El niñero del señor Howlett (Wolvesilver)

Capítulo 6

Peter estaba en shock, apenas pestañaba, se sentía ultrajado, humillado y avergonzando, y lo peor de todo, es que no había logrado conseguir el maldito dinero.

Logan detuvo el auto de golpe al notar el estado en el cual iba el muchacho, rápidamente estuvo a su lado, pero Peter no reaccionada, sólo lo hizo cuando el profesor de historia lo rodeo con sus brazos, fue en ese momento en el cual estalló en lágrimas, fuertes sollozos salían de su garganta y su cuerpo se estremecía mientras Logan con cuidado pasaba sus manos por su espalda.

— Tranquilo mi Pet, tranquilo. Todo está bien —lo siguió consolando con cariño, haciendo que su niñero se aferrara a su torso mientras nuevamente sus ojos se anegaban en lágrimas.

— Nada está bien, sólo debía soportar algunos manoseos y un par de besos, ni siquiera eso pude hacer bien para conseguir el dinero — gritó el muchacho frustrado — ahora quizás que tendré que hacer para que me haga un préstamo.

En ese momento Logan apretó los dientes, se sentía furioso, por un lado, quería devolverse a la pizzería y golpear aún más fuerte a ese degenerado, quizás botarle un par de dientes, pero, por otro lado, quería zarandear a Peter hasta hacerle entender que él no tenía que hacer eso, que no podía permitir que nadie lo tratase de esa forma por un par de billetes.

Peter se bajó del automóvil, tenía que volver y tratar de que Bobby le prestara el dinero, de seguro ahora tendría que chupársela o algo peor, pero no tenía más alternativas, era eso o dejar la universidad, quizás podría venderle su virginidad.

— No te atrevas a dar un paso más — Peter se estremeció en ese mismo instante — Peter sube en este instante, ahora — gruñó Logan exasperado. El platinado lo quedó mirando, sin embargo, no se pudo negar a su orden y con la mirada baja se subió de forma sumisa al automóvil, a los pocos segundos este fue puesto en marcha.

— Profesor, esto, yo.

— No ahora, esperemos a casa.

Peter entró a aquella casa que se había hecho parte de su rutina las últimas semanas, de inmediato sintió la calidez que sólo el hogar Howlett transmitía, se sentó en uno de los mullidos sillones mientras Logan salía del salón.

A los pocos minutos regresó, de inmediato le extendió un vaso de jugo y lo quedó mirando como si lo estuviera evaluando, Peter se sintió cohibido.

— Ese maldito hijo de puta — gruñó nuevamente, para luego pasar con cuidado un dedo por el labio partido de Peter, haciendo que el platinado se estremeciera. Luego su atención fue hasta las muñecas del niñero, las cuales tenían marcas violáceas. El profesor con cuidado tocó el lugar, apretando furioso los dientes, para luego poner una venda de forma delicada, no podía creer que alguien tuviera la desfachatez de hacerle algún mal a ese adorable mocoso — ¿esto pasó antes? — Peter sólo asistió con un movimiento de cabeza, sintiéndose repentinamente sucio y de improviso sus ojos se humedecieron.

— Yo, profesor, creo que es mejor que me vaya ... ¿gracias? — lo último lo dijo algo inseguro, no entendía bien que había pasado y aún estaba consternado, lo único que quería en esos momentos era dormir, todo su cuerpo dolía gracias a haber trabajado sin parar. Pero apenas intentó ponerse de pie sus piernas fallaron, rápidamente el profesor lo tomó entre sus brazos y cargándolo como si de una princesa lo llevó hasta la habitación de huéspedes, una que internamente ya había delegado a Peter Lehnsherr. Le pidió descansar y el chiquillo de inmediato protesto, le recordó a cuando Laura prácticamente con los ojos cerrados le seguía negando que estuviera cansada, no pudo evitar sonreír y acariciando esos suaves cabellos prácticamente lo obligó a dormir.