Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debido a la gran diferencia de edad.
Por azares del destino,un día conoce a Noah y sus sentimientos se desorganizan por completo, ya que él la t...
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Capítulo 20| Es muy probable que esos ojos azules se vuelvan mi perdición.
Catalina Russell.
El frío de la noche golpea con violencia mi cuerpo, todo había pasado tan rápido, Luke ha caído en mis brazos completamente inconsciente. Y como pude arrastre su cuerpo hasta estar en el interior de la carpa aunque no nos cubría mucho al menos yo estaba más cómoda y pude limpiar la sangre de su nariz.
Deslicé mis dedos suavemente por su frente, respiraba con normalidad y logré que sus manos entraran en calor. Mis dedos aún estaban torpes por los nervios de no saber qué hacer, lo único que hice fue a llamar a mi mejor amigo para que me pudiese esperar a fuera del edificio.
— Luke, por favor despierta.— Imploré, mientras acariciaba su cabeza que aun descansa sobre mis piernas.
Y como si él me hubiese escuchado, poco a poco fue abriendo sus ojos encontrándose con los míos. Luke parecía sorprendido y nuevamente va cerrando sus ojos acurrucándose en busca de mi mano y la lleva sobre su pecho.
— Temía que fuera un sueño.— Murmuró él, se me encogió el corazón al sentir su mano apretando un poco más fuerte la mía.
En sus muñecas podía ver un mal intento de cubrir ciertos hematomas con maquillaje. Luke volvió abrir los ojos y alzó la mirada, nos quedamos en completo silencio sin decir absolutamente nada hasta que él poco a poco se fue levantando con mi ayuda.
— ¿Quieres que te lleve al hospital?
— No.— Se apresuró en contestar.— Digo...yo voy a estar bien.
No me mientas, Luke.
— Joshua nos esta esperando, te llevaremos a casa.— Dije, repentinamente soltó mi mano y apartó la mirada.
— No era necesario, puedo irme solo.— Niego con la cabeza.
— Ni siquiera lo pienses, voy acompañarte te guste o no.— Tomó su brazo pasándolo por sobre mis hombros.— ¿Sabes lo preocupada que estaba? No supe que hacer, así que por favor déjame al menos acompañarte a casa.
Sus ojos azules conectan con los míos nuevamente. Curva los labios en una disimulada sonrisa, una sonrisa que me hace estremecer.
Caminamos hacia la puerta, apreté el botón del ascensor y al momento de que las puertas se abren, Luke me detiene.
— No quiero volver a casa sin antes de asegurarme de que lo que paso allá dentro fue real.— Luke descansa su frente contra la mía.
Tragué saliva.
<< Fue real, todo fui real contigo...>>
Nos miramos a los ojos, con su mano acarició mi mejilla y yo me perdí en su mirada. Es muy probable que esos ojos azules se vuelvan mi perdición.
