El niñero del señor Howlett (Wolvesilver)

Capítulo 8

Charles esa noche disfruto de una pizza tamaño familiar y una nueva serie en Netflix, estaba seguro de que Erik con un poco menos de cordura sería tan psicópata como el personaje de la serie, después de todo la última semana había sido su acosador personal, practicamente se le aparecia  a todo lugar al que iba.

Laura estaba emocionada ordenando su equipaje, no iba desde hace mucho a la playa y sería realmente entretenido ir con tía Raven, a Azazel sólo lo había visto un par de veces, pero de inmediato había conectado con el corpulento hombre, además, le encantaba la boba sonrisa que ponía cuando escuchaba a su madrina reír, se veían como una pareja de un cuento de hadas.

Peter despertó por el sonido de algunos golpes en la puerta, espero a que alguno de sus amigos le abriera a las visitas matutinas mientras él enterraba su cara una vez más en la almohada, pero los golpes seguían y al parecer él estaba sólo en casa.
Con parsimonia se arregló la vieja camiseta que llevaba, se intentó arreglar sus cabellos desordenados y entre bostezos fue hasta su puerta, dando un sobre salto al encontrarse con su jefe, con el mismo que desde hace algunos días compartía besos y algunas caricias más.

— Mierda Logan, ¿pasó algo? — preguntó preocupada, él no recordaba de que hubieran quedado para estar juntos.

— No, sólo compre un café y una dona extra ¿desayunemos? — ofreció él con una radiante sonrisa, de inmediato Peter se la respondió mientras corría al sanitario a cepillarse los dientes, quizás arreglar sus cabellos y ponerse algo más de ropa.

Una vez que llegó mucho más presentable y quizás con sus mejillas teñidas de rosado, Logan con los brazos cruzados le exigió su beso de buenos días, haciendo que Peter se sonroja aún más, finalmente comieron juntos mientras reían de la boba programación matutina.

Una vez que Logan tomó aire un par de veces, finalmente logró pedirle a Peter que lo acompañara a un lugar, aunque jamás mencionó que fuera una cita o algo por el estilo, estaba seguro de que ni siquiera había usado ese tipo de palabras alguna vez en su vida.

Charles se giraba en su cama de un lado a otro, no tenía ánimos de levantarse, tampoco de encender su móvil, no quería seguir leyendo los estúpidos mensajes llenos de autocompasión que Erik le enviaba, ese día tenía planeado comer comida preparada, algunas cervezas frías y quizás algunos tratamientos de belleza, quería probar la nueva mascarilla que Raven le había regalado hace un par de días.

De golpe recordó que la rubia se iría de paseo con su ahijada, eso fue lo único que lo motivó a encender su móvil, sólo para ver las tiernas fotografías que su amiga enviaba, una sonrisa se curvó en sus labios, que quedó echa añicos al ver los millones de lastimeros mensajes de Erik, esos que le hacían doler el corazón, con lágrimas en los ojos termino bloqueando a su ex pareja.

Logan había llevado a Peter a un pintoresco pueblo en las cercanías de la ciudad, habían caminado por las calles, mirado en las diversas tiendas mientras disfrutaban de exquisita comida, no pudo evitar quedar fascinado por la sonrisa de su chico, que esperaba que esta vez fuera una de verdad, lo que más le gustaba era que podía tomar la mano de su chico y robarle algunos besos sin miedo a ser descubiertos. Peter en ningún momento habló de Erik y él tampoco lo presionó, al menos no por ahora.

La noche ya había caído y una suave brisa estaba corriendo, Logan en algún momento había sacado su vieja cazadora de cuero poniéndola sobre los hombros del platinado quien soltó una risa.

— Dios esto es como una mala comedia romántica — dijo entre risas — acaso ahora me llevaras a un mirador para pedirme ser tu novio — soltó Peter con una carcajada, pero el profesor Howlett en ningún momento sonrió, es más, su rostro se había tornado aún más serio — oh mierda, no me digas que ibas a hacer algo así — empezó a preguntar Peter preocupado de haber jodido una sorpresa romántica.