Era lunes, era la última semana en la cual los profesores debían asistir a la universidad, luego tendrían cerca de un mes para disfrutar sus vacaciones antes de que el año académico comenzara otra vez, Logan ya tenía en mente algunos planes, unos que se vieron levemente modificados pues se negaba a estar lejos de su novio algunos días.
— El idiota de tu noviecito ayer fue a mi casa — explicó el profesor de historia mientras le daba un trago a su café.
— Ex novio — gruñó Charles mientras rodaba los ojos —¿qué quería? El sábado por la noche — Logan le alzó las cejas con una señal de burla mientras Charles negaba de forma efusiva con la cabeza — me preguntó si eras violento, estaba raro.
— Creo que quería saber de Peter, al parecer lo ha estado molestado — Charles se mordió el labio algo preocupado.
— Eso podría ser mi culpa — bajó la mirada avergonzado — le exigí que se reconciliara con Peter para que volviéramos a estar juntos — Logan se había quedado estático mientras miraba enojado a su amigo — pero te aseguro que él de verdad quiere recuperarlo, me estuvo contando algunas cosas — comenzó a explicarse cada vez más avergonzado.
— ¿Estás seguro?, no quiero que Peter sufra, él no lo merece. Tienes que hablar con él, asegurarte que no lo hace por ti — exigió Howlett molesto mientras Charles asistía con la cabeza — y bueno, Laura lo llamó “abuelito” — explicó burlesco, Raven que en ese momento venía entrando a la sala de descanso estalló en una carcajada, haciendo que Logan contara con lujo de detalles como había sido el encuentro entre Lehnsherr y su querida hija.
Peter se encontraba preparando el almuerzo con ayuda de Laura pues no era fácil hacerlo con una mano enyesada. La castaña tarareaba alegres canciones mientras se reía de las ocurrencias de su niñero, ahora todo había vuelto a la normalidad y se llevaban tan bien como al principio.
Estaban por comenzar a disfrutar de unos espaguetis con salsa boloñesa cuando el timbre comenzó a sonar de forma insistente, Peter y Laura se miraron extrañados, ellos nunca recibían noticias y Logan tenía sus propias llaves, además, era muy temprano para que el hombre ya estuviera de retorno.
El niñero fue rápido a ver quien buscaba, pero se quedó estático al ver quien estaba al otro lado de la puerta, no podía creer de quien se trataba, con un ágil movimiento terminó de abrirla para luego sentir como se le colgaban del cuello mientras le daban efusivos besos por las mejillas.
— ¿Quién eres? ¿qué haces besando al novio de papi? — los adultos dieron un respingo al escuchar una dulce voz tras ellos, al fijar la mirada se encontraron con Laura de brazos cruzados y una furiosa mirada sobre Wanda.
La melliza Lehnsherr dio un chillido y empujando un poco a su hermano fue hasta la niña, envolviéndola en un abrazo mientras no dejaba de decir lo adorable que era, provocando un Laura aun más fastidiada mientras mirada pidiendo ayuda a su niñero quien en esos momentos se estaba riendo.
Una vez que se calmaron las cosas, Peter le explicó que la mujer desconocida era su hermana melliza, Wanda. Laura al comienzo no le tuvo mucha confianza pero rápidamente la mujer se la supo ganar, sobre todo, al mostrarles el exquisito postre que llevaba.
Rápidamente se hicieron íntimas amigas, al parecer no solo Peter tenía cierta habilidad con los niños, ya para la tarde los tres estaban disfrutando de entretenidos juegos. Laura en algún punto les pidió meterse a la piscina, fue ahí que los muchachos Lehnsherr tuvieron tiempo para conversar a solas, mientras tomaban limonada sin dejar de vigilar a Laura quien nadaba y jugueteaba en el agua.
— Te extrañé Pet — dijo Wanda recargándose en el brazo de su hermano, para luego sentir como el platinado le daba algunos besos en la cabeza — pero dios, debes dejar de teñirte el cabello de ese platinado espantoso — Peter soltó una carcajada — y quiero que me expliques eso de que ahora te gustan mayores — le dedicó una mirada seria para luego reír junto a su hermano.
Poco a poco Peter fue relatando algunos sucesos de su vida, aunque algunos prefirió mantenerlos ocultos, no quería que Wanda se sintiera culpable o apenada por él, aunque sabía que su melliza intuía que no estaba siendo del todo sincero, sin embargo, la muchacha prefirió no presionarlo y el se lo agradecía internamente.
