Mía

830 59 14
                                        

Si la galaxia fuese mía...

Yo tu Sol, queriendo atraparte en mi órbita.

Tú, ingobernable, Luna.

Siempre una cara a oscuras de mí, inalcanzable. Tu sonrisa a años luz, provocando mareas en otros cuerpos.

Me consumo en lo negro y vacío, esperando. Ya solo avivo mi llama para cegar la Tierra; no soporto sus banderas en tus cráteres, los alunizajes de otro, huellas ajenas en tu polvo dormido.

Hasta que muera la última estrella, me conformo con danzar a la deriva aguardando únicamente al eclipse, al fugaz instante en que mi cama vuelva a ser universalmente tuya.

Poesía Nocturna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora