Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debido a la gran diferencia de edad.
Por azares del destino,un día conoce a Noah y sus sentimientos se desorganizan por completo, ya que él la t...
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Capítulo 34| Duele como el mismo infierno amar a alguien con todas tus fuerzas.
Kevin Britt.
— Tenían un plazo de tres semanas para enseñarnos un trabajo de calidad para el restaurante de la Avenida California.— Max colocó las manos sobre su escritorio, molesto.— ¡Tres semanas era más que suficiente!— Exclamó.— Esto es más que una basura.— Lanzó las fotografías al suelo.
Me masajeé la cien y suelto un suspiro.
— Lo sentimos mucho Sr. Hamilton.— Se disculpó una de las encargadas de diseños de interiores para restaurante.
Me aclaro la garganta.
— Lo que mi colega trata de decir.— Le doy una mirada fulminante a mi amigo y vuelvo a mirar a las señoritas.— Para que un restaurante tenga éxito, debemos pensar más allá de la comida, del menú y la carta. Es importante sí, pero también lo es la ambientación y sé que ustedes lo saben.— Hablé, sentado sobre el escritorio con mis brazos cruzados sobre el pecho.
Llevábamos apenas diez minutos encerrados en el despacho de mi mejor amigo y ya comenzaba a molestarme la actitud de Max con ambas mujeres quienes se han esmerado en traernos un buen trabajo y que él se dé el tiempo de echarlo a perder.
— Lo sabemos Sr. Britt.— Habló la rubia.— Y discúlpenos por el mal trabajo que le hemos enseñando, creí que les gustaría algo diferente.
— Una de las principales claves de la decoración para un restaurante es hacer uso de una estrategia de una forma única y que sea la razón de distinguir nuestras comidas, nuestros servicios.— Max rodeó el escritorio parándose frente a la chica.— Tiene que ser lo más atractivo posible para nuestros clientes, señoritas. Y lo que nos acaban de mostrar es un trabajo mediocre.
Alicia apretó la carpeta más contra su pecho, claramente nerviosa por la cercanía de mi amigo. Pero noté como sus mejillas se ruborizaban y Max parecía disfrutar intimidarla.
<< Algo sucede aquí...>>
— Max.— Lo detuve.— El trabajo que nos han enseñado no es para nada mediocre, las señoritas quisieron enseñarnos algo innovador y a mí me ha gustado pero siento que falta algo para completarlo.
Max retrocede sin apartar su mirada de Alicia y se detiene a mi lado apoyándose contra el escritorio.
— Bien, entonces pediremos que demuelan las tres paredes principales para agrandar el local.— Suspiré.— Si la idea de incorporar de lo exterior en lo interior te parece bien, lo daré por aceptado.
A Max Hamilton le encanta volver todo complicado en un inicio solo para joder la existencia de los profesionales que trabajan para nosotros.
Noté el alivio en ambas chicas. Torpemente una de ellas comenzó a recoger las fotografías que Max se había encargado de tirar al suelo y me adelanto para ayudarla.
