Poesía Nocturna

Muchacha

Cada día viene a verme
La muchacha de la plaza
Sus pies bailan al compás
De mi voz y mi guitarra

No va buscando miradas
Ni el deseo de este loco
Nada más plantarle cara
A sus miedos poco a poco

Cansa'ita de esperar
De ver derramarse el tiempo
De obedecer la rutina
De que no la lleve el viento

Ya solo quiere soñar
Alejarse del lamento
Que vuelva a correr la sangre a
Su corazoncillo negro

Castañuelas, castañuelas
Palma, punta y taconeo
Da igual que nadie la vea
Agitando su pañuelo

Castañuelas, castañuelas
Palma, punta y taconeo
Da igual que nadie la vea
Cuando danza sobre el fuego

Me quita el alma, el sentido
Ella es la fruta prohibida
Cada noche que me encuentra
Quita mi ropa y mi vida

El patriarca en su familia
Me ha dicho que no me acerque
Soy la sangre, ella el latido
Tendremos que darnos muerte

Con el campo de testigo
Descalzos sobre la arena
Reflejada en las navajas
La luz de la Luna llena

Tiñiendo todo de rojo
Caímos los dos al tiempo
Por honor y por amor
No hay victoria en este duelo

Castañuelas, castañuelas
Palma, punta y taconeo
Da igual que nadie la vea
Agitando su pañuelo

Castañuelas, castañuelas
Palma, punta y taconeo
Da igual que nadie la vea
Cuando danza sobre el fuego

A dos tumbas, fría piedra
Llora muchacha en la plaza
Se ha quedado sin pariente
Sin mi voz ni mi guitarra

Ahora está bailando sola
Con un vestido de pena
Deja un ramo en su ventana
Cada oscura Luna llena