— Papi llegaste — una efusiva Laura salió al encuentro de su padre colgándose de su cuello — ayer vino un abuelito y hoy tenemos a una tía — explicó la chiquilla con una amplia sonrisa que mostraba todos sus dientes, bueno, a excepción de algunos delanteros que se habían caído hace algunas semanas, dándole un aspecto aún más adorable.
Los mellizos Lehnsherr se quedaron mirando, específicamente Peter le alzó una ceja a Logan mientras este le lo miraba avergonzado.
— Cariño, ¿me muestras tu habitación? — pidió Wanda mientras les daba una significativa mirada a los dos hombres, ya luego tendría tiempo de presentarse con su cuñado.
Logan se llegó a Peter hasta su despacho, necesitaban conversar algunas cosas, él aún no sabía muy bien que hacer con la información que manejaba, no quería que su novio siguiera sufriendo, mucho menos por culpa del bastardo de Lehnsherr.
— Tu padre vino ayer — Logan se rasco la nuca — no entiendo muy bien cual era su objetivo. Según él, te estaba buscando y me pidió que te dijera que le contestes sus mensajes — Peter se quedó en el lugar sin saber cómo reaccionar — ¿Peter, que mensajes? — el más joven bufó molesto.
— Erik no ha dejado de enviarme mensajes pidieron que nos reunamos, como si fuera tan fácil — soltó una risita irónica — hola papi tanto tiempo sin verte, estoy tan feliz por nuestra reunión — comenzó a hacer una sarcástica conversación imaginaria, pero se calló abruptamente cuando los brazos de Logan lo llevaron a su cuerpo, sin querer las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas — Logan tengo miedo, no quiero ilusionarme — sollozó con más fuerza, mientras Logan los puños y se mordió la lengua para no decir la información que manejaba, aquello sobre la petición de Charles, quería confiar en que Erik realmente quería recuperar a su hijo, no que simplemente lo estaba utilizando para su favor.
Peter se quedó estático ante la puerta de su departamento, no podía creer que el idolatrado Erik Lehnsherr se encontrara sentado en el suelo sonriéndole al verlo, definitivamente algo estaba mal, quizás que tipo de helados lo había llegado a comer Wanda.
— Hijo — fue lo único que alcanzó a pronunciar Erik cuando Peter pasó por su lado y prácticamente le cerró la puerta la puerta en la cara, pero el hombre de negocios siguió insistiendo, hasta que finalmente Peter tuvo que dejarlo pasar pues los vecinos comenzaron a reclamar.
— ¿Qué quieres? Si me vienes a insultar o algo así, ahórrame el disgusto y vete de mi casa, uno que pago dignamente con mi trabajo, no por acostarme con ancianos — sin que quisiera algunas lágrimas de impotencia se habían acumulado en sus ojos. Había mandado al tacho de la basura todos los consejos que su hermana le había dado esa tarde, aquellos sobre darle una oportunidad a su padre, pues al parecer Erik le había hecho más daño del que pensaba.
— Quiero pedirte perdón — Erik soltó las palabras sin dejar de mirarlo a los ojos, mientras sus propios ojos se estaban aguando — quiero pedirte perdón por haber sido un hijo de puta, por abandonarte a tu suerte, por denigrarte, por hacerte sufrir y por ser el peor padre — dio un trago duro y una lágrima se escapó por su mejilla.
Peter se quedó anonadado, nunca había visto a Erik tan desesperado o llorando, ni siquiera cuando su madre había muerto lo había visto derramar una lágrima, ese gesto rompió todas sus barreras y los sollozos no tardaron en llegar.
Un inseguro Erik se acercó, tenía miedo de importunar a su hijo pero al ver que el llanto iba en aumento no lo pensó mucho más, para a los pocos segundos tenerlo entre sus brazos, sentía como su hijo lloraba de forma desconsolada y a él se le estrujó el corazón, más lágrimas comenzaron a derramarse por sus mejillas, últimamente estaba convertido en un hombre sensible, primero lo hizo llorar su novio y ahora su hijo, esos hombres habían hecho algo con su corazón.
— ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? — comenzó a cuestionar Peter entre sollozos, moviendo sus hombros de forma agitada entre los brazos de su padre.
Erik con cuidado lo llevó hasta uno de los sillones y luego le ofreció un vaso de agua, quería que su hijo se calmara para el explicarle de forma calmada el porqué a la irracionalidad y estupidez de sus actos.
— Mi padrastro… el me hizo ser de esta jodida forma, me cegó con su estupidez, su egoísmo, me convirtió en algo que nunca quise — sus ojos se perdieron en los recuerdos de su pasado, poco a poco comenzó a relatar a Peter como su padrastro lo maltrato física y psicológicamente, como lo obligó a tener ese frío y cruel carácter, como lo hizo abandonar sus sueños y ocultar su sexualidad. Su hijo estaba impactado, ahogó un llanto cuando Erik le mostró algunas secuelas de sus castigos, como un avergonzado Erik le mostraba algunas quemaduras de cigarrillos, Peter entre lágrimas pasaba sus manos por las cicatrices — nada justifica lo que te hice, pero espero algún día puedas entenderme — bajo la voz — y perdonarme.
Peter se colgó en su cuello, y lo abrazó con fuerza, cuanto tiempo espero tener a su padre de vuelta, jamás pensó en que algún día se volverían hablar, mucho menos imaginó que él le pediría perdón. Conversaron por horas, aún había muchas asperezas por limar, pero poco a poco estaban entrando en dialogo.
— Aún no te puedo perdonar, no luego de todo el daño — Peter no quería hacerlo sentir culpable, pero quería ser sincero, expresar lo que de verdad cargaba su corazón — pero quiero que lo intentemos, que construyamos una sana relación padre e hijo — ofreció Peter con una amplia sonrisa y Erik imitó su gesto.
— Gracias hijo, de verdad — le tomó las manos con cariño — este sábado ven a la mansión, haré una recepción por la llegada de tu hermana — Peter trago duro mientras se deprimía un poco, Wanda siempre era más importante que él — y tu bienvenida…quiero demostrar públicamente que vuelves a la familia, que nunca te fuiste, explicar tu desaparición, quiero enmendar mis errores ante todos — Peter no podía abrir más los ojos, una cosa era que Erik Lehnsherr le pidiera disculpas y una muy distinta era que lo hiciera frente a todos, frente a aquellas bestias de los negocios, eso sólo podía significar que iba en serio.
— Papá — a Peter se le hizo extraño usar esa palabra que durante tantos años no pronunció — ¿puede ir mi novio? — preguntó apenado, aún no se acostumbraba a esa palabra, técnicamente sería el primer novio que presentaría a su familia.
— Puedes ir con esa bestia — gruñó Erik — y con su pequeña — por alguna razón ahora sentía cierto aprecio por la castaña y para Peter no paso desapercibido.
Los días pasaron tranquilos, se acercaba el sábado y Peter se sentía algo nervioso, ese día viernes decidió quedarse en la casa de los Howlett luego de que Laura le pidiera sin parar que tuvieran su preciada noche de películas, finalmente Peter aceptó, eligiendo una él la película, aunque sabía que a la chiquilla le encantaría.
Logan fue a dejar a una dormida Laura a su habitación, mientras Peter se quedó comiendo algunas golosinas y buscando alguna película que ver con su novio. Minutos después Logan se sentó y de inmediato Peter se acurrucó en su pecho, estaba algo nervioso por lo que ocurría al día siguiente y en esos momentos nada podría calmarlo más que las caricias de su novio.
Poco a poco el profesor de historia comenzó a besar el cuello de su chico, al sentir como Peter soltó uno especie de gemido no pudo evitar pasar su lengua por aquel lugar, tenía deseos de dejar sus marcas, pero estaba seguro de que su “querido” suegro no lo vería con muy buenos ojos.
En un acto impulsivo se puso sobre Peter quien cayó sobre el sillón ahogando una carcajada, Logan subió su camiseta y se quedó mirando como su novio comenzaba a sonrojarse, sin previo aviso comenzó a dar besos por su abdomen, sacándole algunas risitas y finalmente nada le impidió dejar sus marcas en la curva que indicaba el hueso de la cadera, Peter ahora si que si ahogo un gemido mientras Logan comenzó a descender, haciendo que Peter se removiera y deseara más.
El ambiente cada vez era más erótico, el platinado removía sus caderas ansioso mientras Logan le dedicó una sonrisa esperando que su chico le diera su aprobación, pero al ver que Peter tenía los ojos cerrados y una mueca llena de placer decidió seguir adelante con su cometido. De forma seductora bajó la ropa de Peter, haciendo que el muchacho se sonrojara de un rojo furioso mientras intentaba taparse, pero Logan se lo impidió alabando su belleza.
Dio algunos besos por el lugar, sabía que su muchacho estaba tan receptivo como él, jugueteo con su lengua deleitándose con los soniditos de placer que soltaba su chico, y finalmente de forma lenta y cariñosa se introdujo su miembro en la boca, mientras Peter se revolvía de placer, jugueteo hasta que finalmente sacó un gran orgasmo que a Peter le hizo gritar su nombre, lo que provocó que Logan se sintiera lleno de orgullo.
Peter se sintió más que avergonzado cuando reaccionó a lo que acababa de suceder, se tapó la cara con las manos y hasta sus orejas estaban rojas, Logan soltó una ronca carcajada y lo abrazó con fuerza, quitándole las manos de la cara y diciéndole sin parar lo hermoso que era.
Lo tomó en sus brazos y lo llevó hasta la habitación que ya habían compartido anteriormente, lo acunó y lo llenó de mimos, se dieron algunos arrumacos más antes de dormir, querían estar relajados pues se les venía un día muy pesado.
Logan llevó a su novio y su pequeña a tomar el desayuno en una linda cafetería, para luego acompañar a Peter al hospital, al fin sacarían la escayola de su pie y revisarían como iba la fractura de su muñeca, Logan rogaba que no los atendiera el idiota rubio que le había coqueteado de forma descarada a Peter.
Lamentablemente, estaba el mismo imbécil, que prácticamente se comió con la mirada a su chico y Peter no pudo evitar reír ante los celos de su novio, aunque también tuvo que enfrentarse a una Laura celosa que no se separó de su niñero. El pie ya se había recuperado así que al fin Peter podía volver a caminar con normalidad, lamentablemente su muñeca seguía dañada así que debía seguir con la escayola un par de semanas más, provocando que Peter hiciera un adorable mohín y Logan no puedo reprimir las ganas que tenía de darle un beso, lo que provocó que Laura hiciera una mueca de asco.
Llegó la tarde y la mencionada velada en la mansión Lehnsherr estaba comenzando, el lugar estaba lleno de gente importante y Logan no dejaba de acomodarse la corbata, Laura por su lado estaba incomoda con el estúpido vestido que le había puesto su madrina. Por suerte, en el lugar también estaba Charles así que no se sentía tan solo, también Wanda le hacía compañía.
En un momento Wanda se robó a su hermano, pues necesitaba comentarle algo importante, Peter sin entender que pasaba lo miró con una mirada divertido mientras se comía el puñado de bocadillos que había sacado minutos antes.
— Peter, creo que tengo complejo de Electra — comentó la chiquilla avergonzada, Peter la quedó mirando con una ceja alzada — me gusta alguien como padre — ahora si que si Peter no entendía nada — es una mujer fuerte, de negocios, como nuestro padre — y Peter no soportó más la risa, estallando en una estruendosa carcajada, para luego abrazar a su hermana divertido pidiendo que le mostrara quien era la mujer que le había robado el corazón.
Peter iba al encuentro de su novio, quería abrazarlo y pasar algo de tiempo con él, ya se había aburrido de tanta gente snob, no recordaba lo mucho que odiaba esos ambientes. Sin querer escuchó como su padre hablaba con Charles, una conversación que quizás jamás debió haber escuchado pues se le partió el corazón.
— Veo que cumpliste mi condición— tomó a Lehnsherr por las solapas de su elegante traje — gracias por tener a Peter de vuelta, por pedirle perdón.
— Haría todo para volver contigo bebé, los mayores sacrificios — respondió de forma seductora.
— Nunca te importe, sólo lo hiciste por él — les gritó Peter con sus ojos llenos de lágrimas.
Charles se quedó estático mientras se ponía a llorar, Erik estaba en una disyuntiva, pero reaccionó tarde ya que se quedó viendo que su novio estuviera bien, cuando intentó ir por Peter, él ya había desaparecido.
Peter iba corriendo con lágrimas en los ojos, cuando chocó, al levantar la vista se encontró con su novio, quien lo miró preocupado.
— ¿Tú lo sabías? — le gritó Peter a Logan — ¿Tú sabías que Erik me pidió perdón porque Charles se lo pidió? — le gritó Peter llorando, James Howlett sólo lo quedó mirando y asistió con la cabeza con una mirada lleno de tristeza.
Peter se limpió las lágrimas con rabia, tragó duro y salió corriendo, Logan intentó tomarlo, pero Peter le gritó lleno de furia que lo dejara solo, aun así, insistió, sin embargo, en último momento desistió cuando su hija le gritó buscándolo, teniendo que ir a su encuentro. Intentó alcanzando una vez más, esta vez salió de la mansión con su hija de la mano, quien no entendía nada, lo último que el profesor de historia vio junto a Laura, fue como Peter se subía a un taxi abandonando el lugar.________
¿A esto le faltaba drama no?
¡Un besito!
ESTÁS LEYENDO
El niñero del señor Howlett (Wolvesilver)
FanfictionSe acercan las vacaciones de verano, Logan está desesperado buscando una niñera pues la suya se irá de vacaciones fuera del país. Luego de mirar el tablero de anuncios y recibir más de diez negativas, no le queda otra que llamar a un tal Peter Maxim...