Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debido a la gran diferencia de edad.
Por azares del destino,un día conoce a Noah y sus sentimientos se desorganizan por completo, ya que él la t...
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¡Capítulo largo!
Capítulo 17| Me tienes en tus manos y ni siquiera te das cuenta.
Catalina Russell.
Anoche la cena no estuvo nada mal en el restaurante en el que nos invito Kevin, a mi padre, Nina y a mí. Él intento solucionar las cosas conmigo durante el camino y yo simplemente lo escuché, quería mantener la compostura y no gritarle delante de Sam.
<<Él esta celoso...>>
No tiene motivos para estarlo.
Durante la comida mi padre nos dio dos noticas, la primera y la más triste fue que la señora Miller había fallecido alrededor hace semanas, James no quiso informarnos nada porque quería respetar el luto de la familia de su esposa. Fue cuando aproveche para llamar a Melanie y darle mi pésame por lo sucedido con su abuela, la oí tranquila y eso me tranquilizo un poco también a mí.
La segunda noticia es que James, ella y los niños volverán pronto a casa y eso a mi padre lo tiene demasiado feliz y entusiasmado. Los extraño muchísimo y sé que tenerlos pronto aquí me hará muy feliz sobre todo cuando vea a mis dos pequeños revoltosos.
Y al día siguiente llegue muchísimo más temprano a la universidad para poder buscar a Noah y hablar, no he dejado de pensar en sus palabras de que quiere intentarlo y de que no quiere que me aleje pero quería ser sincera con él y explicarle mis sentimientos encontrados que tenía en estos momentos causado por Kevin.
Le dije que lo llamaría pero llegamos demasiado tarde, pero es mejor hablarnos de frente. Así que como me prometió Joshua me lo encontré en la entrada esperándome.
— ¿Es normal extrañarte tanto?— Dice, abalanzándose hacia mi enrollando sus delgados brazos a mi cintura.
— No, creo que no es normal viniendo de ti.— Reí.— ¿Cómo estás?
— Bien, ¿y tú, nena?— Preguntó, mientras comenzamos a caminar.
— Yo bien, por cierto ¿a qué hora es tu siguiente clase?— Joshua intenta recordarlo y ve la hora en la pantalla de su celular.
— En veinte minutos, ¿por?
Nunca suelo preguntarle acerca de su horario, porque la mayor parte del tiempo coincidimos así que nunca le preguntaba.
— Necesito que me acompañes.— Frunció el ceño.— Necito ir hablar con Noah.
Y eso basto para que él se detuviera y me mirara con ambas cejas alzadas, sé que podría ir sola pero me gustaría que él esperara por mí antes de que entre a su clase.
— ¿Y de que tienes que hablar con ese...Noah?— Pregunta. Evidentemente no tan feliz.
— Quiero intentarlo.— Es lo primero que sale de mis labios.
