como se veía al inicio.

— El chico llegó mal, Scotty, mi pareja, lo encontró vagando solo y muy triste, el pobre niño nos contó algunas cosas y se quebró frente a nosotros — Quill le dio un sorbo a su bebida — su padre es un maldito cerdo — gruñó Peter apretando su taza — Peter no merece tanto sufrimiento, ¿por qué lo hiciste? — finalmente pregunto, haciendo que Logan le explicara todo de forma detallada, por alguna razón la pareja Lang-Quill hacía que todo el mundo les explicara sus problemas.

— Ahora entiendo — Logan se giró al escuchar una nueva voz — Scott — se presentó extendiendo la mano — ella es nuestra hija, Cassie — la muchachita lo saludó y de inmediato Howlett pensó en su hija, en lo preocupada que había quedado por el platinado, si él no recuperaba a Peter, no sabría cómo se pondría Laura.

Finalmente, luego de una pequeña charla en la cual la pareja lo interrogó sin descanso mientras la niña miraba sus caricaturas matutinas, Scott decidió llevarlo a la habitación de invitados. Le indicó que lo siguiera mientras Quill se quedó sirviéndole en desayuno a su niña.

Logan iba nervioso siguiéndolo, no sabía que iba a decir o cómo iba a reaccionar Peter, sólo rogaba porque las cosas salieran bien, Lang le señaló la puerta y luego lo dejó solo, deseándole buena suerte y dándole una sonrisa sincera, Logan realmente agradecía a algún dios de que Peter se hubiera encontrado con personas tan amables y de tan buen corazón.

Peter aún estaba dormido, Logan podía notar sus ojos hinchados y con unas marcadas ojeras, al profesor se le partió el corazón al pensar en todo lo que su novio había llorado, aunque estaba seguro de que no era la primera vez que el chiquillo se derrumbaba de esa forma, y el por idiota no había estado para consolarlo.

El niñero del señor Howlett (Wolvesilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora